Bachillerato Popular “El Cañón” y Biblioteca Popular “Carlos Almirón”: Espacios de formación para la lucha de clases
Por Mauro Conte/El Furgón –
La crisis institucional y política desatada en el 2001 que llevó a la Argentina a una revuelta popular que terminó con el gobierno de Fernando de La Rúa, abrió nuevas experiencias en el plano educativo con la creación de los Bachilleratos Populares para jóvenes y adultos excluidos del sistema educativo estatal. El alumnado estaba constituido por, trabajadores, desocupados y grupos sociales marginados que lograron terminar sus estudios en estos bachilleratos con una corriente pedagógica por fuera del estado. De esta manera las clases oprimidas que no estaban incluidas en la educación pública pudieron finalizar el nivel medio para poder ingresar en un futuro a la universidad.
El Bachillerato Popular El Cañón y la Biblioteca Popular Carlos Almirón, constituyen un proyecto político-pedagógico que fue posible gracias a la fusión de organizaciones sociales y docentes en lucha, creando una apertura a la experiencia educativa desde el pensamiento de Freire, formando sujetos políticos, enseñándoles a ver y enfrentar la realidad para transformarla, creando sujetos comprometidos con la lucha de clases, desde una postura anticapitalista y revolucionaria.
Breve Contexto económico y social en Argentina: iniciativa y desarrollo del neoliberalismo desde la dictadura militar de 1976 a la crisis del 2001
El 24 de Marzo de 1976 las Fuerzas Armadas ejecutan el golpe de estado denominado Proceso de Reorganización Nacional. La caracterización del nuevo bloque dominante durante los años 1976-1983, comienza con una alianza entre el estamento de los militares y el segmento más concentrado del capital nacional y las empresas transnacionales. Con el golpe realizado, se termina una etapa de industrialización por sustitución de importaciones, el plan económico de la dictadura se basa en un programa de liberalización del mercado financiero y comercial, favoreciendo la caída de la producción nacional. Nuevos grupos de poder se benefician de un proceso de acumulación de riquezas centrado en el mercado financiero abierto al exterior, que desencadena el cierre de fábricas, la irrupción de artículos importados y la invasión de nuevos bancos.
Los dueños de las corporaciones económicas del país apoyan al gobierno genocida, mientras da comienzo el deterioro de las condiciones de vida del pueblo trabajador descargando las medidas económicas y sociales sobre las espaldas del proletariado. Las fuerzas armadas se constituyen en actores políticos directos en el desarrollo de la vida nacional y juegan un rol estratégico en la reconstrucción del Estado y la sociedad, buscando un nuevo sistema de dominación ideológica, moral y autoritaria. Un disciplinamiento social generalizado mediante un cambio drástico de la estructura de relaciones económicas, sociales y políticas. La gran movilidad y lucha del sindicalismo argentino junto con las fuerzas políticas revolucionarias, fueron los principales actores políticos de oposición al plan económico que los militares tenían en la agenda.
Documental “La crisis causó dos nuevas muertes”
Este plan económico sólo puede funcionar con un fuerte aparato represivo basado en el secuestro, torturas y desapariciones forzadas de personas que no simpatizaran con la ideología de los militares en el poder. Para llevar a cabo este plan sistemático, se crean Centros Clandestinos de Detención.[1] Llegan a funcionar en el territorio nacional alrededor de 340, pasando por éstos, miles personas privadas ilegítimamente de la libertad.
Para la consecución de este el plan, necesitan de la aprobación moral de la institución eclesiástica. Los capellanes militares, policiales y penitenciarios, colaboran en gran medida con el accionar represivo.
Son numerosos los testimonios que aportan las víctimas en el informe de la CONADEP [2] (Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas) de la presencia de los representantes de la iglesia en las torturas y desapariciones de presos políticos. El papel de una importante parte de la Iglesia Católica Argentina consiste en adormecer y deformar la conciencia de los represores, aceptando la legitimidad de las violaciones y torturas, el robo de los bebes nacidos en cautiverio entregándolos a otras familias.
En abril de 1982, un suceso imprevisto -la Guerra de Malvinas [3]- marca el final del gobierno militar. La guerra precipita de tal forma los acontecimientos que, hacia fines de ese mismo año, se pone en marcha el proyecto de reconstrucción democrática.
El 30 de Octubre de 1983 es electo presidente con el 52 por ciento de los votos, Raúl Alfonsín por la Unión Cívica Radical.
La crisis dejada por la dictadura afecta todo el mandato de Alfonsín. Sus principales objetivos son: la consolidación de la democracia en el país, la subordinación de los militares al poder civil y un plan económico que baje la inflación creciente en el país.
Si bien se intentan suavizar los efectos sociales de la situación heredada, sobre todo lo que concierne a la mejoría del salario real, no llega a implementarse una estrategia de desarrollo para superar a la crisis.
Una vez recuperada la democracia, el nuevo gobierno se precipita en una situación económica caótica, con enorme déficit fiscal y opresiones inflacionarias. Por otra parte, en el transcurso de este gobierno radical, las vicisitudes de la transición democrática, la irracionalidad de la oposición justicialista y sindical, y las fisuras dentro de su propio partido, determinan que los escasos intentos de reforma global de la situación política y social, se vean frustrados.
En materia de Derechos Humanos, el gobierno democrático de Alfonsín es un ejemplo en la historia de Sudamérica, realizando el juicio a las Juntas Militares por los horrores que cometidos en su gestión, creando el Informe de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP), documentación que contiene los testimonios de personas secuestradas y torturadas que lograron salvar sus vidas. El proceso judicial realizado el 9 de Diciembre de 1985, condena a dos de sus máximos responsables, el general Videla y el Almirante Massera a reclusión perpetua.
