miércoles, septiembre 18, 2024
Comunicados

VII Encuentro del “Forum Infancias”: Infancias y adolescencias. Entramando subjetividades entre la incertidumbre y la novedad

Vienen siendo años raros… años de frenadas abruptas y reencuentros intermitentes…

Y frente a la imposibilidad de salir por las puertas, abrimos ventanas para vernos…

A partir de estos años condicionados por un estado de alerta intermitente, años de incertidumbre generalizada, enrarecidos por ese estado pandémico que coloreó nuestras vidas… fuimos haciendo, inventando, tejiendo nuevos modos para continuar entrelazando el nos-otros.

Reinventamos nuestras prácticas abriendo nuevos modos de encuentro, nuevos espacios de diálogo. Como fruto del compartir nuestras experiencias y vivencias en la vuelta al trabajo presencial, el volver a frecuentar los consultorios, las instituciones; nos encontramos con la necesidad de reflexionar y trabajar colectivamente algunas cuestiones que nos continúan inquietando y de las cuales hemos notado un incremento significativo en estos tiempos de pandemia. Principalmente la solicitud y emisión de Certificados Únicos de Discapacidad y los pedidos de intervención de Escuelas Especiales, particularmente en niños y niñas pequeños, en sus primeros pasos por el sistema educativo; como así también el aumento de consultas por niños y niñas de primera infancia, con problemas en su desarrollo.

Estas problemáticas demandan visibilizar una posición ética comprometida con el cuidado de las infancias y adolescencias, y el armado de redes interdisciplinarias.

De estos movidos y movilizantes tiempos de trabajo colaborativo, nos interesa destacar algunos puntos de coincidencia, de encuentro y también de partida para re pensar nuestras prácticas:

– La importancia de hablar de problemáticas EN el desarrollo, en lugar de trastornos o problemáticas de las infancias. Enfatizando la dimensión temporal y el lugar del diagnóstico como brújula de trabajo y no como rótulo estigmatizante; intentando superar las dificultades que suscitan la “obligatoriedad” de la utilización de categorías diagnósticas impuesta, tanto en el sistema privado como en el sistema público de salud.

– La necesidad de deconstruir las representaciones sociales acerca de las disciplinas; ¿qué se espera de un médico si no es que medique? El rol de los profesionales ha de enriquecerse con una perspectiva que habilite prácticas artesanales, creativas y rupturistas. En concordancia con ello, problematizar la traspolación de términos propios de la medicina a otros campos, especialmente el educativo; que da lugar a la circulación de diagnósticos cerrados, y donde urge poner un paréntesis, una pausa a esos diagnósticos apresurados.

– Se evidencia una pregunta por los tiempos oportunos en el acceso a consultas y tratamientos, y la importancia de establecer un diálogo entre salud y educación que evite los excesos y las generalizaciones, contextualizando el desarrollo infantil teniendo en cuenta las coordenadas epocales que atraviesan tanto a las familias como a niños, niñas y adolescentes.

– El incremento abrupto de pedidos de CUD y la aparición de nuevos diagnósticos, donde se conjugan las dificultades para acceder a prestaciones y, por ende, la necesidad de recurrir a un documento público para conseguir un tratamiento; así como también el cambio significativo en cuanto a su valoración social. Una tendencia marcada a la aceptación acrítica del diagnóstico y la demanda/exigencia de éste; nos alerta sobre la necesidad de reflexionar acerca de los efectos de una divulgación masiva de observables clínicos de algunos diagnósticos, las dificultades del sistema sanitario, las luchas por el acceso a derechos básicos, los problemas generados en la implementación de políticas de inclusión educativa, entre otros factores.

Cuando se desconoce la dimensión histórica, el riesgo es la patologización de síntomas con los cuales se muestran los malestares de un contexto determinado. En pandemia, han llegado muchos niños y niñas pequeños diagnosticados con un trastorno del lenguaje, sin interrogarse por los efectos de la imposibilidad de salir de la casa, por las limitaciones en los contactos sociales, por las dificultades económicas que atraviesan a sus familias, por las pérdidas, los temores, la enfermedad y los duelos. Pareciera que las infancias y adolescencias estuvieron al margen de estas situaciones, al margen de las circunstancias de la vida.

Creemos que es necesario seguir construyendo espacios, dispositivos, que tiendan redes a los profesionales que intervienen en las vidas de estos niños, niñas y adolescentes; que dejan huella en el transcurrir de una historia singular; así como también tender redes que alojen a las familias que se encuentran con tantas ofertas repletas de consejos, artefactos y recetas que responden a la demanda, a la incertidumbre, de los adultos y dejan al margen el padecimiento infantil.

En tiempos de aceleración, nos preguntamos cómo fortalecer un paradigma subjetivante en el tratamiento de las problemáticas en los primeros momentos constitutivos de la vida, para poner una pausa que no deje al margen, y que permita dar lugar a los afectos, que generan efectos en infancias y adolescencias.

En pos de generar esos espacios de reflexión entre profesionales de la salud y la educación tan necesarios, es que contamos nuevamente con la oportunidad de encontrarnos, de escucharnos y compartir experiencias en el VII Encuentro Nacional de Forum Infancias Red Federal, INFANCIAS Y ADOLESCENCIAS, ENTRAMANDO SUBJETIVIDADES ENTRE LA INCERTIDUMBRE Y LA NOVEDAD. El mismo tendrá lugar el 4 y 5 de noviembre, en Rosario. Los invitamos a sumarse, informes e inscripción: http://www.foruminfanciasrosario2022.com.ar

Ps. Laura Mordini. FORUM INFANCIAS ROSARIO.