miércoles, septiembre 11, 2024
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Eduardo ‘Chiquito’ Belliboni: “Si abandonamos las calles les dejamos el camino libre a los explotadores”

Dirigente del Polo Obrero, Eduardo “Chiquito” Belliboni cobró notoriedad como representante del sector “duro” del movimiento piquetero. Desde el acampe en la 9 de Julio, frente al Ministerio de Desarrollo Social, habló con El Furgón acerca de las reivindicaciones del movimiento de desocupados, la debacle económica del macrismo y las expectativas respecto al gobierno de Alberto Fernández.

Por Luis Brunetto/El Furgón –

El Furgón: – Ya tiene media sanción la ley de Emergencia Alimentaria, sin embargo ustedes siguen con el acampe.

Eduardo Belliboni: – Nosotros tenemos una serie de reclamos que van mucho más allá de la Emergencia Alimentaria. Ni esa ley ni el gobierno le han dado respuesta a nuestras reivindicaciones, que son la reapertura de la inscripción a los programas sociales para los compañeros que ya están o que se están quedando sin trabajo, la duplicación de las cifras que se están cobrando, de 7500 pesos a 15 mil y el abastecimiento a los comedores populares, que están completamente desabastecidos.

E.F: – O sea que a ustedes no los satisface está ley…

E.B: Para nada. Y además hay que pensar en porque la votó incluso el gobierno, que decía que no había plata. Para nosotros lo que pretenden es desviar la lucha que llevamos adelante. Acá hay un presupuesto de 18 mil millones de pesos subejecutado, del que se han gastado apenas 12 mil. O sea que podrían haber reasignado partidas, lo podrían haber resuelto con un decreto. La verdadera intención de esto es señalarnos a los que estamos en la calle que se terminó, que nos vayamos de la calle.

Movilización piquetera

E.F: – ¿Por qué creen que se produjo el cambio de posición del gobierno? Porque hasta hace unos días parecía que Cambiemos no iba a dar quórum.

E.B: – Por un lado esto es una prueba de que la movilización los golpea, y por el otro quieren tener una excusa para sacarnos de la calle. Yo  creo que lo que ha quedado claro es que la situación ha dado un giro completo en los últimos 15 días. Los medios de comunicación y los políticos hablaban de la macroeconomía, y de las elecciones, nadie hablaba del hambre y de la situación que conocían perfectamente. A partir de que se reinició la movilización popular, de que instalamos los acampes, ahí empezaron a hablar. Por eso esto también tiene una dosis de maniobra: Votan algo que podrían haber resuelto con un decreto.

E.F: – Se vio reflejado también en el tratamiento de los medios sobre el tema, e incluso en el modo en que los tratan ustedes como dirigentes de la protesta. Por ejemplo, en Intratables, en lugar del “maltrato” que habitualmente sufrís, te trataron con mucho respeto, como con algodones.

E.B: – Y si, es verdad, yo un poco les tome el pelo porque gente que defendió estos cuatro años al gobierno ahora están tratando de acomodarse, se tiran el fardo de que quien apoyó más a Macri. Ahora no saben cómo girar en un cuadro en el que evidentemente va a perder el gobierno. Pero eso muestra como es el mal periodismo, el buen periodismo es el que está acá, el que viene a recoger lo que pasa en las bases, en los lugares de pelea, lo que siente y lo que vive el pueblo. No la manipulación de los reclamos y las luchas de los trabajadores que hacen los grandes medios que tienen intereses económicos muy concretos.

E.F: – Inevitable que te pregunte acerca de las declaraciones de Alberto Fernández…

E.B: – Nos cayeron muy mal. Estuvimos chequeando un rato largo para ver si efectivamente eran verdaderas, como están estas cuestiones de las fakenews dijimos, confirmemos antes. Pero todos los compañeros nos venían a mostrar y bueno, finalmente era cierto. Primero, Alberto tendría que haber repudiado la represión, eso es lo que se espera de un dirigente popular, tendría que haber dicho “no hay que reprimir, reprimir está mal”. Y no dijo eso. Al contrario, sugirió que la violencia podía venir de cualquier lado, no identificó de donde venía y, por lo tanto, nos hizo responsables de la violencia. Y la violencia fue del Gobierno contra las organizaciones sociales.

