Todo proyecto educativo es un proyecto político
El portal Infobae publicó una nota titulada “Polémico parcial en la Universidad de La Matanza: ‘Desaprobé por no responder una pregunta sobre el libro de Cristina'”. Esto activó la cloaca informativa oficialista que buscó desacreditar a la profesora Clara Razu, titular de la cátedra de “Economía”. Desde El Furgón nos solidarizamos con la docente y repudiamos a quienes la difamaron; son los mismos de siempre, la escoria del periodismo que produce “fake news”, el “pescado podrido” que intoxica y mata a la gente.
Por Clara Razu, especial para El Furgón –
¿Cuántas veces les docentes enunciamos “Analice la veracidad o falsedad” …?
¿Cuántas veces les alumnes contestamos “Analice la veracidad o falsedad…?
En esa pregunta o respuesta, la fundamentación se basa en el andamiaje teórico, resultado de las clases y la bibliografía de la catedra.
El derecho a aprender y enseñar, a educar, se defiende, porque la educación requiere de pensamiento critico.
El día jueves, medios escritos y audiovisuales difundieron una “noticia” falsa, acerca de los contenidos impartidos en la catedra de Economía de la UNLaM (Universidad Nacional de La Matanza) en la carrera de Comunicación Social.
El cuestionamiento era sobre una pregunta de un parcial, que consistía en el análisis de falsedad o veracidad de una frase del libro “Sinceramente”, de Cristina Fernandez de Kirchner.
Se reproducía la frase, encomillada, como corresponde, y se pedía que el análisis se refiera a la relación gasto público, déficit, PBI y otros conceptos analizados en la clase.
El texto de referencia no es parte de la bibliografía de la cátedra, la respuesta no se calificaba desde lo ideológico, tampoco su no respuesta.
Hoy vivimos en democracia, las universidades gozan de autonomía desde 1918 y, Reforma Universitaria mediante, se defiende la libertad de cátedra y no se censura el pensamiento
La educación es un acto político. “No hay, pues, una dimensión política de la educación, sino que ésta es un acto político en sí misma. El educador es un político y un artista; lo que no puede ser es un técnico frío. Ello significa que tiene que tener una cierta opción: la educación para qué, la educación en favor de quiénes, la educación contra qué”. Enseña Paulo Freire, la educación para liberar, para liberarnos de la ignorancia. El conocimiento, abarca todos los planos, independientemente de acordar o no con ellos.
¿Cuantas veces repetimos la frase “no puedo criticar lo que no conozco”?
Durante la dictadura militar, una publicidad, promocionaba la frase: “A la facultad se va a estudiar”, la frase ocultaba que muchos textos y autores estaban prohibidos, y solo se estudiaba lo que el gobierno de facto permitía, en una universidad intervenida y censurada.

Hoy vivimos en democracia, las universidades gozan de autonomía desde 1918, Reforma Universitaria mediante, se defiende la libertad de cátedra y no se censura el pensamiento, en todo caso se discute en un marco metodológico y teórico y se defienden posiciones ideológicas distintas.
El derecho a aprender y enseñar, a educar se defiende, porque la educación requiere de pensamiento critico. Algunos hablaron de “adoctrinamiento”, quienes dicen esto desconocen el espíritu crítico de nuestros jóvenes, no se adoctrina, se enseña, se aprende y se discute.
Lo que no tiene discusión es la difamación y las mentiras.
Los insultos, las expresiones de intolerancia ideológica, no serán respondidas, ni discutidas.
Pero las mentiras no se toleran, nunca hubo un correo prohibiendo tomar fotos a los exámenes.
En el ámbito universitario todes conocemos los sitios donde se reproducen exámenes, respuestas y apuntes, en algunos casos con grandes errores. Recomendamos siempre a les alumnes recurrir a los textos que figuran en el programa de estudios.
No prohibimos las fotos, porque no podemos tapar el sol con la mano, y la tecnología nos supera. Por otro lado, la “prohibición” no forma parte del lenguaje académico de la catedra.
Se discute economía en cualquier ámbito y se lo hace con argumentos. Los argumentos son ideológicos, tener ideología, pensamiento propio y libertad de expresarlo es un derecho, que siempre se defiende, aunque no se comparte.
“Las ideas no se matan”, lo dijo Sarmiento, y aunque no acuerdo con él, en muchas de sus ideas, defenderé el derecho a expresarlas de todes…
“La libertad es libre”, gritábamos en los patios escolares, allá por los ’70, sin saber conscientemente lo que esta frase significa…hoy somos conscientes de su importancia, no permitamos que el oscurantismo gane los claustros, ni nuestra vida.