Ismael Jalil, abogado de Correpi: “El miedo, como dicen las paredes de Santiago, ha dejado paso a la rabia”
Abogado de Correpi y militante de Venceremos- Abriendo Caminos, Ismael Jalil viajó a Chile con la doble intención de poner al servicio de la lucha del pueblo chileno la estructura del organismo argentino, y de conocer la experiencia rebelde trasandina. En Santiago, conversamos sobre la situación en las calles y la represión del gobierno de Sebastián Piñera.
Por Luis Brunetto, desde Santiago de Chile/El Furgón –
El Furgón: – ¿Con qué intención vinieron a Chile?
Ismael Jalil: – Por un lado por un ejercicio de internacionalismo proletario y humanista, para ponernos al servicio de los compañeros chilenos y para llevar una voz que pueda difundir lo que los medios hegemónicos no están difundiendo.
EF: – ¿Con qué se encontraron desde el punto de vista de la represión al pueblo?
IJ: – Nos encontramos con algo que ya suponíamos por todos los antecedentes que tiene Carabineros y las fuerzas represivas chilenas en general. Ahora: es muy fuerte verlos en acto, aun para nosotros que tenemos una experiencia… hay cosas que hemos visto que todavía no nos dejan de asombrar. Por ejemplo, esto de disparar a la cara. Hay 125 pérdidas oculares registradas en las clínicas y hospitales. Hubo cerca de 1500 asistidos en hospitales, y muchos internados. Eso, además de los muertos y desaparecidos.
EF: – Pero a pesar de la represión, van y van. Siguen en las calles…
IJ: – Si, la determinación de la gente para salir a la calle es increíble. En otras situaciones que uno ha visto la gente, después de la represión feroz, se guarda, se vuelve a la casa…
EF: Acá no, no provoca miedo…
IJ: – No para nada. Provoca mayor indignación, más rabia. El miedo, como dicen las paredes de Santiago, ha dejado paso a la rabia.
EF: – ¿Cómo interpretás vos el proceso en términos más generales? ¿Cómo caracterizas a la explosión y la rebelión?
IJ: – Esto es un levantamiento. Pero todavía no son los barbudos llegando a La Habana o la toma del Palacio de Invierno. Pero creo que, en una situación general de repliegue de las masas, me parece que esto de Chile marca un antes y un después con relación a aquellos que pensaban que el neoliberalismo, que es la versión actual del capitalismo, que hay que remarcar que es capitalismo…
EF: – Qué no hay otra versión…
IJ: – Claro, para que no se vayan difuminando, y pensar que puede haber otros “capitalismos” más humanizados. O sea, lo que es cierto, es que este capitalismo no va más. Y es un levantamiento popular en manos de trabajadores que salen sueltos, que no están organizados, porque aquí los gremios han perdido toda capacidad de liderazgo, de hegemonía de presencia, sobre todo a partir de la última reforma laboral…
EF: – Claro porque acá se liquidó la centralización de la negociación colectiva…
IJ: – Absolutamente. Es todo por empresa. Acá recibirás un aumento salarial si el patrón quiere. Acá tenés lo que significa la reforma laboral, acá ves lo que quieren hacer allá. Simplemente más poder para el empresario y ningún beneficio para el trabajador.
EF: – ¿Y qué repercusiones puede tener este proceso en Argentina, en Latinoamérica y en el mundo?
IJ: – Me parece que también Chile tiene que ver con Ecuador, que fue un disparador. Pero si uno analiza a nivel mundial, si bien no existe ningún movimiento que sea rupturista, con carácter de proyectarse en un proceso revolucionario en lo inmediato, si de distintas maneras y por distintos motivos, como por ejemplo en Cataluña, Haití, Ecuador, el Líbano, ahora Chile, se quiebra esta pax mundial que pretendían imponer desde los centros de poder. Me parece que aquí hay una fisura que se le está abriendo al capitalismo, porque el capitalismo ha ido concentrando y aglutinando por arriba, fragmentando y dividiendo por abajo. Y estas son manifestaciones que expresan el cuestionamiento a esa lógica, porque ahora aparece la unidad por abajo. Esto a uno, más allá de la cuestión poética de que uno siempre cree que lo mejor está por venir, acá es concreto, me hace tener confianza en el futuro.
EF: – Las masas pelean, a pesar de que les falte organización, les falte dirección…
IJ: – Absolutamente. Quien subestime la capacidad de las masas para salir a dar la pelea está haciendo un pésimo diagnóstico político. Esto no significa que caractericemos incorrectamente a estos levantamientos. Insisto: Estamos muy lejos de la toma del Palacio de Invierno. Pero este levantamiento va en ese camino. En Cuba me decían, una vez, que antes de proclamar el carácter socialista de la revolución, hay que hacer la revolución. Lo de Chile puede representar, en esta época, los primeros pasos.
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Portada: Movilización en Santiago. Fuente: @ElTurcoJalil en Twitter