Nora Cortiñas camino al piquete en la 9 de Julio

E.F: – ¿Y en cuanto a eso de dejar la calle?

E.B: – Si las organizaciones abandonan la calle y la CGT y las centrales sindicales no ganan la calle, entonces les dejamos el camino libre a los explotadores, a los especuladores, para que sigan haciendo su agosto. Acá nos están haciendo pagar la crisis a los trabajadores, con la rebaja salarial y de las jubilaciones, con el ajuste. Y a eso se lo puede derrotar solamente con las huelgas, con la movilización directa, ganando cada vez más las calles. Te lo pongo al revés: ¿A quién le sirve que abandonemos las calles? A la City, a los grandes empresarios, a los que se llevan los recursos del país a través de mecanismos siempre tienen nombre en inglés, ahora inventaron uno en castellano, el rulo…

E.F: – ¡Un giro antiimperialista!

E.B: – ¡Si, para fugar la guita afuera! Un escándalo: Antes teníamos el carrytrade, el contado con liqui, ahora el rulo: La cuestión es que siempre hay respuestas para los negocios y las necesidades de la patria financiera, mientras tanto los ingresos de los trabajadores no llegan ni siquiera a cubrir la canasta básica. Hay muchísimos trabajadores que son pobres, que aun con empleo están por debajo de la línea de pobreza, y ni te digo los que están desocupados. Así que hay una doble vara: Alberto le pide a los trabajadores que dejen las calles, y de toda esta montaña de especuladores no dice nada.

E.F: – ¿Qué perspectivas le ves al proceso movilizador del que hablás? La semana pasada se entrelazaron las movilizaciones de ustedes con las de los docentes de Chubut; estuvo la marcha por la libertad de Daniel Ruíz, pareciera que se está desarrollando un proceso muy potente…

E.B: – Bueno. Esa también sería una respuesta para Alberto Fernández. Hay que ganar la calle por la libertad de Daniel, por los docentes y estatales de Chubut. Inclusive respecto a Chubut las declaraciones de Alberto son muy preocupantes, porque dice que el problema es que Mariano Arcioni prometió aumentos que no podía cumplir. ¡No es así! El problema es que los recursos de Chubut, se los lleva Madanes en ALUAR, y no se atienden las necesidades de los trabajadores. Lo mismo que ocurre en todo el país, lo que pasa es que los trabajadores chubutenses han decidido ganar las calles.

E.F: – Las elecciones demostraron que hay esperanzas depositadas en el gobierno de Fernández: ¿Creés que va a provocar una decepción en los trabajadores?

E.B: – Ahí hay que pensar cuanto del apoyo que tiene Fernández tiene que ver con un apoyo real, y cuánto hay de bronca contra Macri. Creo que hay una gran parte que se explica por el repudio a este gobierno, a esta política económica y social, y que entonces ha encontrado un canal en el voto a Fernández.

E.F: – ¿Que opinás del planteo del Pacto Social que finalmente está haciendo?

E.B: – Todos los pactos sociales en la Argentina terminaron igual: Con los trabajadores poniendo el lomo y los capitalistas llevándosela, porque se parte de una base que no es igual. Un pacto entre dos, en el que uno es fuerte, siempre representa el triunfo del fuerte. Para hacer un pacto de alguna naturaleza, tendría que haber un aumento de salarios generalizado, con el que los trabajadores recuperemos todo lo que perdimos en estos años. A partir de ahí podemos hacer un pacto y que no aumenten los precios ni los salarios, pero primero recuperemos lo que hemos perdido, sino estamos legalizando la pérdida, después discutamos el problema del control de precios. Pero no es eso lo que plantea Alberto.

Movilización piquetera

E.F: – Además, por lo menos el del ’73, implicaba la prohibición de huelgas y de conflictos laborales…

E.B: – Exacto, y terminó en el Rodrigazo, un ataque furioso a la clase trabajadora que llevó a la huelga general contra el gobierno peronista. Así terminan todos los pactos sociales.