jueves, abril 18, 2024
Nacionales

Algo huele a podrido en el Valle de Punilla

El otrora paraíso cordobés, meca de hippies, naturistas y jubilados, se encuentra envuelto en una violencia sorda. A la quema intencional de su monte, sumada la construcción demencial de vías de acceso a través de sus cerros,  hay que agregarle la violencia institucional. La desaparición de Basaldúa, en la localidad de Capilla del Monte, y el crimen de Jonathan Romo, en la comisaría de La Falda, no son más que la punta que esconde un gran iceberg .

Los aires serranos, paraíso de la señorial elite de los primeros gobiernos conservadores del país, se hacen un poco más irrespirables. Los apremios ilegales  sufridos por el joven Jonathan Romo, se agrega a una cadena de hechos -que guardan  antecedente inmediato el crimen de Basaldúa- cuyo protagónico principal lo tienen la policía provincial y el poder judicial del Valle.

La desforestación, el alto índice de construcción y la venida de miles de pobladores de otras regiones del país hacen este clima; que como era de esperar la policía espesa y la justicia no responde a la medida de los tiempos.

Caso Cecilia Basaldúa

El 19 de marzo del 2020, Cecilia llega a Capilla del Monte, se dirige al balneario donde duerme la primera noche. A la mañana siguiente le informan que no puede hospedarse allí, debido al comienzo de la cuarentena obligatoria. En la plaza conoce a Viviana Juárez, que la lleva a una vivienda cuya  propiedad es de Mario Mainardi (principal sindicado por los vecinos). Días después, la víctima habla con Juárez temiendo por su seguridad y a los pocos días deja de comunicarse con su familia.

A finales del mes de abril de ese año, se encuentra su cuerpo, a la vera de un riacho, con aparentes signos de muerte violenta y abuso sexual. La fiscalía local, con asiento en Cosquín y la policía identifican a un sospechoso, que mediante presiones lo hacen declarar culpable, es un joven oriundo de la zona y de condición humilde llamado Lucas Bustos (el consabido “perejil”). Así la fiscal, Paula Kelm cierra la investigación, permitiendo la fuga de Mainardi de la provincia.

El intempestivo cierre de las pesquisas, sumada las reiteradas marchas de pedido por la libertad de Bustos, llevó a la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación a solicitar  la reapertura del caso, que hasta el día de hoy dio con el sobreseimiento de Bustos.

Caso Jonathan Romo

El joven de treinta y cinco años era un enfermo psiquiátrico, que tras sufrir un brote fue  aprehendido y muerto por personal policial de la localidad de La Falda a principios de este mes, determinando la autopsia preliminar que su fallecimiento ocurrió por “asfixia mecánica”. Lo confirmó el abogado de la familia, Luis Galli. Al respecto, dijo que esto avaló las sospechas de los familiares y amigos, de que la muerte del hombre se habría producido en el momento de su detención y no en la comisaría. La investigación continúa en manos del fiscal Raúl Ramírez, quien indagará un hecho ocurrido en diciembre, y hará foco en el accionar de los policías.

Una situación similar ocurrida en diciembre llevó a que Romo fuera derivado al Hospital San Roque, de Córdoba, a raíz de la gravedad del cuadro. “Este no es el primer hecho que sufre este muchacho. En diciembre del año pasado le pasó lo mismo. Lo esposaron en el piso, le pegaron cinco policías y le perforaron un riñón”, dijo.

“Me pregunto qué fiscalía intervino en diciembre, porque hubiera evitado esta muerte. Es decir, estamos frente a un hecho reiterado. Nos rasgamos hoy las vestiduras frente al caso, pero lo mataron dos veces. Nadie hizo nada en esa oportunidad”, sumó.

La muerte del hombre motivó el desplazamiento de tres comisarios: el director de la Departamental Punilla Norte, comisario Diego Alejandro Bracamonte; el director General de Recursos Humanos, Formación Profesional y Entrenamiento Policial, comisario Julio César Faría, y el director de Entrenamiento Profesional Permanente, comisario Marcos Germán Manrique.

Lo gravoso para el proceso será la toma del caso, luego de la feria judicial, por parte de la fiscal, Paula Kelm, nombre que junto al comisario regional Diego Bracamonte se repiten en esto de impartir injustica en el Valle de Punilla.

Seguiremos informando.