Los hechos económicos y políticos aceleran el fin de su gobierno con procesos de hiperinflación, golpe al mercado de los principales grupos económicos, pérdida del poder adquisitivo de los salarios, suba de precios, saqueos a los supermercados y los alzamientos de los militares por la Ley de punto final y Obediencia debida [4] . Fracasa en su intento por lograr la subordinación de las Fuerzas Armadas al poder civil y las reformas estructurales de la economía, viéndose obligado a entregar anticipadamente el poder en Julio de 1989.
En 1989 es elegido presidente de los argentinos Carlos Saúl Menem con el 47,3 por ciento de los votos, perteneciente al Partido Justicialista. En la década del ´90, el país se caracteriza por desarrollar políticas económicas y sociales neoliberales, en un contexto mundial representado por un proceso de globalización capitalista. El gobierno de Carlos Menem idea un sistema de Estado-Nación fundamentando el crecimiento de la hegemonía del capital financiero internacional, ante los cuales el pueblo pierde soberanía, con un sistema social neoliberal con políticas conservadoras sin participación de los actores sociales con el achicamiento del estado. Se lleva a cabo este achicamiento a través de las privatizaciones de empresas estatales como YPF (Yacimientos Petrolíferos Fiscales), los Ferrocarriles Argentinos, Aerolíneas Argentinas y los medios de comunicación pertenecientes al estado.
La política de los derechos humanos retrocede lo logrado por el gobierno de Alfonsín indultando a los militares que habían sido juzgados por los 30.000 desaparecidos durante la dictadura.
Con el plan de convertibilidad retoma el modelo aperturista del gobierno militar en el plano económico. A este modelo aperturista que arrastraba desde los años setenta, se agrega durante los noventa un agravamientos de la vulnerabilidad externa de la economía.
Luego de dos mandatos presidenciales que sumaron diez años de gobierno, Menem deja un país sumamente dependiente de las economías extranjeras.
En diciembre de 1999 el justicialismo fue desplazado del poder por una Alianza de partidos que llevó como presidente al doctor Frenando De la Rúa con el 50 por ciento de los votos, cuyo gobierno no cambio la orientación aperturista de la economía que mantuvo hasta el fin de su mandato.
Durante su período de gobierno en 2001, la República Argentina vive una crisis política e institucional que desencadena una importante revuelta popular con epicentro en los días 19 y 20 de diciembre.
Este reclamo popular se desata cuando los bancos se quedan con los ahorros de la gente en virtud de la implementación del llamado corralito financiero[5]. Esta crisis, desencadena un cambio social en la Argentina, con altos niveles de desocupación, precarización laboral y deserción escolar, que genera nuevos sectores de excluidos sumándose a los sectores más desprotegidos. En este contexto, las organizaciones sociales y de base hacen frente a esta crisis dando una respuesta de contención a la situación de emergencia en todos los organismos del estado.
El caos por el que pasa el país termina con el gobierno de Fernando de la Rua, quien abandona la Casa Rosada en helicóptero, mientras se da una brutal represión en la histórica Plaza de Mayo y distintos puntos del país. El desenlace de esas masivas jornadas de lucha enfrentando a las fuerzas de seguridad del estado, deja el saldo de 38 personas muertas, buscando acallar el reclamo del pueblo.
Así, luego de gobiernos autoritarios y democráticos con una postura abiertamente capitalista, políticas neoliberales que se orientan a lo que brinda el sistema financiero de mercado, hundiendo al pueblo en la desocupación, marginando a las clases bajas a no poder acceder a los derechos básicos de educación y salud pública, épocas criticas que comienza con la dictadura militar y termina de estallar con la crisis del 2001. En el plano educativo surgen nuevas corrientes pedagógicas para dar lugar a aquellos jóvenes y adultos que no pudieron realizar o abandonaron sus estudios de nivel secundario, generado por la crisis económica y social, comenzando un nuevo camino que brinda la posibilidad a los excluidos del sistema finalizar sus estudios secundarios.
Es en este momento entonces, es cuando surgen de los Bachilleratos Populares.
Bachilleratos Populares
Los BP[6] nacen como una alternativa pedagógica-educativa – política creada por las organizaciones sociales, movimientos de desocupados, piqueteros,[7] organizaciones políticas de izquierda y el movimiento de fábricas recuperadas. Los BP se constituyen como una propuesta educativa dirigida a los jóvenes y adultos que por dificultades ligadas específicamente a contextos de vulnerabilidad social, dejan inconclusos sus estudios secundarios. La mayor parte de los estudiantes de estos BP, son comunidades de inserción en territorios próximos, es decir, tienen identidad con el territorio que habitan.
Los reclamos fundamentales de los BP desde sus inicios, han consistido en la necesidad de obtener la certificación oficial (Nivel Medio de la modalidad de adultos), y en poder contar con becas de ayuda económica para sus estudiantes, y los sueldos para los docentes como parte de la responsabilidad del estado. Todos estos reclamos se gestionan bajo un largo proceso de organización, lucha y negociación con los diferentes gobiernos de turno. Algunos de estos bachilleratos luego de presentar los correspondientes planes de estudio ante las autoridades del Ministerio de Educación, ya han logrado que les otorguen títulos oficiales. Los BP son gratuitos, no cobran ningún tipo de arancel y no poseen una entidad propietaria, la característica y función primordial es formar sujetos políticos. Los BP son un fenómeno basado en la necesidad y el protagonismo de las organizaciones sociales y no se agota en las luchas reivindicativas. Expresa otras dimensiones, especialmente la de la lucha político-pedagógica.
Este movimiento tensiona la institucionalidad establecida para las escuelas e innova en numerosas concepciones de construcción educativa. Los BP constituyen experiencias auto-gestionadas por estudiantes y docentes construyendo con criterio la democracia de base, que se sostiene en las asambleas en un ámbito de toma de decisiones en conjunto que es fundamental.
