Mario Bortolotto: “El plan de este Gobierno es desmantelar la Universidad pública”
Por Juan Agustín Maraggi/El Furgón –
El conflicto por el desfinanciamiento y las paritarias a la baja en las Universidades de todo el país recién comienza. Entrevistamos a Mario Bortolotto, docente e investigador de Rosario, que nos cuenta cómo viene la mano.
Mario Bortolotto es ingeniero electrónico, docente e investigador de la Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura (FCEIA) en la Universidad Nacional de Rosario (UNR). A su vez es miembro de la Corriente Docente Emancipatoria en COAD. “La Situación en la UNR tiene características propias dentro del sistema universitario nacional” nos cuenta. “En Rosario, Héctor Floriani el rector actual y radical, ha sido bastante afín a la política gubernamental. Desde el inicio del gobierno de Macri que hay sub-ejecución presupuestaria, atrasos en las partidas y muchas cuestiones más (…) En la última consulta votaron 2.000 compañeros y compañeras y ganó el no inicio del segundo semestre por un número cercano al 90%.”
Las universidades de todo el país no han iniciado el segundo cuatrimestre. Cincuenta y siete instituciones se encuentran en paro y a la espera de respuestas desde el Gobierno. “En lo estrictamente económico, los últimos cinco años venimos perdiendo poder adquisitivo. En 2006 hubo un gran blanqueo salarial, una lucha muy dura que el kirchnerismo supo que había que descomprimir porque el centro universitario venía muy movilizado desde el 2001. Producto de esas luchas se blanqueó gran parte del salario que era en negro. Después, el Gobierno puso mucha plata en las universidades, dio presupuesto, otorgó muchos proyectos para investigación, inclusive para la ciencia con la ley que modificó el porcentaje de inversión en relación al PBI. Esto permitió un flujo de dinero mayor. Sin embargo, en el último período de Cristina, se empezó a percibir un ajuste lento y progresivo. El Macrismo, por su parte, profundizó esa tendencia y, según los cálculos que hacen los asesores del sindicato, desde que está en el gobierno es como si no hubiéramos cobrado cuatro meses. Hoy, con este 15% que nos ofrecen, se profundizaría mucho más, perderíamos lo cercano a un sueldo más por año. De igual manera hay que ir más atrás, el salario del docente universitario en general ya se encuentra muy por debajo de la Canasta Básica Familiar. Tenemos un montón de compañeras y compañeros docentes que se encuentran en el umbral del índice de pobreza. A su vez, entre el 65 y 70% de los docentes universitarios estamos en las categorías más bajas; como JTP o auxiliares. De esa manera percibimos ingresos muy bajos. Obviamente hay un sector que tiene un mejor sueldo que son, básicamente, los titulares exclusivos que no llegan ni al 7 u 8 % de la planta total del país. Con eso juegan los medios de comunicación para desinformar, pero la mayoría de los trabajadores cobramos salarios que, a duras penas, llegan a cubrir las necesidades básicas. Con este ofrecimiento planteado por el Gobierno de plancharnos el salario, representaría un brutal recorte a nuestro poder adquisitivo”.
Mientras el presidente admitió una inflación de más del 30% para este año, y la corrida cambiara todavía no termina de suceder, el macrismo, desde mayo al corriente mes, continúan llamando a ‘negociar’ pero ofreciendo 15% en tres tramos. La única diferencia en la propuesta es adelantar una cuota o la otra. Los docentes, por su parte, reclaman un aumento del 30% sumado a una cláusula gatillo. Según Mario “no hay forma de aceptar el acuerdo que nos plantean. Si lo pensamos, el ofrecimiento es menor al 15%. Anualizando, podemos calcular que proponen realmente un 10 u 11%, cuando hoy la inflación interanual se encuentra en un 32%. Estaríamos aceptando un recorte peor que el de Cavallo durante el Gobierno de De la Rúa. La situación es bastante difícil. Este año, el Gobierno realizó un recorte de 3.000 millones de pesos del presupuesto destinado a Universidades. Esto afectó, en gran parte, las becas de los estudiantes y algunos proyectos de investigación y extensión universitaria”.
Los docentes continúan cobrando el mismo salario que en 2017 con un aumento del 5% designado de manera arbitraria por el Gobierno. Según el investigador, dentro de la actitud del oficialismo puede verse la política educativa que planea llevar: “Desde el espacio que integro, analizamos que desde el Ministerio de Educación -ya sea con Esteban Bullrich o con Finocchiaro- el plan de este Gobierno es desmantelar la Universidad pública tal cual la conocemos. Es decir, la educación reformista que ya fuera atacada por Menem con la Ley de Educación Superior a mitad de los ’90. Creemos que es un plan de desfinanciamiento para achicar la Universidad y que funcione con menos plata. Está claro que hay una extorsión del Gobierno a través de la paritaria. Tenemos que aplicar un plan de lucha inteligente, sabiendo que están apelando a una política de desgaste. La clave está en ampliar la movilización, trabajar arduamente sobre la concientización de lo que significa este ajuste y ligarse a otros sectores en lucha que nos permita aunar esfuerzos en resistir. Divide y reinarás es la ley política más antigua y es hacia donde está avanzando el Gobierno. Por suerte hay reacción de la sociedad, se expresa en las redes sociales, en las manifestaciones, en los abrazos de la comunidad que se dan a las instituciones y en muchos casos más”.
El decreto 632/2018 promulgado por Mauricio Macri acompaña el ajuste. “El Gobierno elimina la ley que indicaba que el Estado debía priorizar la contratación de servicios de las universidades públicas para auditorias, consultorias y convenios. A partir del primero de enero del año que viene, se estima que se caerían 20.000 contratos de trabajadores y trabajadoras a través de estos proyectos de asesoramiento técnico y demás. Es decir, muchas personas sin empleo. Esto le permitía a las universidades hacer una pequeña recaudación para el funcionamiento edilicio y su mantenimiento, con lo cual el recorte sería mucho más brutal de lo que se habla”.
El entrevistado reconoce que la lucha debe incluir las calles y la concientización: “le quieren hacer creer a la sociedad que la Universidad, como hicieron Menem y De la Rúa, se puede recortar porque es un privilegio, que no le sirve a todos. Hago énfasis en la necesidad de combatir esa cultura del ajuste. No sólo es una institución pública que permite la movilidad social a las personas, les permite acceder a un título profesional, que puedan tener más posibilidades laborales o mejores condiciones de retribución laboral. Se ha ido modificando en las últimas décadas; las sociedades modernas utilizan cada vez más profesionales, tanto por la ampliación de trabajos de servicios, la hiperespecialización de determinados tareas productivas, de servicios o administrativa, con lo cual la sociedad necesita más profesionales. Entonces, la Universidad también cumple su rol social en ese sentido”.
El conflicto está lejos de finalizar, mientras se preparan diferentes movilizaciones para el 30 de Agosto, los estudiantes también se organizan para acompañar la movilización y exigir aumento presupuestario.