El ajuste al bolsillo no tiene techo

Luego de la corrida cambiaria, una inflación que se comió el “techo” de paritarias hace tiempo y el salario real más bajo de los últimos años, Macri se embanderó como “protector” del bolsillo del trabajador.

Por Juan Agustín Maraggi/El Furgón

La situación económica del trabajador y la trabajadora es cada vez más apremiante. Sin embargo, uno de los pedidos constantes del empresariado argentino radica en disminuir el costo laboral o, en términos de Paolo Rocca, el “costo argentino”. El salario, por su parte, es la principal variable de ajuste.

Mauricio Macri brindó una conferencia de prensa en la Quinta de Olivos. Al ser consultado por los aumentos en las tarifas y servicios indicó “Todos estos años hemos cuidado el salario de los trabajadores y las paritarias siguen siendo absolutamente libres. Cada sector en función de su realidad irá acomodando los salarios teniendo en cuenta el aumento de la canasta y del consumo de sus trabajadores”. La realidad, no obstante, contradice al presidente.

Paritarias a la baja

“En las paritarias se debe tener en cuenta el objetivo de bajar la inflación” sentenció Rogelio Frigerio en enero de este año.

Las negociaciones por el Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) del año pasado desmintieron a Macri. Ante la “falta de acuerdo” en el Consejo del Salario, el gobierno dio por cerrada la negociación y decretó el monto pedido por los representantes empresariales (sumándole un módico aumento de $300)[1]. El SMVM condiciona, a su vez, directamente el monto total que recibirán los beneficiarios/as de los planes sociales.

Si bien el presidente afirmó que las paritarias son libres, la negociación se delimita por sus propias exigencias y los pedidos de las patronales. Durante este año, mientras que a los representantes sindicales que se negaron a acatar el 15% de techo, se les cerraron las puertas; quienes aceptaron las paritarias por debajo de la inflación (UPCN, Comercio, UOCRA, UATRE, entre otros) fueron beneficiados con un viaje a Europa todo pago con Jorge Triaca.

Incluso los gremios que lograron, de manera excepcional, cláusula de re-negociación o gatillo quedaron por debajo de la inflación. En estos términos, el decreto 508/18 fue un intento burdo de dar limosnas ante el proceso inflacionario en pos de no re-abrir las paritarias[2]

Salarios viejos, precios nuevos

Más allá de las palabras que pueda decir el presidente, el salario mínimo real llegó al nivel más bajo desde el año 2005. Según la Cámara Argentina de Comercio [3], el macrismo pasó este año a ser el gobierno con más índice de inflación promedio anualizada desde la salida de la convertibilidad con un 33,7%.

La corrida cambiaria de los meses de Marzo y Mayo aumentó el valor del dólar cerca de un 25%. Esto influye de manera directa en el salario, la capacidad de compra, consumo y nivel de vida. Según un estudio del CEPA [4], sólo considerando del 18 de Marzo al 20 de Mayo, existió un incremento promedio del 16% en los artículos de la Canasta Básica.

En paralelo a esta corrida, la depreciación y devaluación del peso se vio acompañada del llamado de Macri a ‘pagar los servicios lo que valen’. Es decir, un aumento que arrastra, desde diciembre del 2015, un 1.400% en las tarifas de luz, 1.200% en gas y 400% en alquileres, entre otros. Según el mismo informe, la inflación acumulada entre 2015 y abril del corriente llega al 90%, mientras que -en promedio- los salarios subieron un 69%.

En cuanto a los servicios públicos, según el Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda [5], pasó de pesar sobre el salario mínimo un 6% en 2015 a 21% en 2018. El deterioro y la caída en el poder adquisitivo del salario real no se queda atrás y afectó a la gran mayoría de los gremios. Los sectores más perjudicados son los estatales (21.3%), docentes (18.1%) y gastronómicos (12,9). En paralelo, la caída del salario real acumulado hasta 2018 supera los dos dígitos y los más perjudicados son los gremios estatales nacionales (-16.5%), petroleros (-13.2%) y docentes (-13.2%).

Pongamos un ejemplo concreto, según un relevamiento del CESyAC, en junio de 2017, una familia tipo (cuatro personas) en la capital porteña necesitaba $ 33.388 para los servicios y la canasta básica. El mismo estudio en junio de 2018 arrojó que se necesitan $ 48.092,23, es decir, $ 14.710,23 más.

Los datos no sólo contradicen el discurso presidencial, sino que demuestran que las y los trabajadores somos los que pagamos los platos rotos. En definitiva, el salario, sigue siendo la primera variable a la hora de ajustar.

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Notas

[1] “Ante falta de acuerdo, el Gobierno subió el salario mínimo a 10,000 pesos” tituló La Nación. Mientras que la CGT y CTA (Triaca dejó fuera de la negociación a la CTEP) pedía igualar el SMVM a la canasta básica, el gobierno decidió que el monto pedido por las patronales era el más indicado.

[2] Según el Observatorio del Derecho Social: “(…) el Gobierno intentó anticiparse a esta situación y a través del decreto 508/18 formalizó un ‘régimen simplificado voluntario de adecuación de la negociación colectiva salarial 2018’, en el cual ‘autoriza a homologar’ acuerdos que establezcan un 5% adicional en el segundo semestre. Esta norma constituye una afectación al derecho a la negociación colectiva y no posee efectos directos beneficiosos sobre los salarios de los trabajadores.” Disponible: http://obderechosocial.org.ar/docs/inftrim_1_2018.pdf

[3] Informe UEPE – Historia de la inflación argentina – Cámara Argentina de Comercio, publicado en Julio del 2018. Disponible: http://www.cac.com.ar/data/documentos/10_Historia%20de%20la%20inflaci%C3%B3n%20en%20Argentina.pdf

[4] Centro de Economía Política de Argentina (CEPA), “Precios en dólares, salarios en pesos” informe publicado el 30 de Mayo de 2018. Disponible: https://us7.campaign-archive.com/?u=e9c6f62a4dc825f6a9dab4e88&id=eb17fd4481

[5] Documentos disponibles en los siguientes links: A) http://undav.edu.ar/general/recursos/adjuntos/21103.pdf y B) http://undav.edu.ar/general/recursos/adjuntos/21053.pdf

[6] El Centro de Estudios Sociales y Acción Comunitaria (CESyAC) – Junio 2017 y Julio 2018 – Web del Informe http://cesyac.org.ar/canasta-basica-en-caba/item/796-se-conocio-el-informe-de-precios-de-junio-para-la-ciudad-de-buenos-aires-48-098-es-el-monto-de-la-canasta

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Foto de portada: Info Gremiales