Estos bachilleratos funcionan en espacios recuperados de empresas en las que sus propietarios habiendo presentado quiebra, cierran la fábrica, dejando a miles de trabajadores en la calle. Dichos espacios se fueron recobrando y auto-gestionando -tanto desde la organización política y económica como desde lo educativo- por fuera del estado. Estos establecimientos no reciben subvención alguna, ni siguen al pie de la letra el Diseño Curricular [8]prescripto para los establecimientos oficiales, desarrollando una propuesta curricular propia. Los docentes, en general, trabajan en pareja pedagógica enriqueciendo el aprendizaje entre ellos y los alumnos. Éstos no son elegidos por concurso de ingreso a través del sistema tradicional de puntaje docente, sino que son militantes de esas organizaciones que destinan su tiempo para el proyecto. Estos modos de educación popular plantean una nueva propuesta de enseñanza y aprendizaje que reivindica la formación de sujetos críticos comprometidos con la realidad de sus comunidades, siendo su objetivo específico la conformación de sujetos políticos, con conciencia de clase y con una mirada anticapitalista de su entorno y del mundo.
Los BP constituyen un espacio alternativo que posibilita llevar a la práctica una acción concreta político-pedagógica, para seguir luchando por la defensa de la educación popular, pero con una propuesta superadora: la educación además de ser pública debe ser popular, es decir, liberadora en términos de Paulo Freire.[9] En dicho espacio se articulan: el trabajo docente, las empresas recuperadas y las organizaciones sociales, como respuesta al fracaso de las políticas educativas que no pueden dar cuenta de los miles de hombres y mujeres que han sido expulsados del sistema educativo como consecuencia de un estado ausente. Funcionan en barrios de escasos recursos económicos y culturales, compuesto por trabajadores, desempleados y grupos sociales excluidos, en situación de riesgo educativo.
El objetivo de los bachilleratos tiene un doble componente: la politización de las prácticas pedagógicas por un lado y la comprensión pedagógica de la política por el otro. La experiencia de este camino educativo y su búsqueda intelectual invitan al acercamiento de otras corrientes político-pedagógicas de diversas ideologías para enriquecer los debates y posturas. Los BP no se consideran un método cerrado, ya que brindan la posibilidad de que dicho método pueda ser reabierto, redescubierto, replanteado y, por lo tanto, superado.
No tienen directores sino coordinadores y los proyectos pedagógicos son construidos con la participación de los diferentes responsables de la escuela. Éstos, toman como ejemplo principal a Paulo Freire que es quien desarrolla este concepto de la pedagogía participativa donde los diseños se dan de abajo hacia arriba, y donde todos aprenden porque los espacios de responsabilidad son rotativos atravesando un camino de pruebas y errores para gestionar los BP.
En el 2004 los BP obtienen un considerable logro al conseguir becas para todos los estudiantes jóvenes y adultos de la ciudad de Buenos Aires. El período 2007-2012 representa el momento de mayor expansión de los BP. En el 2007 eran 16 y hacia fines del 2011 pasan a ser más de 70, crece la organización de los mismos, sumándose nuevas organizaciones sociales y el arco político se amplía.
La gestión de la educadora Adriana Puiggrós al frente del Ministerio de Educación de la Provincia de Buenos Aires -llamado Dirección General de Cultura y Educación– durante los años 2005-2007, intenta el reconocimiento oficial para todos los BP mediante la creación de la Dirección de Alternativas Pedagógicas en carácter de autogestión. Sin embargo, no todos son reconocidos en la actualidad como organismos educativos, a la vez que existen bachilleratos que no quieren el reconocimiento oficial.
Bachillerato Popular Centro Social y Cultural El Cañón
El Bachillerato Popular Centro Social y Cultural El Cañón[10]se encuentra en la partido ciudad de Moreno lado sur, provincia de Buenos Aires, en el espacio recuperado por la agrupación Convergencia Político Social 29 de Mayo, conformada luego de la crisis del 2001. En ese lugar funcionó la empresa de transporte Mariano Moreno, hasta que sus propietarios vaciaron la misma, dejando a cientos de trabajadores en la calle. Alrededor de esta política de abandono y vaciamiento, llevado por el empresariado argentino en su conjunto, como práctica de acumulación capitalista encuentra su contrapartida en el accionar organizado de los sectores populares.
La coyuntura en el plano educativo de los años 2000-2001, encontró a los docentes y alumnos en las calles y en las escuelas, organizando marchas y asambleas con padres, alumnos y docentes en un contexto de crisis económica y de vaciamiento del estado como pocas veces padeció todo el territorio Argentino. En esos momentos la ciudad de Moreno era uno de los distritos más pobres y falto de necesidades básicas sanitarias y educativas del conurbano bonaerense, siendo epicentro de los saqueos a los supermercados perpetrados por la población en busca de alimentos. A esto se suma un gran déficit de servicios públicos, transporte, con un índice muy alto de pobreza, sub empleo y desempleo, necesidades básicas insatisfechas, entre ellas la educación es una más de la lista.
La propuesta desde la organización de Maestros Docentes en Lucha fue llevar adelante el proyecto de la apertura de un Bachillerato Popular en Moreno. Dicha propuesta fue realizada paralelamente a una agrupación estudiantil del Instituto de Formación Docente N° 21 Ricardo Rojas: La Minka y al movimiento territorial de desocupados Confluencia Político Social 29 de Mayo. Finalmente lograron articular juntos el proyecto para darle nacimiento al proyecto del BP El Cañón de Moreno.
