Romina Del Plá: “El argumento de ‘votá bien que se van’ favorece al macrismo”
La diputada nacional Romina Del Plá, integrante del Partido Obrero en el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), dialogó con El Furgón sobre la perspectiva política para el 2019 y opinó sobre los principales acontecimientos de 2018. El feminismo; el debate por el aborto legal, seguro y gratuito, la denuncia de la actriz Thelma Fardin por abuso sexual contra Juan Darthes; la reforma previsional; las causas por corrupción contra Cristina Fernández de Kirchner que involucra empresarios de la obra pública; las luchas obreras en oposición a los despidos y el ajuste; el reclamo de unidad opositora contra el macrismo para las próximas elecciones y el avance de la derecha en Brasil con Jair Bolsonaro, son algunos de los temas que abordó la secretaria general de la seccional La Matanza del SUTEBA (Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires).
Por Luis Brunetto/El Furgón –
El Furgón: – El inicio de 2018 estuvo marcado por las movilizaciones de diciembre contra la reforma previsional, que abrió la primera gran crisis en el gobierno. Durante el año se dieron grandes procesos de lucha. Sin embargo, el macrismo termina el 2018 en forma relativamente estable. ¿Qué balance hacen desde el FIT (Frente de Izquierda y de los Trabajadores)?
Romina Del Plá: – Fue un año de grandes luchas que comenzó con las jornadas contra la reforma previsional que frenó la reforma laboral, al menos provisoriamente. Luego se dieron la ocupación del INTI, Télam, las luchas en Agroindustria, las docentes, las seis semanas de huelga universitaria, además de innumerables conflictos fabriles. Y por supuesto, todo el proceso movilizador del movimiento de mujeres por el aborto legal. Esos procesos de lucha obligaron a la CGT a lanzar diversos paros generales, y a la vez dieron como resultado la formación de un polo opositor a la burocracia con la puesta en marcha del Plenario Sindical Combativo. Una repercusión directa de esos procesos es, por ejemplo, la reciente victoria del clasismo en el INTI.
Hubo durante todo el año una tensión entre la tendencia a la lucha del movimiento obrero, y por el otro lado, el intento de mantenerla bajo control por parte de la burocracia sindical. Y en esto jugaron también un papel decisivo las direcciones sindicales que se dicen opositoras a la dirección de la CGT, incluidas las kirchneristas, colocándose junto a los movimientos cayetanos bajo el control de la Iglesia y yendo a rezar a Luján cuando había que movilizar contra el presupuesto, negociando abiertamente con Stanley mecanismos de contención social. Y no hay que olvidar que esos acuerdos, en parte, explican el rechazo al derecho al aborto, porque todos los bloques excepto el FIT respetaron los acuerdos con las iglesias.
Entonces, la tendencia a la lucha del movimiento obrero es evidente, pero hay que reconocer que la operación de contención ha tenido un relativo éxito, efectivamente, en llegar a fin de año, aunque con una olla a presión a punto de estallar: este año termina con SIAM en lucha, la ocupación de Interpack, conflictos que siguen en pie como el de Canale, una perspectiva de no inicio de las clases, por ejemplo. Esta tensión estuvo todo el año, y terminamos así: el gran interrogante del año próximo consiste en saber si todos esos mecanismos de contención alcanzan, en medio de una recesión sin precedentes y de los recortes presupuestarios que impuso el FMI. El gran desafío es romper esa contención para desenvolver toda la potencialidad de las tendencias de lucha del movimiento obrero.
EF: – Frente a la táctica combativa que ustedes proponen, es notorio que el kirchnerismo promueve una centrada en lo electoral. ¿Daña esa táctica al macrismo o, por el contrario, fortalece sus posibilidades electorales?
RP: – Toda la táctica de “esperar al 2019”, de no intervenir ni promover las luchas en espera de una salida electoral, nos remite al “hay 2018” en Brasil, para no luchar contra todo el operativo judicial y golpista, no sólo en el caso de la destitución de Dilma (Rouseff) sino también respecto a la persecución de Lula. No hacer olas porque “ganamos la elección” no ha servido para derrotar a la derecha, sino que le ha sido funcional.
