A un mes de su partida: El mundo fraterno de Hugo Montero
Hay frases hechas y lugares comunes. Más de lo mismo, palabras utilizadas para que nunca cambie la ecuación ni el resultado.
También hay convicciones y conceptos, ideas y compromisos para la búsqueda de algo distinto, de un mundo solidario y fraterno.
Hugo Montero, periodista y fundador de la revista y editorial Sudestada, escribía en cada párrafo una idea que inquietaba al lector, lo interpelaba a preguntarse, una y otra vez, “¿por qué?”. Algo tan sencillo como inusual en el periodismo argentino fue, sin embargo, su principal virtud.
La TV Pública recordó a Hugo Montero
Hugo falleció el lunes 22 de marzo, a los 44 años, por una insuficiencia cardíaca. Dejó como legado la importancia que tienen los proyectos colectivos como Sudestada cuando, en 2001, con un país cayéndose a pedazos y una sociedad con el individualismo a flor de piel, encaró junto a un puñado de voluntades la creación de una publicación que puso mes a mes sus páginas al servicio del debate político, con una mirada cultural en las periferias del país en lugar del éxito fácil de las luces del centro porteño. Una revista en blanco y negro que amplificó la voz de los marginados por el poder, los vencidos que curaban sus heridas, los desamparados, los que buscaban otra cosa aunque sin saber cómo. Ahí está una de las claves que explican casi 20 años de vigencia: discutir con argumentos mirándonos a los ojos.
Sudestada y lo colectivo como bandera
Quienes compartimos junto a Hugo el espacio de Sudestada lo hicimos gracias a la generosidad del colectivo que él integró como uno más, con una claridad intelectual y política notable, con un trato sincero y sencillo.
Son innumerables las historias de compañeras y compañeros que tras su muerte cuentan sobre la calidez que tuvo con quienes se acercaban a la redacción de Lomas de Zamora, en la búsqueda de una primera oportunidad.
La ausencia de Hugo Montero produce un dolor que cala hasta los huesos y estará por siempre. Sin embargo, el recuerdo del tiempo compartido nos ayuda para seguir en el camino, porque como escribió poco antes de partir “lo más importante está ahí nomás”.
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Publicado en el Newsletter de Deportea