Desde el año 2010 funciona el Bachillerato Popular El Cañón, al cual se han ido sumando otras organizaciones y docentes independientes, ampliando el trabajo territorial y político. El espacio funciona en un predio de 550 metros cuadrados, de los cuales 200 están cubiertos. Gracias a la labor de los trabajadores y trabajadoras desocupados, los estudiantes y gente del barrio que se acerca a colaborar se construyó y acondicionó el salón de clases de primer año, segundo y tercero, se repararon los servicios sanitarios, la iluminación y la construcción del mobiliario. Desde la recuperación del espacio, las necesidades de los trabajadores ocupados y desocupados han ido en aumento. Por esta razón se generaron actividades como el merendero: los Derechos de los Niños, asambleas en lucha contra abusos de empresas de servicios públicos, la biblioteca popular, realización de festivales y recitales populares, y las reuniones de la Asamblea de Trabajadores Desocupados, entre otras acciones. De este modo, donde las patronales dejaron espacios vacíos, fue el pueblo, quien los llenó de iniciativa, educación, cultura, trabajo y militancia.
Varios de los estudiantes del BP son los militantes de la Juventud Guevarista de Moreno, donde relacionan la finalización de sus estudios con la práctica militante, formando parte de las decisiones que se toman en asamblea referente a las actividades artísticas, mejoras edilicias y las actividades políticas de protestas en las calles.
Gabriel Castillo -docente y uno de los creadores del proyecto- nos habla sobre el BP:
“Nosotros como BP nos definimos a favor de la clase trabajadora, ocupada y desocupada. Esta experiencia comienza a surgir en el contexto de la crisis del 2001. Nuestro bachillerato se organiza en base a los principios históricos de la clase obrera, la asamblea soberana. Existen diversas instancias asamblearias: la de docentes, la de los estudiantes y las plenarias de docentes y estudiantes que son las máximas instancias de toma de decisiones. El bachillerato no somos sólo docentes sino que la participación de los estudiantes en los espacios de toma de decisiones es fundamental. Por otro lado, el trabajo en el aula se encara a partir de desestructurar el espacio áulico tradicional, nos sentamos en grupo, sin marcar esa jerarquía propia de la escuela tradicional, en la que el docente desde el frente imparte la “cátedra”. Nosotros impugnamos al enemigo de nuestra clase, no a los compañeros con los que podemos tener diferencias de caracterización y matices. Por otro lado, debo reconocer que en parte algo de razón tiene en cuento a que nos hacemos cargo de las obligaciones del Estado. Pero se equivocan desde qué lugar lo hacemos eso. Lo hacemos del lado de los trabajadores, nunca como auxiliares o “bomberos” de la burguesía. Consideramos que como espacio educativo estamos en lucha con el Estado y tratamos de construir poder organizado allí donde este se encuentra ausente. Donde hay una demanda educativa y el Estado no está, estamos nosotros, no auxiliando al Estado sino disputándole el poder.”
El BP El Cañón interpreta la educación popular como un espacio en el que la respuesta político pedagógica se sostiene sobre la base de definiciones políticas e ideológicas que son, en su conjunto, las que le dan el sentido de ser y la coherencia necesaria para sustentar el proyecto,
Según el documento elaborado por los responsables del bachillerato, la interpretación de la educación popular se basa en las siguientes definiciones:
- El carácter de Popular de estos proyectos educativos, no lo definen solo las prácticas político pedagógicas, sino fundamentalmente al servicio de qué clase social ponemos estos proyectos. Se definen a favor de la clase trabajadora, ocupada y desocupada.
- La apropiación del conocimiento, debe por lo tanto estar destinada a construir una subjetividad, que permita no sólo identificarnos como sujetos sociales transformadores, sino como miembros de una clase social dotada de conciencia y capaz de luchar por sus propios intereses de clase. Subjetividad que debe permitir dar el salto de conciencia que permita convertirnos de una clase en sí en una clase para sí.
- Los proyectos de educación popular, deben ser construcciones políticas, en las que desde el barrio, el sindicato, la universidad debe aportarse a la construcción de poder popular organizado.
- Se definen como escuela pública, que exige al estado que cumpla con su responsabilidad en el sostenimiento de la educación pública. No se definen como escuelas “automatizadas” o “no estatales”, sino como escuelas en tensión y disputa con el Estado, entendiendo este como un aparato de dominación que garantiza la reproducción de las relaciones sociales capitalistas.
- Colocan en el Estado la responsabilidad de garantizar la acreditación y los recursos económicos para el desarrollo de estos espacios educativos. No esperan lograr esto como concesión de gestiones “progresistas”, sino como resultado de la lucha. No pretenden construir espacios educativos alternativas aisladas, creen que cada escuela pública popular debe ser frente de lucha.
- Se consideran trabajadores de la educación, y es fundamental sostener el principio de clase y de solidaridad con la lucha de sus compañeros del conjunto de la educación y los trabajadores en general. Como trabajadores de la educación entienden que los sindicatos deben ser la herramienta legítima para la lucha de la clase trabajadora.
El objetivo del BP El Cañón es formar a las bases política y revolucionariamente para que se organice y luche por llegar a una forma de vida que sostenga el socialismo, a través de la lucha de clases.
Nuevamente Gabriel Castillo brinda su palabra el día de la inauguración oficial del Bachillerato Popular El Cañón:
“..Este proyecto nos permite adquirir saberes significativos, que no sólo los pueden aplicar en el campo laboral, sino en el sistema académico siguiendo carreras de grado, carreras de profesorado. Además esta experiencia y la resistencia que llevamos a lo largo de estos años, fue una experiencia que triunfo porque fue un reclamo legítimo, lo más importante que hay que destacar es que este no es un bachillerato de los docentes ni de los estudiantes, sino que es de todo el pueblo. Podemos decir con orgullo que se creó con la lucha de toda la comunidad de Moreno.”
