Mauricio Macri en su país de las maravillas
Por Marcelo Massarino/El Furgón – Los gobernadores del radicalismo salieron de la Casa Rosada, ayer por la noche, con una sonrisa y el apoyo a las medidas económicas del gobierno de Mauricio Macri, incluido el tarifazo. En paralelo, el primer mandatario estuvo reunido con el gabinete económico ante la escalada de la cotización del dólar. Así terminó el lunes. Sin embargo, la tranquilidad nunca llegó. Hace unas horas, el presidente Macri anunció un “auxilio financiero” del Fondo Monetario Internacional (FMI) en tan sólo tres minutos. Faltó que lo hiciera en la mesa de Mirtha Legrand citando al personaje de Luis Brandoni y su frase célebre: “¿Sabés lo que tenían para comer? Tres empanadas”.
“Esperando la carroza”. Tres empanadas.
Algunos medios miden el humor social con encuestas callejeras debajo de la lluvia. Muchos siguen de largo y no responden. Para algunos la actualidad es un déjà vu. Tras cerrar los ojos y respirar profundo, el hombre común podría recordar una tapa de la revista El Porteño, dirigida por Gabriel Levinas, que en 1985 anunció “el texto completo de un documento secreto del FMI” con el gobierno de Raúl Alfonsín. “No habrá reactivación; objetivo: libre importación; pago total de los atrasos de la deuda; disminución del salario y los beneficios sociales; el plan contingente de emergencia; contracción de la inversión pública; aumento de impuestos y tarifas y altas tasas de interés”.
La historia es conocida. El país que pide “ayuda” al FMI entra en un cono de sombra porque es una manera de admitir que la crisis es mucho más profunda. Desde “Cambiemos” se trata de una consecuencia más de la “herencia recibida”, sin reconocer que las medidas que tomó en casi dos años y medio de gestión, no resultaron para frenar la escalada del dólar. Es más, la recesión se agravó, el desempleo creció por señalar sólo dos puntos. Salvo el “negocio” del campo que encabezan los terratenientes y los “pools” de siembra, que exportan y se sienten herederos de una Argentina “granero del mundo”, todos los indicadores económicos se dan la cabeza contra la pared.
Macri está en sus país de las maravillas, y día tras día se parece más a la “Reina de Corazones” creada por Lewis Caroll, una integrante de la monarquía “llena de furia ciega” que manda a cortarle la cabeza a quien la ofende. Desde el comienzo del mandato quienes cuestionaron el ajuste fueron señalados como cómplices de la corrupción kirchnerista ¿Cuál será el recurso discursivo del Gobierno para calificar la protesta contra el ajuste, cuando la desinversión crezca y la pérdida de derechos sea aun mayor? Lo que no está en duda es cual será la herramienta que utilizará para callar las voces en la calle: el garrote. La otra parte para completar la táctica del “Tío Sam” es la zanahoria, esa que mostró durante la campaña electoral con los créditos UVA y el discurso del cambio.
Mientras tanto, desde el agujero donde anida su mundo de fantasía, Macri le habla a los mercados. En el país real, ¿quién le hablará al pueblo?