Unido esto de la contención, nos permite sacar una conclusión fundamental: no fue el gobierno el que logró estabilizar la situación, sino justamente la oposición que le ha sido funcional. Cuando (Nicolás) Dujovne admite que nunca se hizo un ajuste como este sin que caiga el gobierno ¿qué está diciendo? No fue una política maravillosa la que permitió ese milagro, sino la política de contención social consensuada con la oposición, que le votó todas las leyes, de la burocracia sindical y de las iglesias. Por eso es que tenemos muy en claro que todos esos argumentos del estilo de “votá bien que se van”, terminan favoreciendo al macrismo.
EF: – ¿Por qué en otras condiciones similares, pienso en el Rodrigazo, en los años finales de la dictadura, en el 2001, ha existido la fuerza para remover esos obstáculos y hoy parece que no?
RP: – Todos los procesos son distintos. Pensá, por ejemplo en el 2001, que si bien logró provocar la caída de (Fernando) De la Rua, no permitió articular una alternativa de gobierno de los trabajadores y el pueblo a la disolución económica y política del país, y terminó sentando las bases del ascenso de (Eduardo) Duhalde y (Néstor) Kirchner. Hoy el sindicalismo combativo y la izquierda tienen un peso mucho mayor, y estamos interviniendo en todos los planos para romper esos diques de contención.
EF: – ¿Qué opinás sobre la confirmación del procesamiento y el pedido de detención de Cristina Fernández de Kirchner?
RP: – Nosotros creemos que todo ese entramado de la Patria Contratista con el Estado, todo el esquema con que los empresarios han colocado al estado al servicio de sus negocios, no es privativo del gobierno del kirchnerismo, sino que viene de mucho antes. Por eso, y como todo este andamiaje que se ha puesto de relieve es altamente peligroso para el propio macrismo, han comenzado a dejar afuera de la acusación de asociación ilícita a los empresarios. Hay todo un operativo de rescate de los empresarios que hace dudar del destino de estas causas.
EF: – Y frente a un pedido de desafuero de Cristina (Fernández), ¿qué posición tienen? Porque en el caso de Lula, más allá de sus diferencias con el PT, ustedes reclamaron su libertad.
RP: – Entendemos que son casos diferentes. Creemos que son indisimulables los entramados económicos de las empresas con el kirchnerismo y además que han tenido consecuencias concretas en la vida de la clase trabajadora. El mantenimiento de la tercerización, la precarización laboral, la masacre de Once, los negociados de la UGOFE y de (José) Pedraza que llevaron al asesinato de Mariano Ferreyra, todo eso no se puede dejar de lado. Obviamente que no se nos escapa el momento político de la intervención de la justicia, pero no sólo en función del interés del gobierno, sino también en la propia interna del peronismo. Así que, del mismo modo en que no nos vamos a prestar a operaciones, tampoco vamos a decir que esta es toda gente maravillosa, limpia y honorable y que son presos políticos.
EF: – Desde el kircherismo siempre se presiona al FIT con la “unidad”. Rossi incluso llegó a proponer una gran interna abierta opositora que incluya a la izquierda. Normalmente el tono de la pregunta es “¿por qué se niegan a la unidad para derrotar a Macri?”, que lleva implícito un juicio negativo sobre su posición. Yo la invierto: ¿qué perjuicio tendría para el pueblo trabajador que el FIT se integrara a una alianza de este tipo?