Guillermo Martín Díaz es egresado del Bachillerato Popular el Cañón, además es uno de los referentes de la organización política Convergencia Político Social 29 de Mayo y colaborador de la Biblioteca Popular Carlos Almirón, nos cuenta su experiencia en este espacio:
“En el año 2010 arranque primer año, me llevo 6 años terminar mis estudios por problemas personales no podía tener continuidad, y no pude recibirme con la primer camada del 2012 que comenzó conmigo. Fue una experiencia distinta junto a los docentes, el acompañamiento diferente a las otras escuelas donde no sucedió lo mismo. El bachillerato esta mas dedicado para la clase trabajadora, de hecho es para jóvenes y adultos, los docentes que dirigen son flexibles con la asistencia y te ayudan con los trabajos prácticos de las materias a todos los alumnos.
A pesar de que hacía como 30 años que no estudiaba al principio lo lleve bien, el segundo año es más complicado, se agregan materias como física y el tercero ya es hora de recibirte. Siempre dándole continuidad a las materias y los trabajos.
La primer camada no fueron muchos, las nuevas camadas de estudiantes van a ser muchos más los egresados. Muchas de las materias las enganche con el tema de la política en mi caso, como la mataría historia con los trabajos prácticos, la materia socio ambiental relacionarla con los problemas del medio ambiente que tenemos hoy.”
Muchos de los recibidos en el BP fueron atravesados por la lucha política, participando en las asambleas de toma de decisiones, colaborando con las actividades artísticas que se realizan siendo parte importante y activa tomando como propio el espacio político pedagógico.
Cecilia Perella es docente y coordinadora del BP, nos da una definición acerca del BP:
“Estamos convencidos que desde el Bachillerato hemos bregado por ser un punto de confluencia de las luchas, de unir lo disperso y de proyectar nuestra interpelación al Estado no en un plano sectorial, sino de manera multisectorial, entendiendo a esta última como una construcción cotidiana, desde la base y con un horizonte estratégico, que excede la mera reivindicación como Bachillerato de jóvenes y adultos. Desde nuestro punto de vista las experiencias de educación popular no pueden limitarse solamente a la construcción de espacios que alternativizan la educación formal impartida por el Estado. Tampoco pueden estar sujetas a las victorias tácticas que le arranquemos a éste producto de la movilización y la lucha, como por ejemplo los importantes triunfos en materia de reconocimiento y salarios. Nuestra lucha debe ser pensada en plazos prolongados y con una visión estratégica, en la que no solo luchemos por reconocimiento, sino que en conjunto al resto de los sectores sindicales, sociales, territoriales, de empresas recuperadas nos planteamos y construyamos las herramientas para construir no solo una nueva educación, sino también una nueva sociedad y un nuevo tipo de estado.”
Creación de la biblioteca popular Carlos Almirón en el Bachillerato Popular Centro Social y Cultural “El Cañon”
La Biblioteca Popular Carlos Almirón se inaugura en el año 2010, sumando casi 1000 libros en su apertura.
La demanda de información que los docentes y estudiantes del bachillerato popular necesitaban para acompañar sus estudios, obligaron a la creación de una biblioteca para satisfacer las demandas de información que esta clase de usuarios requieren. Este tipo de biblioteca no sólo satisface las demandas de los estudiantes de los bachilleratos, sino también se encuentra disponible para los vecinos del barrio y toda persona que se acerque a consultar, debido a que en las proximidades de dicho barrio no hay bibliotecas populares al alcance de los vecinos. La más cercana es una biblioteca pública que se encuentra en el centro de Moreno llamada Mariano Moreno[11] a unas 25 cuadras del lugar. Por lo tanto decimos que esta biblioteca se clasifica bajo el concepto de biblioteca popular, no de atención solamente al bachillerato, todas las personas que busquen información ya sea del barrio o alrededores, puedo consultar la biblioteca.
Las bibliotecas populares son instituciones educativas y culturales básicas que de forma amplia, libre y pluralista, ofrece servicios y espacios para la consulta, la expresión y el desarrollo de actividades culturales, de extensión bibliotecaria y de promoción de la lectura. Se organizan con el propósito de rescatar la cultura popular, socializar la información y recrear lazos de solidaridad y pluralidad.
En un principio la biblioteca del BP funcionó dentro de la misma aula en que los docentes daban clase a los alumnos de segundo año, los libros se encontraban depositados en los estantes pero el en espacio que estaba destinado para los alumnos, por lo tanto el lugar físico para el funcionamiento de la biblioteca era reducido y dificultaba su funcionamiento, haciendo que no se lograra satisfacer la necesidad de información ya que el lugar se encontraba ocupado por los estudiantes.
Los libros por aquel momento no estaban inventariados ni clasificados, se encontraban en los estantes mezclados en diferentes temáticas, desordenados en términos bibliotecológicos. La mayoría del fondo bibliográfico con que contaba la biblioteca eran en todos los casos donaciones, de los propios alumnos, docentes y gente que colaboraba en diferentes tareas dentro del centro cultural más los vecinos del barrio, son los que donaban y contribuían al armado de la biblioteca aumentando su fondo bibliográfico, como así también variedades en las temáticas y géneros literarios. También a través de la colaboración de actividades artísticas que se desarrollan en el centro cultural -como obras de teatro, grupos musicales de diferentes estilos, ferias de artesanos-, donde la entrada para estos espectáculos populares consistía en la entrega de un libro o más, lo que podía aportar cada espectador, se logró acrecentar el fondo bibliográfico. Sin embargo la acumulación de ejemplares no estaba seleccionada siendo necesario realizar un expurgo exhaustivo del material. Se descartaron enciclopedias desactualizadas, manuales escolares de años atrás, libros de literatura fantástica de autores poco conocidos o aquellos libros que se encontraban en muy mal estado, con faltante de hojas así como también revistas del espectáculo, etc.
