viernes, diciembre 13, 2024
Cultura

18 películas de 2018

Varios films y alguna serie, para buscar y regalarse algunos de los mejores momentos audiovisuales del año que pasó.

Por Fernando Chiappussi/El Furgón –

Todo crítico ama hacer listas y este cronista -aunque no le guste definirse como crítico de cine- no es la excepción. Algunas aclaraciones: la nómina que sigue no tiene un criterio muy definido, es más bien un pegote de películas que le llamaron la atención a lo largo del año. No todas se estrenaron en cine, y algunas son del año pasado. No se postulan aquí como “lo mejor” porque para elegir lo mejor habría que haber visto todo, o una cantidad bastante superior a la que realmente vimos. Como suele pasar cuando hay que elegir qué ver, uno se decanta por lo que conoce (directores, actores, libros) y lo que alguien le ha recomendado; de ahí que a esta lista le faltan óperas primas y “descubrimientos”, aunque haya algunos títulos de cineastas que sólo conoce una minoría. También es incompleta en lo que hace a cine argentino: hay mucho material que el cronista todavía no vio.  Pensarlo, entonces, como una lista de recomendaciones: todas estas películas, creemos, sobresalen por algo y merecen ser vistas.

Van por estricto orden alfabético, más algunas menciones. Cuando se trata de algún film del que ya hemos escrito en El Furgón, nos limitamos a linkear la nota correspondiente.  Y cuando se encuentran fácil en algún servidor legal, lo consignamos.  El resto… bueno, es cuestión de buscar.

La lista

Un bello sol interior (Un beau soleil intérieur, de Claire Denis): La francesa hizo dos películas casi juntas, esta es la que se estrenó acá.  Protagoniza Juliette Binoche como una cincuentona de agitada vida amorosa, todo un manojo de nervios, muy alejada de los personajes que suele interpretar. Sobre el final, un gran actor galo hace una aparición deliciosa.

Burning (Lee Chang-dong): El mejor cineasta coreano y uno de los mejores en actividad (Secret sunshine, Poetry) adapta un cuento de Murakami. Un pibe medio perdido se enamora de una ex compañera de colegio a la que ha reencontrado, pero pronto tendrá que competir por ella, y en posición desventajosa. Como siempre en Lee, es imposible saber hacia dónde irá la próxima escena.

Downsizing (Alexander Payne): Poroto en originalidad por su idea para una película de ciencia ficción progre. En tiempos universales de ajuste, la propuesta es no tocar el bolsillo sino el tamaño de las personas. A diferencia de otros proyectos suyos un tanto sobrevalorados, éste tomó un largo tiempo en hacerse y resultó un fracaso comercial.  Con Matt Damon.

Downsizing

Esto no es un golpe (Sergio Wolf) (Cine.ar, Qubit)

First Reformed (Paul Schrader): Película imperfecta pero arriesgada como pocas en esta lista. Protagoniza Ethan Hawke como un pastor protestante con algunos problemas de fe que dificultan su contención de las pocas ovejas que aún le quedan en el rebaño. Gran regreso a la dirección del guionista de Taxi driver, después de algunos títulos olvidables.

The Green Fog (Guy Maddin): El canadiense fana de la nostalgia hace una película entera con found footage de viejos films de Hollywood y más allá. El argumento: hay una niebla verde que está cambiando a la gente. Con diálogos doblados, efectos digitales mínimos y un montaje irreverente, Maddin pone la historia del cine patas arriba, de Hitchcock a Chuck Norris.

Happy as Lazzaro (Lazzaro felice, de Alice Rohrwacher) (Netflix)

Happy End (Michael Haneke): El austríaco es cruel y le gusta serlo, pero pocas veces fue tan al hueso como en esta película, que retoma uno de los personajes principales de su anterior Amour: el viejito burgués que encarna Jean-Louis Trintignant. Una de las mejores escenas puede leerse, justamente, como coda de esa película.

Las herederas (Marcelo Martinessi): Excelente film paraguayo sobre una pareja de señoras que pechean la decadencia como pueden, premiado en el Festival de Berlín. Uno de esos casos en que la presencia de diversos fondos de fomento europeos no estropea el resultado.

Isla de perros (Isle of dogs, de Wes Anderson): Segunda incursión en la animación del director de El Gran Hotel Budapest, tan buena como la primera (El Fantástico Sr. Fox). Para niños avispados y padres con la cabeza abierta.

Loveless (Andrei Zvyagintsev): Un niño desatendido por sus padres desaparece al comienzo, dando pie a otra pintura despiadada de la sociedad rusa contemporánea, como es habitual en el autor de Leviatán.

Llámame por tu nombre (Call me by your name, de Luca Guadagnino): Peli de “qualité” con guión de James Ivory que trata un tema bien de hoy (el despertar homosexual de un adolescente), con sutileza pero sin eufemismos.

La rueda de la maravilla (Wonder Wheel, de Woody Allen): Hoy día recomendar algo de Woody Allen es casi como hacerlo con una de Kevin Spacey. Sin embargo, se trata de la mejor película de Allen en veinte años. Hace tiempo que el neoyorquino trata de hacer un buen melodrama de época: esta vez, por fin lo ha conseguido. Con Kate Winslet.

Teatro de guerra (Lola Arias)

Verano 1993 (Estiú 1993, de Carla Simón)

Vida privada (Private life, de Tamara Jenkins) (Netflix): En un año sin grandes comedias, ésta de la autora de The Savages resulta divertida y punzante. Una pareja neoyorquina que anda por los cincuenta continúa haciéndose tratamientos de fertilización para tener descendencia. Neurosis y momentos de vergüenza ajena. Con Paul Giamatti. En el mismo rubro está Tully, la última de Jason Reitman, con Charlize Theron y también sobre maternidad.

Visages, villages (Agnès Varda y J.R.)

Western (Valeska Grisebach)

Menciones:

Serie del año: Wild Wild Country (Netflix)

Rescate del año: Al otro lado del viento (The other side of the wind, Orson Welles) (Netflix). Más por el hecho de cerrar un pendiente de décadas que por el resultado final, que de todos modos merece verse.  Ahora falta que alguien rescate The deep, la otra película que se creía incompleta y ahora sabemos estaba casi terminada cuando Welles la abandonó.

Tema del año: La vejez, siempre presente en documentales pero que en 2017 dio particulares frutos, con títulos como los nacionales Las cinéphilas, Casa del Teatro y Mujer nómade, además de algunos mencionados en la lista anterior.

Película sobrevalorada del año: Roma (Alfonso Cuarón) (Netflix)

Bodrio del año: Los Angeles (Juan Villegas)

Que 2019 nos sea leve, y que siga habiendo buen cine más allá del tipo de pantalla en que lo veamos.  ¡Salud!