RP: – Primero, que gran parte de lo que estamos viviendo ahora fue allanado por el kirchnerismo. Si el macrismo puede despedir a mansalva es porque el kirchnerismo mantuvo la situación de precarización laboral. En el caso mi provincia, cuando me vienen a contar que ahora es un desastre y antes era una maravilla digo ¡no!; la gobernación de (Daniel) Scioli fue un desastre, y sobre eso, la gobernadora (María Eugenia) Vidal hace una devastación, la tarea de no dejar nada en pie…
EF: – Eso puede ser cierto, pero la gente, en general, mira para adelante…
RP: – Bueno, entonces por delante tiene una fuerza política que ya dijo que no va a romper con el FMI, que no va a modificar el esquema de negocios y el endeudamiento, que va a trabajar con el mismo criterio. No hay las diferencias que se pretenden mostrar. Una cosa es hacerse el opositor en el Congreso, que es gratis, y otra cosa es después como actúa esa fuerza política donde gobierna, y donde gobierna, ha llevado adelante un ajuste a un nivel incluso más brutal que en el plano nacional. En Santa Cruz la gente cobra en cuotas, los aumentos salariales son del 3 o el 5 %. Alicia Kirchner está saneando el déficit de la provincia, a costa del préstamo que no le otorgaron los trabajadores pero que ella les ha impuesto. Y no contenta con eso, así como reprimió las movilizaciones contra el ajuste y el Pacto Fiscal, ahora está recorriendo el mismo caminito de procesamiento y de persecución judicial a los trabajadores que lo enfrentan.
EF: – Tu papá por ejemplo está procesado.
RP: – Por ejemplo. ¡Pero no se trata de que sea mi papá! En este momento hay otros seis compañeros más que están imputados por una movilización autoconvocada, que ellos ni siquiera organizaron y en la que todo Río Gallegos fueron a ver qué estaba pasando. Es decir, a la hora de gobernar, gobiernan igual.
EF: – En el caso de la provincia de Buenos Aires, tu compañero Guillermo Kane denunció un pacto entre el kirchnerismo, el massismo y Vidal para aprobar el presupuesto a cambio del nombramiento de Juliana Di Tullio en el directorio del BAPRO…
RP: – Bueno, por eso: cogobiernan en la provincia de Buenos Aires, cogobiernan en las demás provincias, el peronismo de conjunto le ha votado todo, y el kirchnerismo se hace el malo en el Congreso cuando es gratis. Después, el Pacto Fiscal lo firmaron. Y donde gobiernan hacen lo opuesto que lo que critican en la Cámara. Por eso los debates son desopilantes: hay que ver a (Mario) Negri contestándole a (Axel) Kicillof que el subsidio al gas para las empresas lo inventó él, o tirándole por la cabeza los acuerdos con el CIADI. Por eso a la marcha contra el G20 no fueron: no sólo porque participaban del G20, sino porque acuerdan estratégicamente con la orientación de un sector del imperialismo. Pueden tener roces por los negocios que se pisan, pero nada más: lo han dicho, no piensan romper con el FMI.
Pero, por supuesto, ese es el gran peligro que no se nos escapa: que muchísima gente, para sacarse de encima al macrismo dice “bueno: vamos con el kirchnerismo”, pero es un camino sin salida.
Del Plá y la Reforma Previsional
EF: – ¿Cómo explicas que el kirchnerismo critique tan ferozmente al FIT por el voto en blanco y a la vez parezca desesperado a la hora de integrarlo a un Frente?
RP: – Porque es una excusa para explicar su derrota en lugar de sacar la conclusión de que ellos le allanaron el camino a la derecha. Le regalaron la provincia de Buenos Aires a Vidal poniendo a Aníbal Fernández ¡Así no pretendas que te vaya bárbaro! ¡Hicieron una campaña presidencial en la que todos los días atacaban al candidato a presidente! Entonces ellos tienen que empezar por reconocer esto. Y no: nos echan la culpa por el voto en blanco. ¡Pero si no nos dio bola ni el gato con el voto en blanco! ¡Fueron muchos menos votos que la diferencia entre Scioli y Macri y muchos menos que los que sacó el FIT en la primera vuelta! ¿Qué te preocupa si no nos llevó el apunte nadie? Así que se trata de una excusa: el problema sos vos, no nosotros. Siempre hemos planteado el problema de la independencia de clase y nuestro voto fue coherente con eso. Entonces está claro que es un mecanismo de excusa. Pero después, por otro lado, saben que nosotros estamos creciendo, que nos consolidamos, que los 6 o 7 puntos que nos atribuyen son claves en una elección. Y además porque es el viejo “abrazo del oso”, en donde todo nuestro programa quedaría disuelto. Lo cual no quiere decir que, a la hora de tener acuerdos prácticos, uno no los haga: nosotros acabamos de defender la FUBA (Federación Universitaria de Buenos Aires) contra la derecha haciendo un frente absolutamente táctico que incluye una minoría kirchnerista, en el que están perfectamente claras las diferencias.