A principios del 2016 la biblioteca da un vuelco de calidad, comienza la organización de los documentos. Con el trabajo de un orden técnico bibliotecológico los volúmenes de libros se van clasificando de acuerdo a la C.D.U. (Clasificación decimal universal) dándole una ubicación en los estantes a los libros organizándolos por temática con su respectivo proceso técnico.
Partiendo de un enfoque anticapitalista y de lucha de clases, la biblioteca ha logrado reunir entre sus ejemplares documentos de historia universal, historia de la Argentina, los clásicos del marxismo, historia de la revolución Rusa, la vida de Ernesto Che Guevara, y la historia de la revolución Cubana, entre otros, ya que el principal objetivo de estos espacios es generar sujetos políticos, comprometidos con la militancia y la justicia social. Sin embargo la biblioteca cuenta además con obras de referencia como atlas, diccionarios, enciclopedias actualizadas, algunos manuales escolares, mapas, libros de filosofía, literatura universal, libros sobre economía, derecho, constituciones nacionales, pintura y música. Un detalle importante y novedoso es que cuenta con un estante de hemeroteca, con revistas especializadas en prácticas docentes, pedagogía y un sector exclusivo de literatura infantil.
Aquí se realizan presentaciones de libros donde los autores donan ejemplares a la biblioteca, estas presentaciones tienen que ver con autores con pensamientos revolucionarios orientados a las luchas sociales que transcurren en el país y en Latinoamérica. Autores como Juan Martín Guevara el hermano del Che, quien presentó su libro Mi hermano el Che, el historiador cubano Larry Morales presentando su último libro El vaquerito: jefe del pelotón suicida del Che. También realizó la presentación de su libro Luis Bruneto, titulado El camino hacia Oktubre conmemorando los 100 años de la revolución Rusa.
En su registro de inventario cuenta con 456 libros ingresados, se estima que son más de 700 los libros que esperan su proceso técnico, los responsables de la biblioteca trabajan en horas fuera de su trabajo y no cobran ningún tipo de remuneración, ya que no reciben ayuda material ni monetaria del estado llegando al progreso y funcionamiento del espacio gracias a la militancia y compromiso asumido. Los estantes en que se deposita la bibliografía están hechos de madera de fabricación rústica, realizado por el trabajo de colaboradores del bachillerato, por el momento no cuentan con una computadora para registrar los libros de manera electrónica.
Actualmente la biblioteca está en proceso de continuar con el proceso técnico de los documentos y la tarea principal de ser reconocido oficialmente por Estado como Biblioteca Popular, cuyo organismo que otorga este derecho es la CONABIP (Comisión Nacional de Bibliotecas Populares). De llegar a concretarse este objetivo, la biblioteca contara con un subsidio con el que se podrán comprar los materiales y libros para acondicionar la biblioteca de la mejor manera.
¿Qué es la CONABIP?
La Comisión Nacional de Bibliotecas Populares es un organismo nacional, dependiente de la Secretaría de Cultura de la Nación, cuyos objetivos son el apoyo, el fomento y la promoción de las bibliotecas populares. En la actualidad existen 2058 bibliotecas populares, registradas en CONABIP, en todo el territorio argentino.
La ley 419 del 23 de septiembre de 1870, promulgada por Domingo Faustino Sarmiento da origen a la Comisión Protectora de Bibliotecas Populares, con el propósito de fomentar la creación y el desarrollo de estas instituciones, construidas por asociaciones de particulares, para difundir el libro y la cultura. El 7 de agosto de 1986 se sanciona la ley 23.351 de Bibliotecas Populares, que establece los objetivos y el funcionamiento de la Comisión y crea el Fondo Especial para Bibliotecas Populares.
Actualmente, la Comisión ejecuta su presupuesto mediante la distribución de subsidios, la compra y el envío de libros y la realización de otras actividades mediante las cuales lleva adelante sus políticas.
El objetivo general de la política actual es mejorar la calidad de los servicios que las bibliotecas populares pueden y deben prestar a los ciudadanos.
El desarrollo de políticas específicas está sustentado en la propuesta de retomar programas y actividades ya implementados por CONABIP, y en implementar otros que han ido elaborando las bibliotecas populares y diferentes provincias, además de los que formula esta gestión en cumplimiento de las metas del gobierno nacional en general y de la Secretaría de Cultura en particular.
Surgimiento del nombre de la biblioteca
La Biblioteca Popular Carlos Almirón fue fundada en homenaje al militante de la agrupación política 29 de Mayo, que lleva adelante proyectos políticos en distintas zonas de la Provincia.
La autogestión es una de las prácticas sociales políticas que caracterizan al movimiento político pedagógico de los bachilleratos y las bibliotecas populares. La nominación de las bibliotecas y la estética que las mismas expresan nos remiten al barrio, a lo local, al mundo del trabajo organizado, a los referentes políticos de lucha y a organizaciones sociales. La elección de cada nombre que se asigna a las bibliotecas y a los bachilleratos populares tiene referencia a su territorialidad política y social.
