Dos años sin Anahí Benítez y sin justicia
Por Luis Brunetto/El Furgón –
El 29 de julio de 2017 por la tarde, Anahí Benítez salió de su casa, cerca del Parque Municipal de Lomas de Zamora. No volvería. El viernes 4 su cuerpo apareció mal enterrado en la Reserva Municipal de Santa Catalina.
Anahí debía encontrarse con compañeras del colegio en el Parque de Lomas. Nunca llegó. A ellas les extrañó. Además, no podían contactarla por el teléfono celular. Llamaron a Silvia, su madre. No atendió las primeras llamadas. Cuando respondió, supieron, su madre y las compañeras que la habían esperado, que Anahí había desaparecido.
Su caso trascendió a los medios masivos, se hicieron volanteadas con su foto y movilizaciones pidiendo su aparición con vida. La semana que transcurrió entre aquel sábado y el día de la aparición de su cuerpo fue una tortura, para la familia, los docentes, compañeros y amigos. La comunidad educativa de su Escuela, el Normal de Banfield, duramente golpeada durante la dictadura, y cuyas paredes llevan escritos los nombres de los 31 alumnos y ex alumnos de la que ha dado en llamarse la “división perdida”, debía atravesar el dolor que provoca una nueva y violenta muerte.
La búsqueda policial despertó y sigue despertando graves dudas. Anahí estaba cerca, apareció cerca. La reserva fue peinada en el curso de la semana, antes del rastrillaje final, aquel viernes 4 de agosto en que fue encontrada sin vida, pero sin que se encontrara nada. Alguien en las cercanías la retuvo varios días, alguien que pudo “escapar” al cerco policial, alguien que además pudo romperlo, para llevar su cuerpo a la reserva 48 horas antes, según las pericias, de la mañana del hallazgo.
Las hipótesis
Semen de Marcelo Villalba fue hallado en el cuerpo de Anahí. La policía llegó a él a través del celular de ella, que Villalba regaló a su hijo. Al declarar, Villalba reconoció haber participado del hecho, “…pero no actué sólo”, dijo. Su abogado, el Defensor Oficial Roberto Fernández, cortó la declaración, y Villalba no volvió a declarar nunca más.
Marcos Bazán fue detenido como consecuencia de una serie de indicios: una tijera propiedad de un compañero del ENAM de Anahí fue hallada en su casa, una llave encontrada entre los efectos personales de Anahí abre una de las puertas de su casa en la Reserva. Pero, sobre todo, el indicio principal que lo mantiene en prisión a pedido de la fiscal Fabiola Juanatey, es el que surge del rastreo que se efectuó mediante el perro Bruno, quien luego de ubicar el lugar del enterramiento, se habría dirigido hacia la casa de Bazán, y le habría ladrado, identificándolo.
Según la abogada defensora de Marcos Bazán, la tijera fue plantada; la llave es una llave genérica, de las que abren los placards, y con la que se puede abrir innumerables puertas. El perro, según la doctora Rosario Fernández, no ladra a Bazán, sino a Diego Tula, su entrenador: “En un momento de la filmación, se ve cómo entra el perro y entra Diego Tula, Marcos está sentado, y se ve perfectamente que el perro en ningún momento le ladra a Marcos, le ladra a Tula, pidiéndole el premio a su dueño”, contó en su momento a este cronista la abogada. El Perito propuesto por la defensa para examinar el comportamiento de Bruno, el experto internacional en perros Juan Carlos Lombardi realizó, además de ese, varios cuestionamientos a las condiciones en que se realizó el rastreo.
A fines de 2018 se incorporó al expediente el resultado del análisis de un pelo hallado en las proximidades de la casa de Bazán, y que se presumía podía pertenecer a Anahí. La prueba dio resultado negativo. Esa pericia, sin embargo, fue cuestionada por la madre de Anahí y su abogado Guillermo Bernard Krixan. “Las pericias se hicieron bien, nada coincidía con el cabello de Anahí”, señala en cambio la doctora Fernández. Con esa pericia finalizó la instrucción y la causa fue elevada a juicio oral, con fecha para febrero de 2020.
Por otra parte, y este es un elemento que sería decisivo a la hora de exculpar a Bazán, nadie ha podido probar un vínculo entre él y Villalba, así como entre él y Anahí. Es cierto que en cuadernos de dibujos de Anahí aparece reproducida la casa de Bazán, pero eso se explicaría porque ella, según testimonian varios de sus compañeros, visitaba asiduamente la Reserva, y era un lugar donde dibujaba con frecuencia.
El martes 6 Marcos Bazán cumplirá los 2 años que la ley marca como límite máximo para la prisión preventiva. Tal período puede ser extendido excepcionalmente por un año. Sin embargo, la doctora Fernández considera que no existen motivos para prolongar la detención: “Acá no se cumplen los requisitos de la excepcionalidad. Para que se dé eso debería haber multiplicidad de detenidos, una causa complicada, y la verdad es que acá, en lo que respecta a Bazán, ya está todo terminado. Por eso voy a pedir la excarcelación inmediata”.
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