Formación e inserción laboral para salir del asistencialismo
El viernes 18 de febrero el ministro de Desarrollo Social, Juan Zabaleta, anunció que, en el marco de las políticas de gobierno destinadas a avanzar en la generación de “empleo genuino”, su cartera “no va a dar más altas en planes sociales”.
En tal sentido aseguró que “el gasto público no se achicará” y que se impulsará un proceso productivo que incluya a las organizaciones sociales. “No va a haber más altas de planes sociales, tampoco va a haber ajuste. Al pedido de más alta de planes estamos respondiendo con la posibilidad de aportar materiales y herramientas para generar trabajo. Está claro que vamos a estar en donde cada argentino necesite la asistencia del Estado Nacional”, sostuvo Juan Zabaleta.
Por otra parte, durante el acto, se firmó un convenio con el secretario General de la Unión de Trabajadores Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA), Luis Barrionuevo; y el vicepresidente primero de la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (FEHGRA), Rafael Miranda; apuntado a la formación profesional y al ingreso de trabajadoras y trabajadores que hoy tienen planes sociales al empleo registrado dentro del sector gastronómico.
Esto se da en el marco de Potenciar Trabajo, el programa que impulsa la formación e inserción laboral y que consta de diferentes incentivos, tanto para titulares como para empleadoras y empleadores. El objetivo es aumentar la nómina del personal de las empresas.
En la actualidad, se entregan alrededor de 1.200.000 planes de empleo por mes. Cada uno equivale a medio salario mínimo y requiere una contraprestación laboral de cuatro horas diarias. Pero más allá del freno a los cupos para el programa, un tema que genera tensión interna es la decisión del Gobierno de permitir a los beneficiarios elegir en qué unidad ejecutora se quieren desempeñar.
El objetivo es generar un programa para que se vinculen al empleo genuino. En tal sentido, cada beneficiario del programa Potenciar Trabajo podrá elegir dónde quieren trabajar. Cada sujeto tendrá la posibilidad de ingresar a la página de Mi Argentina y decidir dónde quiere ir a desempeñar su labor.
“Nosotros queremos que sean libres, libres de elegir dónde quieren estar trabajando, creemos en la libertad por supuesto”, describieron en el Ministerio de Desarrollo Social.
Cómo hay que hacer para inscribirse
Siguiendo los pasos de la web oficial, todos los beneficiarios pueden cambiar de unidad de gestión (UG) en cualquier momento del año, contemplando su solicitud de traspaso.
Luego de eso, a la espera de una nueva Unidad, el Ministerio evaluará cada situación y validará el pedido al inicio de cada mes. También facilitará lugares físicos donde el sujeto podrá recibir asistencia, en caso de que no cuente con conectividad.
Los beneficiarios tienen que contemplar las siguientes condiciones: para solicitar su traspaso tiene que figurar en estado “Activo” en el programa, es decir, no estar suspendido o suspendida por incumplimiento ni por incompatibilidad. Una vez convalidado el cambio no se podrá solicitar el traspaso a otra Unidad por el término de nueve meses.
A partir de allí, la asignación de una nueva Unidad de Gestión se realizará según los siguientes criterios: la existencia de un plan de trabajo con grupo, tareas y localización, la cercanía de las actividades de la UG con el domicilio, la conformidad brindada de parte de la UG de destino para la incorporación del beneficiario en cuestión, y la certificación de las actividades que está desarrollando. A partir de allí, se podrá completar la solicitud y pedir el cambio de la UG.
De este modo, durante los primeros 12 meses de la nueva relación laboral, las/os trabajadoras/es recibirán un incentivo de $15.000, abonado por el Estado Nacional, que el empleador descontará del salario a su cargo abonando la diferencia que corresponda. Además, accederán a una reducción de las contribuciones patronales vigentes durante el primer año, que será un porcentaje mayor si se contrata una persona mujer, travesti, transexual, transgénero o una persona con discapacidad acreditada.
Por su parte, Elizabeth Gómez Alcorta expresó: “Trabajamos de manera coordinada entre los ministerios para transformar la exclusión y las necesidades en derechos. Las mujeres y LGBTI+ somos las más afectadas por la pandemia y sus consecuencias sociales y económicas. Esta medida viene a impulsar, con inversión y decisión política, un sector con alta participación femenina y muy afectado por la crisis. Estamos reconstruyendo la Argentina empezando por quienes más lo necesitan. Queremos crecer con igualdad. Ese es nuestro objetivo”.
Es fundamental pensar en políticas públicas que nos incluyan a todos y todas con perspectiva de género y comprender que estamos urgidos de una sociedad inclusiva y un Estado que aloje, bordee y promueva el trabajo genuino que es un derecho y también un avance sumamente importante y esencial para generar ciudadanía. Ése es el camino que transitamos.
Derecho a comer, a trabajar, a educarnos, al acceso a la salud, a tener un techo, pero también a disfrutar, a desear, a no ser, como diría Byung Chul Han (filósofo surcoreano), esclavos de nosotros mismos en esta sociedad del cansancio donde prima el soberano capital. Derecho a vivir dignamente. Mientras un ser de esta hermosa Nación transite su vida en un estado de vulnerabilidad este recorrido no estará concluido.
Para culminar me gustaría reflexionar acerca de los programas que la Nación tiene para los ciudadanos que más necesidades tienen, los mismos son herramientas absolutamente necesarias y justas para poder generar la equidad que tanto nos hace falta y por la que abogamos todos los días. No son regalos ni dádivas y siempre exigen una contraprestación: horas de trabajos, calendario de vacunación, certificado de escolaridad, etc. No olvidemos que la equidad no es igualdad, sino otorgar posibilidades y oportunidades que forjen justicia. Si los que más tienen no ceden un poco de sus lujos para que otros puedan ser y tener la ecuación no cerrará jamás.
Me gustaría concluir esta columna con unas líneas de la canción “Memorias de Siglo” de Hermética:
Libertad y sus vestigios
Más vale ponerse a salvo
Muchos calzan gorro frigio
Solamente por ser calvos
Aunque en virtudes abunde
Y se juzgue inobjetable
Cuando el humano se hunde
Siempre busca un responsable
La hipocresía propasa
Todo ejemplo en esta tierra
Al asesinato en masa
Los hombres lo llaman guerra.
—
Carla Elena. Autora de Esi, haciendo camino al andar. Es Psicóloga Social. Diplomada en “Violencia Familiar y Género”. “Derecho de Niñez y Adolescencia”. “Discapacidad” y “Educación en Contextos de Encierro”. Posgraduada en “Educación Sexual Integral: Desafíos de la implementación en el ámbito educativo y comunitario”. “Despatologización de las Diferencias”. Miembro de Forum Infancias. Docente. Columnista de Sudestada, El Furgón y Revista Movimiento. Participa en Radio Tinkunaco en temas sociales. Tw: @Carla_Elena5. Instagram: @carlaelena5, Mail carlaelena74@hotmail.com