Esta es una de las conquistas de los bachilleratos populares: mantener el nombre en sus luchas reivindicativas en los distintos niveles de reconocimiento conquistado, tanto por fuera del Estado como dentro del sistema educativo de gestión estatal. El nombre refiere al barrio, la localidad, el lugar vivido, las relaciones y significados compartidos en el territorio, la historia del mundo del trabajo y los derechos. El nombre es intencionalidad política y refiere a concepciones ideológicas, políticas y criterios de construcción en el campo de lo popular y en el campo de lo educativo. La nominación refiere al sujeto y a un determinado vínculo pedagógico no solo a relación educación-mundo del trabajo sino también a lo colectivo. Se deciden los nombres, a través de asambleas. Es así que surge el nombre de Carlos Almirón. Carlos nació el 16 de agosto de 1978 en el barrio de Flores de la Capital Federal, realizaba trabajo territorial en el barrio de Monte Chingolo, militaba en el Movimiento de Desocupados 29 de Mayo y en CORREPI[12]. Carlos estudiaba Sociología en la Universidad de Buenos Aires y para ganarse la vida trabajaba con su padre, en trabajos de techista y albañilería, utilizando el tiempo que le quedaba para la militancia.
El 20 de diciembre de 2001, Carlos salió a la calle con sus compañeros, como muchos luchadores y militantes ante la reacción masiva del pueblo que al fin alzaba su voz frente a una política de saqueo, corrupción, vaciamiento del sistema educativo de propuestas neoliberales. Lastimosamente, Carlos no supo cuál fue el desenlace de esas masivas jornadas de lucha, ya que fue una de las víctimas fatales de la brutal represión perpetrada por las fuerzas policiales del Gobierno de Fernando De la Rúa. En ese entonces Carlos tenía 23 años. El 20 de diciembre un policía de la Fuerza 2 del Cuerpo de Operaciones Federales, al mando del subcomisario Weber, descargó su arma no reglamentaria sobre Carlos. El cuerpo de Petete -como era conocido entre los militantes-, fue llevado con vida en ambulancia hasta el Hospital Argerich donde resistió la primera operación, pero no la segunda, tenía un balazo en el pecho. Fue un joven que creyó que el camino a seguir para revertir la situación de miseria era crear una alternativa de los de abajo. Sus compañeros de militancia lo recuerdan como una persona muy solidaria y comprometida, como un luchador incansable.
No es casualidad que Carlos haya muerto en primera fila en la represión ejecutado por las fuerzas policiales, tenía una concepción de que llevaba a la práctica lo que su compromiso ético y político dictaba, teniendo bien en claro que hay que apostar a una lucha popular para salir de la crisis del capitalismo.
El día de la inauguración de la biblioteca popular estuvo presente la mamá de Carlos, quien deja así su testimonio:
“Siento muchas emociones por dentro, me enorgullece ya que los libros son muy buenos, ahora que la tecnología está muy avanzada y a los chicos no los deja pensar, Yo me enteré de muchas cosas cuando asesinaron a mi hijo, lo bueno que hacía, la militancia que él tenía. La tristeza la llevo por dentro y todas estas cosas m me hacen sentir un poco mejor. Muy orgullosa por lo que él dejó”
Otro de los testimonios de la inauguración de la biblioteca es el de Juan Ruedy, referente territorial del movimiento Político Social 29 de Mayo y unos de los responsables de la apertura de la biblioteca popular:
“Hoy tenemos el orgullo de estar inaugurando esta biblioteca popular que fue construida gracias a la solidaridad de muchísimos vecinos, muchísimos jóvenes que han colaborado con la donación de libros. Desarrollamos eventos culturales donde la entrada es un libro y ahí nace la idea de este proyecto que es la biblioteca popular Carlos Almirón, es un día muy importante para nosotros contar con la presencia de Marta que es la mamá de Carlos. Recordemos que Carlos es uno de los 38 caídos durante la rebelión popular del 2001 en las balas del gobierno asesino de De La Rúa. Un compañero que empezó la militancia en Lanús, en zonas de asentamientos en Monte Chingolo, realizando trabajo social. Inauguro el centro popular 29 de Mayo y nosotros seguimos su ejemplo, no lo conocimos a Carlos pero tuvimos contactos con todo el trabajo social que hizo, el estudiaba y trabajaba, el tiempo que le quedaba libre trabajaba con las victimas de gatillo fácil en CORREPI y después haciendo trabajos en los barrios.
Hoy es este homenaje al compañero que es un ejemplo para la juventud hoy que dicen que la juventud está perdida, un montón de jóvenes que siguen apostando a la participación al trabajo social e intentar cambiar la realidad injusta. Carlos Almirón resume un poco toda esa generación, un chico de 23 años que tenía un montón de tiempo por delante y que los hacía realidad todos los días, yendo al barrio, yendo a la casa de los familiares que caían asesinados las balas policiales del gatillo fácil, yendo a estudiar sociología a la universidad. Todo esto está hoy sintetizado en este humilde homenaje al ponerle a la biblioteca su nombre.”
Sus compañeros lo recuerdan y siguen el ejemplo que dejo, el de la vida por un ideal. El compromiso asumido por Carlos se ve reflejado en la militancia de todos y todas que componen la organización política Convergencia Político Social 29 de Mayo, recordándolo en cada aniversario de su muerte. Es así que en homenaje a Carlos Almirón los responsables del BP El Cañon llevaron adelante la apertura de una biblioteca popular colocándole su nombre.
Las nuevas camadas que van a egresar en el Bachillerato Popular El Cañón, saldrán realizados como sujetos políticos, preparados para enfrentar y dar respuesta a las nuevas y viejas crisis que se están gestando en el mundo. Con una mirada anticapitalista, antipatrialcal, luchando en la calle frente a cada injusticia, andando y desandando por la senda guevarista, como único faro de guía en la oscuridad.
Notas
1-Los Centros Clandestinos de Detención (CCD) fueron instalaciones secretas empleadas por las fuerzas armadas para torturar y de esta manera sacar información, manteniendo a las personas ilegalmente privadas de su libertad.
2- La CONADEP (Comisión Nacional de Desaparición de Personas) fue una comisión asesora creada por Raúl Alfonsín el 15 de Diciembre de 1983, con el objetivo de investigar las graves violaciones a los Derechos humanos llevados a cabo durante la última dictadura militar.
