El cementerio de Lavalle será un Sitio de la Memoria
Por Agustín Santarelli/El Furgón – La ordenanza redactada por estudiantes secundarios, recupera la historia y demanda nuevas investigaciones sobre los cuerpos enterrados en fosas comunes de la localidad. Se trata de víctimas de los vuelos de la muerte que el mar devolvió a la costa bonaerense durante la última dictadura cívico militar.
El Concejo Deliberante de General Lavalle aprobó por unanimidad el proyecto para la creación del Sitio de la Memoria en el cementerio de la localidad. La ordenanza fue redactada y defendida el pasado jueves 28 de septiembre por las y los estudiantes de la Escuela Secundaria Nº 1 Manuel Belgrano, quienes desde hace seis años vienen trabajando e investigando en el marco del programa Jóvenes y Memoria de la Comisión Provincial.
“La historia no está solo en los libros sino en parte de nosotros”, sostiene Paula Ramírez, la joven estudiante que junto a Agustina Puerta, Nahuel Dupuy y Camila Escudero ocuparon la banca pública del Concejo para presentar el proyecto que busca la señalización del cementerio local como espacio de Memoria, y al mismo tiempo preserve la zona de nuevas construcciones y modificaciones para poder así continuar con las investigaciones y búsqueda de nuevas fosas comunes donde puedan hallarse e identificar a más víctimas del terrorismo de estado.
“Si bien somos parte de una generación que no vivió la dictadura, sufrimos la consecuencia de la dictadura y nos sentimos interpelados por nuestra historia y la de nuestro pueblo”, leyó a su turno Camila Escudero. En particular, “lo más terrible y significativo fue que se utilizó nuestro cementerio como lugar de entierro como NN de los cuerpos aparecidos en las playas del actual Partido de La Costa. Esto ocurrió entre 1977 y 1978, en el marco de los denominados vuelos de la muerte”, continuó la joven.
Hasta el momento, 33 cuerpos fueron hallados como NN en fosas comunes en el cementerio de General Lavalle. En el año 2005 pudieron restablecerse 19 de esas identidades, entre las que se encuentran las de las fundadoras de Madres de Plaza de Mayo Azucena Villaflor, Esther Ballestrino de Careaga y María Ponce de Bianco, así como de la monja francesa Leonie Duquet.
La sesión del Concejo Deliberante se realizó en un Polideportivo colmado de jóvenes y referentes políticos y de Derechos Humanos de la zona y el país. En primera fila (siempre en primera fila) Nora Cortiñas, referente de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, escuchaba la intervención de las estudiantes, aplaudía y reía. Junto a ella estaban Ana María Careaga y Ana Martínez, hija y nieta de Esther Ballestrino de Careaga.
“La aprobación del espacio de memoria es un nuevo puntapié en el marco de un proyecto que ahora implicará más esfuerzos”, explica Maximiliano De Luca, coordinador del proyecto desde 2011. El profesor del colegio Nº 1, cuenta que en General Conesa, General Madariaga y otras localidades del Partido de la Costa, los jóvenes de las escuelas secundarias trabajan en proyectos similares, recuperando relatos comunes de sus pueblos, así como las chicas y los chicos de Lavalle, dándole sentido y entidad a las voces de sus vecinos mayores que poco a poco fueron rompiendo el miedo para reconstruir las historias de los cadáveres que arrastraba el mar hacia sus costas.
La investigación que realizaron los jóvenes a partir de distintos testimonios, dan cuenta de que los cuerpos hallados en el cementerio de Lavalle llegaron allí luego de que los bomberos de la localidad y camiones de la municipalidad, los levantaran de las playas pertenecientes al distrito. No obstante, los cadáveres que aparecieron entre San Clemente y Las Toninas fueron retirados por la Prefectura, y se desconoce en dónde los pueden haber enterrado. La intención es romper el silencio y lograr recopilar información que permita saber si existen más fosas comunes en la región.
La intervención de los estudiantes incluyó el reclamo por la aparición con vida de Santiago Maldonado, Jorge Julio López y Darío Jerez, desaparecido en Santa Teresita desde octubre de 2001. Como compromiso y continuidad del trabajo, leyeron: “muchas personas aun esperan su identificación. Es nuestro deber como hombres y mujeres de la democracia, luchar por el esclarecimiento de estos hechos, abriendo nuestros brazos a las víctimas y movilizar nuestros corazones. Porque como dijo el filósofo italiano Antonio Gramsci, debemos ‘pensar con el pesimismo de la razón pero actuar con el optimismo de la voluntad’”. En días en que el negacionismo y la mentira sistemática intentan banalizar la verdad de ayer y de hoy, la esperanza y el optimismo por alcanzar una sociedad mejor, más justa, solidaria y sincera, radica en las historias (propias y ajenas) que estas pibas y pibes se animan a (re) escribir.