jueves, marzo 28, 2024
Por el mundo

Plebiscito contra la embestida liberal en Uruguay

Los uruguayos votarán este domingo 27 de marzo por la derogación de 137 artículos de la Ley de Urgente Consideración (LUC), considerada por el gobierno liberal del presidente Luis Lacalle como columna vertebral de su gestión.

La LUC fue sancionada en julio de 2020 y contiene 475 artículos votados por la coalición multicolor, encabezada por el partido Blanco e integrada por el partido Colorado y Cabildo Abierto, una novedosa formación de derecha encabezada por el ex jefe del Ejército, Guido Manini Ríos, quien fuera cesanteado del cargo por el entonces presidente Tabaré Vázquez por insubordinación en 2016.

En contra votaron los legisladores del Frente Amplio apoyados por el PIT-CNT, la central nacional de trabajadores, organizaciones sociales y de derechos humanos. Todos juntos lanzaron, apenas fue votada la ley, la campaña nacional para someter a plebiscito 137 artículos que permiten privatizar ciertas áreas de la petrolera estatal ANCAP y avanza sobre el mercado de las telecomunicaciones hoy en manos de la estatal Antel, otorgar a la policía facultades de detención en la vía pública por portación de cara sospechosa, permite la defensa personal del ciudadano en ocasión de robo, regula el derecho a la huelga de los trabajadores y las manifestaciones públicas callejeras y elimina la obligatoriedad escolar formal en la primera infancia, reduciendo el papel que cumplen los Consejos de Educación en todo el país.

Si bien la Constitución uruguaya habilita el tratamiento de proyectos de ley urgente o express en ambas cámaras legislativas, si el Poder Ejecutivo lo considera pertinente y necesario para facilitar su gestión, desde la recuperación de la democracia en 1985 se usó trece veces, pero sólo tres de ellas se trató de una ley como la que propone Lacalle que implica casi una entrega de facultades extraordinarias al Poder Ejecutivo.

El domingo 27 quienes quieran derogar los 17 artículos de la LUC deberán introducir en la urna la boleta o papeleta rosada con la leyenda “Si, quiero derogar los artículos” y quienes pretendan sostener la ley votarán con la boleta “No, quiero mantener la ley” de color celeste.

A esta instancia se llegó con una fuerte campaña de recolección de firmas para habilitar el referéndum. La Corte Electoral validó en diciembre pasado un total de 671.631 firmas que forzaron el plebiscito y eran necesarias 671.544 por lo cual el referéndum fue habilitado.

Como ocurre en cada elección uruguaya, el peso de los votantes residentes en Argentina suele incidir en los resultados. Desde Buenos Aires saldrán el sábado 26 de marzo micros con pasajes bonificados puestos a disposición de los votantes por los comités del Frente Amplio en Argentina fondos del PIT CNT y del Comité de Campaña por el SI que nuclea a las organizaciones sociales.

Entre los referentes frenteamplistas que mas trabajaron para difundir la campaña se encuentra el ex precandidato presidencial y actual senador Oscar Andrade, del Partido Comunista del Uruguay (PCU) quien participó en debates televisivos y recorrió el interior del país en los 19 departamentos.

“Es necesario frenar este avance neoliberal que amenaza con hacer retroceder al país a tiempos oscuros conculcando derechos logrados y adquiridos durante los tres gobiernos del Frente Amplio”, arengaba en sus presentaciones.

El cierre de campaña deja la sensación de triunfo para ambas posturas. Las consultoras señalan una leve ventaja para el Gobierno con el voto por el NO, pero todas registran un diez por ciento de indecisos. Por el SI, se observan más votos femeninos que masculinos, y la brecha entre ambas posturas es de cuatro puntos con un diez por ciento de indecisos. La garra charrúa va por otra batalla de esas que los uruguayos conocen tan bien y todos recuerdan el glorioso Maracanazo de 1950 en Brasil.