De empleadas domésticas, extraterrestres e historietas
Marcelo Massarino (Texto y fotos)/El Furgón – Hay lecturas que resultan un viaje por historias, estéticas y trazos guardados en algún rincón de la memoria, que se activan al hojear las primeras páginas de una revista o libro. Entonces, una tapa que recrea las viejas portadas de las revistas de mediados del siglo XX remueve un recuerdo para el lector maduro, mientras que para el nuevo llama la atención una cierta tendencia kitsch. De una manera u otra, lo importante es que resulta atractivo para ambos y así la historia tiene un margen amplio, un público de historietas que abre el abanico y no restringe su llegada. Por otro lado, en el mundo de los fanzines hay revistas que exceden esa clasificación porque son similares a las que lanzan las editoriales en el mercado formal, algo que es un elemento adicional a la hora de cautivar al fanático.
Las aventuras de Zunilda, un comic que tiene guión e idea original de Victoria Mongelli, y lápices y entintados de Ezequiel Schapira, responde a dos premisas difíciles de conjugar: originalidad y tradición. Publicado mediante el sello autogestivo Zuniverse Comics en octubre de 2017, es la historia de Zunilda, una empleada doméstica que tiene encuentros cercanos con extraterrestres mientras sus patrones no están en casa. La señora le exige explicaciones a Zunilda porque la encontró durmiendo la siesta y ella ensaya una argumentación desopilante: mientras limpiaba la habitación “de la nena” fue secuestrada por marcianos que la llevaron a una nave para analizarla. Sin embargo, logró escapar, no sin antes recuperar el plumero que, tras el episodio del tercer tipo, “anda medio luminoso últimamente. No sé cómo apagarlo”.
El guión recrea la voz de Zunilda como una muchacha provinciana con modismos del litoral y una fe religiosa a la que recurre mediante el rezo “por la patrona, la familia, por la Zuni”. Es un hallazgo el decir de la protagonista que logró Mongelli y la figura que construyó Schapira es tal cual uno la puede imaginar, con trenzas, pollera, pañuelo y rosario al cuello. Un mundo fantástico con una suerte de superhéroe que lucha por el bien de quienes considera como su familia, a pesar que siempre recibe las recriminaciones de su patrona.
El número uno de Las aventuras de Zunilda tiene la historieta, un identikit de la protagonista, bocetos previos a las páginas finales y una lustración del personaje principal que hizo el dibujante Quique Alcatena. El lector puede optar por llevar la revista sola o una presentación que incluye una carpeta que simula un expediente confidencial, que incluye stickers, figuritas y láminas para coleccionar, todo atado con un hilo al estilo de las carpetas de los investigadores privados de las series norteamericanas.
El Furgón dialogó con Victoria Mongelli -que pasó por la carrera de Letras en la UBA- y Ezequiel Shapira -formado en las escuelas Da Vinci y La Ola, donde en esta última fue discípulo de Jorge Lucas y Alcatena-, para conocer cómo surgió esta heroína que plumero en mano lucha contra los alienígenas.
–¿Cómo nació la idea de hacer Las aventuras de Zunilda?
-V.M/ES: Nació de un juego, un personaje que interpretábamos en reuniones con amigos. Se trataba básicamente de una empleada doméstica que se veía involucrada en experiencias paranormales cuando la patrona se encontraba fuera de su hogar. Al comienzo no tenía nombre, simplemente se trataba de una historia que no podíamos dejar escapar. Una vez que encontramos el nombre Zunilda, comenzaron a surgir cada vez más ideas respecto a cómo llevarla a cabo. Ambos fantaseábamos con la idea de hacer historietas y Zunilda se desarrolló con tal naturalidad que llevarla al papel surgió como una necesidad.
–La edición corre por cuenta de ustedes mediante el sello Zuniverse Comics. ¿El armado es artesanal al estilo fanzine? ¿Cuáles son los canales para llegar al lector?