EF: – Ese frente es muy criticado en la izquierda…
RP: – Los que lo critican suman 6 congresales y no se tienen que preocupar por dirigir ningún centro de estudiantes. Nosotros dirigimos 5 centros en la UBA (Universidad de Buenos Aires). ¿Qué había que hacer? ¿Entregarle la FUBA a la Franja y a Macri? Creo que la respuesta es obvia.
EF: – En Brasil el proceso que empezó con la caída de Dilma terminó abriendo camino nada menos que a un (Jair) Bolsonaro. ¿Crees que eso puede ocurrir en la Argentina?
RP: – Eso depende de la intervención de las masas populares, de los trabajadores, las mujeres y la juventud, frente a los embates de la crisis, de la política de ajuste. Sí no es activa y con un programa propio de salida a la crisis, enfrentando a fondo a Macri pero también a la oposición patronal, entonces efectivamente las variantes bolsonaristas no van a estar tan lejos, forman parte de un posible desenlace. Y puede ser un (Alfredo) Olmedo, pero perfectamente puede ser un (Miguel Angel) Pichetto o un (Juan Manuel) Urtubey, no tienen demasiado que envidiarle. Entendemos que la presencia de la izquierda, de direcciones sindicales combativas y conscientes, puede ser un reaseguro contra la salida bolsonarista. La única forma de frenar esas variantes es intervenir siempre activamente, en la calle, con un programa de independencia de clase. Cualquier idea de que vamos atrás de este o del otro, de que no hagamos olas porque así evitamos que se envalentonen los sectores más extremos, no sirve para nada, y Brasil lo demuestra.
EF: – El planteo de Cristina acerca de la unidad de los pañuelos verdes y celestes, ¿está relacionado con esta estrategia de ”unidad” de la que hablamos?
RP: – Absolutamente. Y lo que ratifica es que, en caso de gobernar, se van a hundir los reclamos de los derechos de la mujer, como durante los 12 años en que se bloqueó el tratamiento del aborto legal. Nuevamente se van a priorizar los acuerdos de contención social con la Iglesia, por encima de los reclamos del movimiento de las mujeres.
EF: – ¿Y eso puede tener consecuencias en el seno del movimiento de mujeres?
RP: – Si, por supuesto, ya las tiene. Esto produce una delimitación política muy clara, demuestra que el feminismo a secas no es una salida. Ahora hay feministas corriendo detrás de (Juan) Grabois, que fue el gran artífice de que se frene no sólo el aborto legal sino también del éxito de la estrategia de contención social. Esto está produciendo conclusiones en todo un sector y refuerza al FIT, que siempre ha sido consecuente con estas luchas.
Del Plá durante debate por la ley de interrupción voluntaria del embarazo
EF: – ¿Qué opinas de las declaraciones “feministas” de Vidal?
RP: – Vidal es un lobo con piel de cordero. Ahora empieza a hablar de la agenda de género, del aborto, cuando, increíblemente, se encargó de frenar el protocolo de aborto no punible en Buenos Aires. Vacía los hospitales de los elementos para practicarlos, persigue y despide a los profesionales que los hacen, liquidó todo lo que tiene que ver con los programas de anticoncepción, y tiene bloqueada en el Senado bonaerense el proyecto de ley de ESI (Educación Sexual Integral) que presentó nuestro compañero Guillermo Kane, y que tiene media sanción de Diputados. Tiene un compromiso con las iglesias evangélicas de no permitir que ese proyecto sea aprobado ¡No tiene cara si pretende hablar de la agenda de género!
