miércoles, noviembre 13, 2024
Géneros

Las pibas no se pierden

María Belén Ancarola/El Furgón – A dos meses de la desaparición de Johana Ramallo, el Estado no da respuesta. Desde la solicitud de cambio de carátula del caso hasta denunciar para que se investigue nacionalmente el delito de trata de personas; los cercanos a la joven no piensan bajar los brazos hasta que ella aparezca.

Los hechos

Fue el miércoles 26 de julio a las 20. Johana se despidió de una amiga para dirigirse a su casa, pero nunca llegó. Se la vio por última vez entrando a un baño de una estación de servicio de La Plata, en las calles 1 y 63. En ese momento, llevaba un jean negro con blanco nevado, una campera marca Reebok y zapatillas blancas Nike. Su desaparición se denunció de inmediato en la fiscalía N°2 de la ciudad. Recién el lunes siguiente la justicia se puso a disposición de la familia.

La respuesta de la fiscalía

El 5 de septiembre, la fiscal a cargo de la causa de Johana Ramallo, Betina Lacki, rechazó el pedido por el cual se solicitó el cambio de carátula de averiguación de paradero a desaparición de persona.  “Johana no está lejos de su familia porque quiere, sino que está retenida en contra de su voluntad. La fiscal argumentó que la averiguación de paradero le permitía una búsqueda más amplia. Pero nosotros planteamos que caratulando la causa en la posible comisión de un delito permitiría una investigación más certera”, explicó a El Furgón Silvina Perugino, abogada de Marta Ramallo, la madre de Johana.

Zona roja

Según familiares, abogados y amigos de Johana, la policía y la DDI conocían bien el lugar donde se la vio a la joven por última vez. En los barrios platenses de Villa Elvira, Altos de San Lorenzo, El Paligüe y Villa Alba está la zona roja; donde se centra la actividad de la trata y del narcotráfico. “Allí hay mujeres, travestis y trans en situación de prostitución. También hay personas que viven de esa vulneración de derechos. Este escenario podría ser la antesala de alguna cuestión de trata, tranquilamente”, afirmó Perugino.

No está perdida

“Estamos convencidos de que Johana es víctima de trata porque sabemos que ella no dejó su casa: tiene compromisos y una hija de seis años con la que se veía diariamente – dijo la abogada – Para tenerla retenida tanto tiempo frente a las movilizaciones que estamos realizando en La Plata hay que tener cierta logística”. El miércoles 20 de septiembre se presentó una denuncia en la sede Federal de la Justicia Penal Federal para que se investigara a nivel nacional la hipótesis de que Johana fue víctima del delito de trata de persona. El día siguiente la fiscal planteó la competencia legislativa diciendo que la joven pudo desaparecer debido a este delito.

Por otro lado, el Juez federal instruyó al Fiscal Federal Penal para que él analice la causa. El viernes confirmó que se encontraron “elementos significativos” y la causa pasará a ser investigada como posible trata de personas. Mientras tanto los allegados a Johana esperan una búsqueda seria que logre encontrarla.

Dos meses sin Johana

El 26 de septiembre se cumplieron dos meses sin rastros de la joven. Esa tarde Marta, su madre, encabezó una movilización bajo la lluvia. Los manifestantes marcharon desde las calles 1 y 63, donde a Johana se la vio por última vez, hasta la casa de Gobierno de la provincia de Buenos Aires. Les exigieron al Estado que asuma la responsabilidad de su desaparición y que desplegara todos sus recursos para desarticular las redes de trata que vulneran los derechos de miles de mujeres, encontrar a Johana y castigar a los culpables.