Samuel Huerga cuenta cómo los maestros le torcieron el brazo al gobierno salteño: “La clave fue el funcionamiento asambleario”
Los maestros autoconvocados de la provincia de Salta le torcieron el brazo al gobierno de Juan Manuel Urtubey y a la burocracia sindical. Lograron un aumento tras una lucha que trascendió el ámbito educativo y despertó la solidaridad del pueblo en las calles del norte argentino. Uno de los docentes que encabezó la protesta es Samuel Huerga quien analiza el conflicto y señala la situación de los dirigentes gremiales acusados de corrupción que fueron contra la medida de fuerza.
Por Luis Brunetto/El Furgón –
El Furgón: – ¿Cómo se desarrolló el proceso que condujo a la huelga autoconvocada?
Samuel Huerga:– Hay una tradición de muchos años de autoconvocatoria en Salta, que se fortaleció desde que los gremios pasaron a estar manejados por el gobierno, antes por (Juan Carlos) Romero y ahora por (Juan Manuel) Urtubey. Además los hechos de corrupción que saltaron en la Asociación Docente Provincial (ADP-CTERA), han reforzado el descreimiento de los compañeros hacia los dirigentes. Y a todo esto se le agrega la firma de un acuerdo que no llenaba para nada las aspiraciones de los docentes, en el marco de la megadevaluación que se está viviendo. Este fue el detonante, sumado a que ya había un proceso de autoconvocatoria de años, se comienzan a hacer asambleas en los pueblos, jurisdiccionales, en los departamentos, que confluyen en asambleas provinciales que preparan el paro, que fue masivo.
E.F: – ¿En qué consistía el acuerdo que rechazaron las asambleas docentes y cuál el ofrecimiento que aceptaron?
S.H: – El gobierno y los gremios acordaron el 23 por ciento con cláusula de revisión, que no contemplaba la caída salarial del año pasado. La asamblea de Docentes Unidos de Salta (DUS) elaboró un programa que reclamaba primero la recuperación de lo perdido el año pasado, y segundo un aumento del 35 % al mes de junio con cláusula gatillo, que a diferencia de la cláusula de revisión dispara automáticamente el salario según la inflación. El año pasado con una inflación del 48 por ciento tuvimos un aumento del 30 por ciento, o sea una pérdida del 18. Al principio el gobierno negaba la pérdida salarial, pero luego la tuvo que admitir, aunque decía que era del 10 por ciento. Estos reclamos se anclaron en la cabeza del docente y se hizo carne el pedido de recuperación salarial. La gente quería justamente esto, que salió de la discusión de la asamblea de DUS, donde nosotros le decíamos que perder el 10 por ciento representaba 1,2 salarios en el año. Lo que se logró fue un 38 por ciento con cláusula gatillo, y un bono de cinco mil pesos.
E.F: – ¿Qué métodos pusieron en práctica para desarrollar la lucha?
S.H: – Lo principal fue el funcionamiento asambleario. Las medidas salieron de ahí. Primero, asamblea por jurisdicción, por ciudad, por departamento y provincial. Y además que haya delegados en cada una de las escuelas. También el Fondo de huelga, muy necesario para los compañeros del interior de la provincia, que si no hay plata para la nafta o los colectivos, para la comida, o para un boletín de huelga, es muy difícil sostener una huelga de esta naturaleza: por eso el fondo era imprescindible. A eso sumale las reuniones con los padres, las marchas, los cortes de ruta, que empiezan a hacer visible el reclamo y que además genera una solidaridad entre la población, porque la población trabajadora dice “si los docentes ganan, gana el trabajador salteño”. Toda esa situación va a ir logrando la solidaridad de toda la sociedad y la colaboración con el fondo de huelga. Es decir, cuando tenés un fondo solidario, asambleas y un programa claro podés desarrollar la lucha.
E.F: – ¿Cómo reaccionaron las direcciones de los gremios frente al proceso autoconvocado?
S.H: – La burocracia trató de meterse en la lucha, buscando romper las asambleas, dividir, frenar, queriendo llevar a la gente a la plaza a asambleas donde podía votar cualquiera. Y nosotros defendimos e impusimos el método de la asamblea en lugares cerrados, con recibo de sueldo y documento, para evitar que la burocracia las copara y garantizar que las que se tomaran fueran verdaderas decisiones de los docentes, por continuar o por levantar el paro, pero que sean decisiones de los docentes. Las agrupaciones de izquierda, por eso, sufrimos un ataque feroz de la burocracia, porque propusimos que de las asambleas participaran solamente los docentes de base, afiliados y no afiliados, y no los dirigentes de los gremios que habían arreglado con Urtubey y que vienen a romper y a tirar para atrás las luchas.