EF: – Señaló que Cristina (Fernández), (Elisa) y (Margarita) Stolbizer allanaron el camino a las mujeres y a ella misma en la actividad política…
RP: – Está tratando de introducir la idea de que las reivindicaciones de la mujer estarían resueltas mediante el acceso de mujeres a cargos de importancia, empresariales o políticos. Y justamente, esa idea de la paridad de género es clave en operativo de “disimulo”: ahora resulta que si hay más mujeres intendentes, gobernadora o una presidente, todo está resuelto, y no es así. Vidal intenta colocarse en ese plano. Para nosotros, las reivindicaciones de la mujer están directamente ligadas a la cuestión de clase.
EF: – ¿Cómo es esa idea?
RP: – Pongo un ejemplo: cuando se elegían las autoridades de la Cámara de Diputados, fue notorio que no había mujeres propuestas para esos cargos. Entonces se produjo un debate entre varias diputadas, y yo les hice un señalamiento: insistan que ya se están preparando Cornelia Schmidt y Carmen Polledo (ambas del PRO), dos declaradas antiabortistas, para ocupar esos cargos.
Nosotros sostenemos que las reivindicaciones de la mujer están intrínsecamente ligadas a la satisfacción de los reclamos de la clase trabajadora y de los oprimidos en general. Cantidad de mujeres, ha habido y hay, que son las transmisoras de la política de opresión de clase, incluyendo a las mujeres trabajadoras: desde Margharet Thatcher a Angela Merkel, pasando por Christine Lagarde. Es clarísimo que la mera presencia de mujeres en cargos y organismos clave no resuelve nada.
EF: – O sea que hay un feminismo que plantea la posibilidad de la igualdad de la mujer dentro de la sociedad capitalista y que representaría a las franjas más acomodadas de las mujeres, que deja afuera las reivindicaciones de las mujeres trabajadoras. Como ocurrió con el sufragismo..
RP: – La pertenencia de clase no la altera el género. Alguien puede decir: “bueno, pero ¿no ves que también se reproduce la misma situación de desigualdad de la mujer en el ámbito empresario, en la política?” Sí, pero, en definitiva, no forma parte del conjunto de los problemas que aquejan a la mujer el acceso a un directorio. Porqué aun siendo mujeres, van a estar ahí para explotar mejor a la mayoría de las mujeres y al conjunto de los trabajadores !No nos engañemos! Por eso nos oponemos a esto de la paridad de género; porque sirve para disimular sin resolver nada.
Pero, por supuesto, estas diferencias no impiden, como en el caso de la lucha por el aborto legal, que hagamos en frente en común. Esta semana votamos la Ley Micaela, aun cuando sabemos que no resuelve el problema de fondo. Mauricio Macri la incluyó en extraordinarias justamente cuando vio el estado de movilización que produjo el fallo en el caso de Lucía Pérez. Eso es oportunismo, y la política de género de los gobiernos o los fallos judiciales aberrantes no son producto de que los funcionarios no hayan recibido formación de género, ni va a haber un cambio de fondo por eso. Pero no nos oponemos, y votamos a favor, sin participar de la ilusión.
EF: – ¿La denuncia de Thelma Fardin y sus consecuencias sociales operará como un factor de cambios?
RP: – Si, porque ha puesto de relieve un aspecto relativo a los abusos que permanecía en segundo plano. La mayoría de los abusos se producen en el ámbito intrafamiliar, eso es sabido, pero la denuncia de Thelma demostró que el ámbito laboral es otro de los principales terrenos para estas prácticas. Imaginate, si en un ámbito como el Congreso se ignoran las denuncias de una empleada como ocurrió con el caso del peronista (José) Orellana, lo que le pasa a una empleada doméstica o a una obrera fabril que está en negro. Lo de Thelma puso de relieve que incluso en un ámbito “glamoroso”, la precarización laboral crea las condiciones para todo tipo de abusos, incluso sexuales. Creo que este cimbronazo dentro del ámbito de la actuación va a tener su correlato en muchos otros ámbitos. Y ha puesto de relieve, una vez más, que el Estado es responsable.