-V.M/ES: Nos encargamos tanto de la edición como del armado de las revistas. Y con esto nos referimos al diseño de tapa e interiores como al doblado y engrapado. Si bien esto nos acerca al formato del fanzine, nuestro objetivo es ofrecer una presentación original y atractiva del cómic, que logre ponerse a la altura de una publicación editorial. Tanto el formato como el embolsado están inspirados en los trabajos editoriales de Image, Vértigo, Titán, etc. Así también, la distribución de las revistas corre por nuestra cuenta. Habitualmente nos encontramos en las redes. Fuimos entrevistados en programas de radio y estuvimos presentes con nuestras revistas en numerosos eventos: Walking Xp, Dibujados, Cazafest, Crack Bang Boom, Comicópolis, entre otros. Para los curiosos que deseen conocer Supernada o Zunilda, distribuimos nuestro material en tres importantes comiquerías: Elektra Comics, Fans Choice y Godfather Comics.
–La portada remite al comic clásico. ¿Creen que la estructura de la historieta tiene anclaje en algunas lecturas en particular?
-V.M/ES: El dibujo y el guión están fuertemente inspirados por la cultura que gira en torno al género de historieta de terror y de ciencia ficción. De hecho, el diseño de la tapa es un homenaje al estilo que presentan estos géneros. Además, Zunilda remite a la inocencia que guardaban aquellas historias y evita la necesidad de lecturas previas, ya que nos interesa que cada revista pueda leerse de forma aislada.
–Desde la escritura, hay un trabajo que refleja las diferencias lingüísticas entre la patrona, Zunilda e incluso los alienígenas. ¿Qué los motivo a trabajar el guión de esa manera?
-V.M/ES: En una primera instancia, las diferencias lingüísticas tienen un motivo humorístico. Por otra parte, esta diversidad nos permitía establecer personalidades más definidas y jugar con los malentendidos entre los personajes. Zunilda, honesta e inocente, carga con el peso de la ignorancia gramatical, que somete su punto de vista al juicio de los letrados y la dejan fuera de cualquier lugar de poder. Sin embargo, Zunilda es la heroína de esta historia. Ella es la que toma las riendas de la situación, la que resuelve y determina.
–¿Las aventuras tendrán una continuidad de varios números?
-V.M/ES: La idea es mantener una continuidad. Estamos trabajando en el segundo número y tenemos pensadas más historias, pero estamos abiertos a críticas y opiniones.
–La carpeta que contiene la revista y varios impresos que simulan una carpeta. ¿Se repetirá en las próximas ediciones?
-V.M/ES: Queremos que cada entrega sea algo único, original, que destaque frente al resto. Nos encanta innovar, que cada revista tenga su particularidad. No sabemos si se va a repetir la carpeta, pero podemos asegurar que la próxima edición generará el mismo o mayor interés.
–¿Tienen proyectos en común para publicar en un formato similar? ¿Algúno en particular de cada uno?
-V.M/ES: Tenemos varios proyectos en común, que momentáneamente están parados o postergados por cuestiones de tiempo. Por ahora, Zunilda es nuestra prioridad.
-E.S.: Hay algunos proyectos propios más cortos e ideas relacionadas al dibujo que quiero llevar a cabo. Tengo la historia de un superhéroe llamado Bruno Bondi, publicada en formato fanzine. Además, ahora mismo trabajo en Gombe, una historieta que será publicada en formato web.
-V.M.: Si bien hay algunas ideas que me gustaría probar, por ahora tengo tiempo sólo para Zunilda. Me encantaría experimentar con otros géneros. Creo que en esta etapa es fundamental seguir trabajando y transformar esto en un hábito. Supernada fue la primera historia que pensamos, trabajamos y editamos juntos. Queríamos presentarnos en un concurso y se nos ocurrió hacerlo con esa historia. Lamentablemente, nunca llegamos a la fecha, pero decidimos publicarla de todas formas. Por suerte tuvo muy buena recepción, de hecho, aún hoy se vende y muchos han demostrado cierto interés por el futuro de Supernada, así que puede que en algún momento lo retomemos.