“Para que estés más cómoda”, el nuevo libro de Virginia Feinmann

Las historias están a la vuelta de la esquina o en el dormitorio, también las podemos escuchar en un mensaje WhatsApp reproducido en altavoz en el transporte público, o gracias a la indiscreta separación de una mesa en una cafetería “de marca”. También en la imaginación del escritor o la autora que zurce las palabras con una paciencia artesanal y alejada de la Inteligencia Artificial. ¿Qué datos seleccionamos, cómo los articulamos y para qué lo hacemos? Un cronista diría que los datos son sagrados, sin embargo, la ficción nos envuelve una atmósfera privilegiada que no tiene a la verdad como premisa, porque trata de contar una historia sin rendir cuentas ante un tribunal. Sólo se trata de ser creíble.

Virginia Feinmann es escritora y traductora, por lo tanto conoce el valor que tiene cada palabra y el sentido que las envuelve y cobija; también las consecuencias de los cambios de época  que se incuban al calor del paso del tiempo y estallan para cambiarlo todo. O casi.

Los trece relatos de Para que estés más cómoda (Editorial Planeta) tienen las marcas que los años dejan en la vida de las personas y que cuando se cuestionan a sí mismos, ponen en jaque, a veces sin proponérselo, el “status quo” de la vida familiar, de los vínculos y las relaciones. Otros personajes, por el contrario, reposan en la zona de confort que se sostiene en la mirada esquiva y el silencio para conservar privilegios y modelos que, más temprano que tarde, serán un recuerdo.

Feinmann concentra su estrategia narrativa en la naturalidad. Cada relato tienen una escritura fina detrás de la cual hay una tarea exhaustiva, como el golpe tras golpe del tallador sobre la madera que produce una pieza única. Ahí está el nudo de la creatividad de una autora que trabaja para que nada quede librado al azar. Esa técnica permite que el texto explote y nos explore, que nos interpele. No se trata de una lectura pasatista porque cada cuento demanda un compromiso del otro lado. Las historias de Para que estés más cómoda habitan un mundo privado que si nos resulta conocido y cotidiano, tras cerrar las páginas del libro, nos asfixia e incomoda.

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Foto de portada: Paula Conti.

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“Poner la oreja en el momento indicado es mi método para escribir”.