Del Plá sobre el caso de Thelma Fardin
EF: – ¿La “industria del espectáculo” puede absorber esta problemática convirtiéndola, incluso, en una nueva temática para lavarse las manos de sus responsabilidades?
RP: – Fijate cómo se reacomodan ¿Cuál es el problema? El problema es que esto no se limita a un actor que atacó a una actriz aisladamente. Esto saca a la luz todas las complicidades de las patronales que se han servido y se sirven de esos mecanismos para pagar diferentes salarios según el género, para mantener una situación de explotación brutal de niños y jóvenes. El arrepentimiento de algunos que ahora resulta que siempre le creyeron a Calu (Rivero) y a Thelma, es una maniobra para que las denuncias no avancen sobre todos los encubridores y todos los responsables de esas situaciones.
EF: – Vos conocés la situación de Nicaragua, donde el propio presidente Daniel Ortega está acusado de violación por su hijastra Zoilamérica ¿Cómo puede influir esto en el curso de la causa?
RP: – El desarrollo de la causa va ser muy complejo, teniendo en cuenta eso pero además está el vínculo muy estrecho entre Ortega y Rosario Murillo con las iglesias evangélicas. No parece ser una situación muy favorable en ese sentido,
EF: – ¿Qué opinás de las declaraciones de Soledad Acuña y del cierre de escuelas secundarias nocturnas porteñas?
RP: – Soledad Acuña lleva adelante en la ciudad la política que después se aplica en el resto del país y que busca el sometimiento del sistema educativo a las reglas del mercado. En Capital, la matrícula secundaria es mayor en las escuelas privadas que en las públicas, el vaciamiento presupuestario crece permanentemente, se atacan los derechos de los docentes. Gran parte de esto se vio con el tema de la inscripción online que deja a miles de chicos sin vacantes, ahora con la UNICABA y el cierre de escuelas nocturnas. Hay una orientación muy clara de ajuste, de privatización y de reforma educativa que lleve a la educación por el camino de la “secundaria 2030”, el emprendedurismo, el joven que se tiene que crear su propio empleo y no pretender ser empleado: todo apunta a formatear a los pibes en la idea de que no hay que reclamarle nada al capitalismo. Esto tiene un correlato en las provincias: primero fue Capital con la UNICABA, y ahora tenemos cierres de cursos e institutos en Jujuy, Mendoza, Tierra del Fuego, Santa Cruz y Buenos Aires.
EF: – En ese contexto ¿qué se puede esperar del 2019 en el terreno educativo?
RP: – Va a ser un año de ajuste brutal. En la provincia de Buenos Aires el año cierra con ataques de todo tipo, más de 500 directivos fueron sumariados por hacer paro, las persecuciones en Moreno a los compañeros que organizaron la lucha luego del asesinato de Sandra y Rubén, persecuciones en CABA, en Santa Cruz y en otras provincias. Como el resto del movimiento obrero, los docentes dieron luchas muy importantes, pero si vos hacés 30 paritos aislados y a cuentagotas, lo único que lográs es desmoralizar. Lo mismo ocurrió con la huelga universitaria, donde los sindicatos ligados al peronismo la levantaron, aunque la CONADUH (Confederación Nacional de Docentes Universitarios-Histórica) y el movimiento estudiantil la continuaron. La huelga de semanas en Neuquén, que impuso al gobierno provincial la actualización por inflación demostró cuál es el camino.
En este año que empieza creo que el propio cuadro electoral va a colocar a las direcciones en una disyuntiva, las va a obligar a organizar el no inicio. Y sino, vamos a ver si logran evitarlo: terminamos con un alto grado de movilización y organización, creo que los docentes van a poder organizar y si es necesario, desbordar e imponer a las direcciones un no inicio.
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