Abel Albino o la derecha ilustrada argentina
Por Flavio Zalazar, desde Rosario/El Furgón
Los dichos en los últimos días del fosilizado pediatra Abel Albino, en el marco del debate por la despenalización del aborto, sumado al beneplácito de algunos sectores de sacar el ejército a las calles, trae a consideración la pregunta por la existencia de una inteligencia de filiación retrógrada en el país. Ignacio B Anzoátegui (1905-1978), hace cerca de cien años, fue unos de sus vástagos más virtuosos.
En Argentina, los dueños de la tierra, ¿poseen un pensamiento propio? La cuestión puede responderse hoy escuchando o leyendo a los grandes medios de comunicación, aunque durante el siglo XIX y principio del siglo XX, le agregaban algo de estilo. Un joven abogado, de familia salteña y cuño castizo invirtió la carga semántica del exquisito Vidas Imaginarias de Marcel Schwob -conjeturas sobre las vidas de personajes secundarios de la Historia- e hizo Vida de muertos, una cabal denostación al pabellón de próceres del campo cultural argentino (y por derecha).
El texto, recuperado por la Biblioteca Nacional en el año 2005 en su colección de “Los Raros” y con estudio preliminar de Christian Ferrer intitulado El cruzado (editado primeramente por Tor en 1934), pasa revista a modo de capítulos por las vidas de José Mármol, Esteban Echeverría, Carlos Guido y Spano, Evaristo Carriego, Rubén Darío, Domingo Faustino Sarmiento, Juan Bautista Alberdi, entre otros, haciendo de ellos sus temas y sus odios. Sino veamos, sobre Alberdi comienza: Dijo “gobernar es poblar” y se quedó soltero; o del poeta nicaragüense: “Era tropical por la tierra y por el siglo, igual que Vargas Vila. Su vida fue una de las novelas más interesantes de su época. Esto quiere decir que no tuvo ninguna importancia”. Necesaria lectura que viaja a tiempos de rémora, cantos de sirena y escepticismo social: la década del treinta. Vaya tormenta de ideas.
Precisamente Ferrer sella a Anzoátegui como un cruzado, dado su valor a la Edad Media, a su imaginería, diseño social y culto al héroe (si es militar, mejor). Hasta su escritura habló de ello, careció de pronombres (figura que atiende lo más igualitario que hay en la lengua). Un ultramontano, como Albino.
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Foto: Marce Rozas