Voces lastimadas: Despidos docentes en Córdoba

Termina un año de ajuste y achatamiento salarial en la provincia. El gobernador Llaryora, en su afán de ser el mejor alumno de Milei, va por más. A la paupérrima performance de gestión, le suma los despidos ilegales -difiriendo los aptos pre ocupacionales- en la cartera docente. Un cierre a pleno conflicto en la supuesta “Docta”.

El viento sopla de cola en la provincia mediterránea. Los aires neoliberales de la alianza entre los sectores conservadores del peronismo y el radicalismo, denominado cordobesismo, encuentran un caldo de cultivo propicio con las políticas nacionales desarrolladas por La Libertad Avanza. Y en los últimos tiempos le tocó al trabajador docente sufrir estos aires enrarecidos.

El ajuste toma expresión en todos los sectores, pero se profundiza en el de los estatales. Y en la provincia recae sobre todo en los docentes. A la quita de casi un 50 por ciento del salario, el trabajo en condiciones poco propicias, la sobrecarga administrativa no remunerada y el aumento de las horas laborables, se le agrega el diferimiento del apto psicofísico, habitual en el ingreso a la docencia.

¿Qué significa esto?

Desde el Ministerio de Educación y Medicina Laboral se otorgan turnos para las revisiones de aptitudes a los trabajadores con fechas muy postergada a su ingreso a la carrera. Pueden pasar años, poseer horas y espacios titulares y no contar con el apto. Hasta que llega el turno, y pasa lo que cuentan las profesoras:

Obviamente que lo expuesto no se hace sin la anuencia de un poder político que pretende hacer caja, de las formas más inauditas, y las complicidades de los funcionarios de las agencias aseguradoras y medicina laboral, que desarrollan la “obediencia debida” adscripta a las políticas del gobernador, y por ende a las nacionales.

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