E.F: – En medio de la huelga hubo un titular de El Tribuno, el diario de los Romero, que afirmaba que la huelga era casi inexistente: los medios de Salta no son la excepción, parece…
S.H: – Los medios de comunicación en el 95 por ciento montaron una campaña maccartysta, tratando de demonizar al docente, a las asambleas, desconocen sus reclamos, los culpan de los problemas de la educación. Bueno: lo que hacen también los medios nacionales. Están completamente cooptados, no les interesa la educación pública, viven atacando permanentemente al docente. Acá pretendieron mostrar que detrás de la protesta estaba el Partido Obrero, pero no por el Partido Obrero, sino para impedir que la gente tome los métodos de resolver en asambleas, se organice y se movilice. El docente, sin embargo, se organizó, hizo asambleas, fondo de huelga, eligió delegados, se autoconvocó y finalmente fue una lucha masiva. Cómo vos decís, trataron de decir que ni siquiera había paro, pero el paro era tan contundente que no lo pudieron tapar. Los docentes en la calle, la gente solidarizándose con los docentes: era una marea de gente y eso no se podía tapar. Y, nuevamente, las redes sociales volvieron a jugar un papel fundamental como punto de apoyo en esta lucha docente.
E.F: – ¿Cómo quedaron las direcciones de los gremios después de que las bases las pasaran por encima? Y en el caso de ADP, con el agravante de las acusaciones de corrupción…
S.H: – La dirección de ADP yo diría que está totalmente colapsada. Hay un gran desafío de los docentes tras el paro: que vayamos por la recuperación de los gremios, tanto de ADP, que es el principal, como de AMET, el de las escuelas técnicas. Porque por más que conquistamos lo que conquistamos ahora ellos, desde los gremios, seguirán firmando a la baja, o negándose a luchar por las titularizaciones, o contra el cierre de las escuelas rurales que está en marcha. Pero ADP a su vez tiene una crisis por esos hechos de corrupción, que involucran a Patricia Argañaraz, que era la secretaria general y la secretaria de Acción Social de la CTERA, y a otros miembros de la directiva. Por eso la desplazaron de la dirección de CTERA. Las causas judiciales son tres. Una por el robo de dinero de un fideicomiso para la construcción de viviendas docentes, otra por malversación de fondos del sindicato junto a la tesorera Marita Cerezo y otra por la venta de títulos truchos y la asignación irregular de puntaje docente, que envuelve al propio ministerio de Educación y a la ministra Analía Berruezo.
E.F: – ¿Cómo afecta la huelga a la situación política provincial y a la candidatura de Urtubey?
S.H: – La medida de fuerza lo golpeó. Urtubey es, sin dudas, el más macrista de los ex kirchneristas. Es un panqueque, un tipo que hoy está con Cristina, mañana con Massa o con Macri. Es un agente de la Barrick Gold. Termina las elecciones y se va corriendo a Canadá a presentarle el plan de gobierno que va a aplicar para beneficiar a esa empresa. Ha sido fundamental para las firmas extranjeras que invierten en Salta, al darle todos los beneficios que pidieron. Es un ajustador serial que gobierna contra el pueblo: las comunidades wichi a la que le tiran comidas de los helicópteros, los inundados, los docentes. Lo que hace es vender un marketing a nivel nacional con una provincia extremadamente rica que mantiene en la extrema pobreza.
E.F: – ¿Y Alfredo Olmedo? Un video en el que los docentes lo repudian durante un corte de ruta tuvo una enorme repercusión.
S.H: – Olmedo fue repudiado en la ruta porque tiene una posición claramente antiobrera. Además tiene una enorme deuda con la provincia de Salta por las 300 mil hectáreas que explota y no pagan los impuestos, ni él ni su familia. La empresa familiar Salta Forestal le debe más de $ 600 millones que la provincia, mientras dice que no hay plata para los docentes, le acaba de condonar una deuda. Y el tipo después se para en la ruta y les dice que vayan a laburar, cuando él es un zángano del estado salteño. Por eso es que la gente lo repudió en la ruta. Es un títere de la oligarquía terrateniente salteña, eso es todo lo que es.
E.F: – ¿Qué balance haces del conflicto?
S.H: – Lo positivo es que logramos romper el acuerdo de las direcciones gremiales y el gobierno, pero hemos quedado en pie de lucha en función de la megadevaluación que se viene. Hemos logrado un funcionamiento basado en delegados y asambleas, pero sabemos que el gobierno, ante el riesgo de que los docentes le arranquen los gremios a los burócratas, va a intervenir en favor de un recambio burocrático. Algo de eso se vio en la última asamblea, donde intervinieron gente de ATE, de UPCN, e impidieron hablar a los delegados que querían hacer un análisis del proceso: yo como delegado de Orán no pude hacer uso de la palabra. Aunque estábamos de acuerdo con que se debía levantar el paro, teníamos críticas al acuerdo y planteábamos que el gobierno debía tomar nota de esas críticas y si no se cumplía volver a la calle. Así preparan el recambio de la burocracia. Por eso la base docente debe estar alerta y decidida a luchar para recuperar los gremios.