Escuelas y familias en jaque: Construyendo vínculos
Tiempos complejos estamos atravesando. Tiempos de incertidumbres de muy difícil tramitación. Excesos psíquicos que marcan un modo de subjetivación de una época que busca alguna respuesta. Que necesita encontrar sentidos. Sujetos buscando amparo dentro una trama social, para sentirse sostenidos, al abrigo.
Entre esos espacios sociales que habitamos, nos encontramos con organizaciones fundantes y fundamentales como las escuelas y las familias. Organizaciones que no quedan por fuera de la incertidumbre constitutiva de estos tiempos y, como todas, se sienten amenazadas, interpeladas, exigidas.
En ocasiones aparece como si estuvieran en JAQUE. Como si la trama de lo que siempre las habitó, ya no las sostiene ni a cada una de ellas ni a la relación que las contenía.
Nos encontramos intentando entender algunas posibles aproximaciones que den cuenta de un mejor estar, de maneras más adecuadas de acompañar a los chicos, las chicas, los adolescentes.
Somos responsables de un trabajo ineludible, estamos a cargo, disponibles y dispuestos hacia las generaciones que vienen. Los recién llegados. Los nuevos habitantes de los territorios escolares y familiares, los que nos vienen pidiendo pista, respuestas posibles en estos tiempos tan turbulentos.
Sabemos que las promesas que les ofrecimos aún son promesas incumplidas.
Feijoo nos decía: “Es necesario mirar por fuera del engañoso límite del escenario institucional (lo que pasa en la escuela) y/o las características personales de los protagonistas (lo que les pasa a los sujetos) para entenderlos en términos de su articulación con procesos más amplios, más distantes pero activamente operantes sobre estos sujetos”.
La relación entre familia y escuela es y será compleja. Encuentros y en ocasiones desencuentros, acuerdos, consensos, falta de entendimiento , se evidencian en la experiencia Son dos instituciones sociales que, entre otras cosas, encarnan a una tercera, que es la educación.
Ambas las pensamos desde sus heterogeneidad, desde su particularidad, su singularidad, en sus formas de relacionarse, en sus maneras de producir expectativas, perspectivas. En lo singular y lo social, lo subjetivo y lo institucional, el saber y el poder, se encuentran dentro de contextos específicos y generales que los condicionan.
Las relaciones entre ambas se componen desde la articulación posible, atravesada en su interior por las diferencias que las definen. Poseen modos de afectación mutuos, móviles , cambiantes, propios de cada organización y cada época.
Ambas organizaciones forman parte de un sistema social y cultural que significa funciones, adjudica posiciones y define territorios de influencia y actuación, condicionando el accionar de sus actores. Habitualmente, una organización le demanda a la otra por su tarea incumplida y la confianza como posibilitadora del encuentro no está garantizada.
Me pregunto: ¿Cómo acompañamos el poder generativo de la familia? ¿Cómo acompañamos el poder generativo de la escuela? ¿Cómo acompañamos a cada chico/a/adolescente? ¿Cómo potenciamos ese ENTRE productor de nuevas tramas, qué lugares de anclaje ofertamos para producir los mejores procesos posibles?
Asistimos a un tiempo que no nos da mucha tregua. Niños/as que terminan su escolaridad primaria sin concluir su alfabetización, otros que asistieron muy poco a clases. Todos en la escuela, a la manera de un “como si”.
Necesitamos que las formas cambien y que las instituciones produzcan encuentros. Que nuestros chicos/as aprendan en las escuelas. Que la familia y la escuela produzcan trama de sostén que permita acompañar los procesos educativos en juego.
Somos responsables, los convocamos, les prometimos lugar, palabra, historia, herencia cultural. Los invitamos a escribir sus historias. Y asistimos a una respuesta desigual. Que, lamentablemente, es BRUTAL.
Busquemos entonces nuevos caminos, atajos, encuentros posibles y posibilitadores que trabajen fuertemente en el formato escolar, en las maneras de modificar lo existente, en favorecer los vínculos y en cumplir las promesas.
Llegaremos tal vez a una construcción colectiva que entienda a la educación como una apuesta, como una forma de acompañar, que dialoga y se reinventa permanentemente.
Sobre estos temas conversaremos el 30 de abril en el Encuentro “Escuelas y familias en jaque. Constuyendo vínculos” organizado por la Asociación Civil FORUM INFANCIAS. Serán Docentes Beatriz Janin (Psicóloga), Sandra Nicastro (Lic. en Ciencias de la Educación) y Daniel Brailovsky (Dr. en Educación).
La información de esta actividad virtual se encuentra en www.foruminfancias.com.ar/curso2022
—
La licenciada Graciela Szyber es psicopedagoga. Miembro de la Asociación Civil FORUM INFANCIAS.