3-Enfrentamiento bélico entre la Argentina e Inglaterra que tuvo lugar en las Islas Malvinas. Los británicos colonizaron y dominaron el archipiélago desde 1833. En 1982, Argentina alegó que las Islas Malvinas debían ser incorporadas a su territorio .La guerra se desarrollo entre el 2 de Abril, día del desembarco argentino en las islas y el 14 de Junio de 1982. El saldo final de la guerra en vidas humanos fue de 649 argentinos, 253 británicos y 3 civiles isleños. Actualmente sigue perteneciendo a Inglaterra.
4-La Ley 23.492 de Punto Final es una ley argentina que estableció la caducidad de la acción penal (prescripción) contra los imputados como autores penalmente responsables de haber cometido el delito complejo de desaparición forzada de personas (que involucró detenciones ilegales, torturas y homicidios agravados o asesinatos) que tuvieron lugar durante la dictadura militar del autodenominado Proceso de Reorganización Nacional de 1976–1983.
5-En Argentina se denominó corralito a la restricción de la libre disposición de dinero en efectivo de plazos fijos, cuentas corrientes y cajas de ahorros impuesta por el gobierno radical de Fernando de la Rúa el 3 de diciembre de 2001, y que se prolongó por casi un año cuando se anunció oficialmente el 2 de diciembre de 2002 la liberación de los depósitos retenidos. El objetivo que se perseguía con estas restricciones era evitar la salida de dinero del sistema bancario, intentando evitar así una ola de pánico bancario y el colapso del sistema. El corralito desencadenó pocos días después la llamada crisis de 2001 que llevó a la renuncia del presidente De la Rúa y a una situación de disolución e inestabilidad social y política que se extendería durante varios años.
6-Bachilleratos populares
7-Se conoce como movimiento piquetero al movimiento de trabajadores desocupados surgido en Argentina a mediados de la década de 1990. El movimiento ha obtenido del Estado nacional, los estados provinciales y los municipios “planes sociales” que permitieron crear cooperativas de trabajo o empresas autogestionadas, generalmente dedicadas a la construcción de viviendas populares, así como a la producción de bienes y servicios de primera necesidad, que ha permitido un crecimiento considerable del sector de la economía popular. El movimiento está integrado por diversas organizaciones piqueteras, algunas de las cuales a su vez formaron la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), perteneciente a la Confederación General del Trabajo.
La denominación “piquetero” proviene del hecho de que los movimientos de desocupados principalmente tienen como forma de protesta social, la instalación de piquetes en lugares estratégicos, para imposibilitar total o parcialmente la circulación por calles, caminos o rutas.
8-Hace referencia a un proceso que permite organizar y desarrollar un plan educativo. A través de esta estructuración se busca satisfacer las necesidades informativas de los estudiantes. El diseño Curricular se plasma en un documento que presenta la estructura del plan de educación, detallando las características y proyectando los alcances de la información. En este documento se mencionan los objetivos del currículo, las competencias que se buscan desarrollar, los resultados que se persiguen y la certificación que brinda.
9-(Recife, Brasil, 1921 – São Paulo, 1997) Pedagogo brasileño. Estudió filosofía en la Universidad de Pernambuco e inició su labor como profesor en la Universidad de Recife, como profesor de historia y filosofía de la educación En 1947 inició sus esfuerzos para la alfabetización de adultos, que durante los años sesenta trataría de llevar a la práctica en el nordeste de Brasil, donde existía un elevado índice de analfabetismo. Con la ayuda del obispo Helder Cámara, promovió en 1961 el denominado «movimiento de educación de base», a la vez que desarrollaba su metodología educativa. Con la llegada al poder en 1964 del general Humberto Castelo Branco, fue detenido y hubo de abandonar el país. En el exilio ejerció como asesor educa Desde unas creencias profundamente cristianas, Paulo Freire concibió su pensamiento pedagógico, que es a la vez un pensamiento político. Promovió una educación humanista, que buscase la integración del individuo en su realidad nacional. Fue la suya una pedagogía del oprimido, ligada a postulados de ruptura y de transformación total de la sociedad, que encontró la oposición de ciertos sectores sociales. Definió la educación como un proceso destinado no a la domesticación sino a la liberación del individuo, a través del desarrollo de su conciencia crítica de diversas instituciones, entre ellas la UNESCO. Regresó a Brasil en 1980.
10-El nombre surge del particular trazado del casco urbano del centro de Moreno, en el cual se superponen al damero tradicional en torno a la estación del Ferrocarril Sarmiento los límites de las estancias de la oligarquía local. Dichos límites de las estancias eran caminos rurales que en la actualidad trazan diagonales. Los caminos eran marcados con cañones utilizado en las invasiones inglesas (que hoy se encuentran en el Museo de Luján), de ahí el origen del nombre del barrio.
11- La Biblioteca Mariano Moreno fue fundada el 2 de Julio de 1915 en la ciudad de Moreno. Actualmente sigue funcionando y figura dentro de la C.O.N.A.B.I.P.
12-La Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional o CORREPI es una organización política que define su campo de acción dentro de los Derechos humanos; más específicamente su misión en combatir las “políticas represivas del Estado“, y a favor de la clase trabajadora y el pueblo.
Bibliografía
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-Morenovision.tv, Inauguración de la biblioteca popular Carlos Almirón en el bachillerato El Cañón, en: https://www.youtube.com/watch?v=p8nugij-dyY, 21 de diciembre de 2015.
*Agradezco a todos los compañeros de la Convergencia Político Social 29 de Mayo y a Diego Conte que me facilitaron documentación. A mi correctora personal Laura Asborno.