miércoles, abril 17, 2024
Por el mundo

¡Santiagazo!

Por Ignacio P., desde Santiago de Chile/El Furgón –

El aumento salvaje del transporte en Santiago, el segundo en lo que va del año, ha dado origen a una rebelión iniciada por los estudiantes, pero que se ha generalizado abarcando a amplias franjas populares de la capital del país. El nuevo valor del pasaje representa entre un 15 y un 20 por ciento  de un salario mínimo, que es el que gana el 70 por ciento de la población, solamente para ir a trabajar. Para los jubilados y pensionados, el alza significa entre un 30 y un 40 por ciento de sus ingresos.

Imagen de TV

Ante ese golpe los estudiantes secundarios fueron los primeros en reaccionar, convocando a una “evasión masiva” en el metro desde el miércoles. La protesta se extendió durante el miércoles y el jueves al resto del pueblo trabajador de Santiago, para estallar el viernes en una protesta gigantesca que se extendió a todos los barrios. La gente salió masivamente a las calles a protestar y sabotear el metro y el transporte público en general, de un modo que no se veía desde las grandes movilizaciones contra Pinochet: miles de personas en las calles y cientos de barricadas por toda la capital.

El edificio de ENEL en llamas

La represión no se hizo esperar y obviamente accionó con mucha violencia durante todo el día. La protesta de agudizó aún más y terminó por paralizar todo Santiago. Más de 16 estaciones de metro fueron incendiadas, igual que varios edificios públicos y de empresas trasnacionales, como la sede de la firma eléctrica Enel, además de producirse saqueos a supermercados céntricos. La policía fue sobrepasada completamente, pese a haber puesto a todo su personal en las calles y del envío de refuerzos desde otras regiones.

Cacerolazos en Santiago. (Imagen de video)

En ese contexto, y cerca de las 12 de la noche, Sebastián Piñera, en cadena nacional, anunció la aplicación del “estado de emergencia”, y entregó el mando de toda la capital al ejército, que comenzó a desplegarse por las calles de Santiago durante esta madrugada del sábado 19, suprimiendo libertades civiles de todo tipo, como el derecho a reunión y manifestación En este momento patrullas militares circulan por toda la ciudad, algo que no ocurría desde 1989, especialmente en los lugares más “conflictivos”: Los barrios populares y el centro de Santiago. Hay más de 200 detenidos y hay decenas de heridos por balas de goma y esquirlas de todo tipo.

La furia contra la represión en las calles de Santiago

El estado de emergencia dura 15 días con la posibilidad de ser extendido otros 15 días más, todo dependerá de cómo siguen las protestas. Convocar a las calles a los militares es algo que, repito, jamás, desde Pinochet, había ocurrido, y menos aún un general al mando de todo, incluso por sobre los “poderes civiles”. El rechazo social es generalizado y, hasta el momento las protestas siguen con fuerza en las calles.

Sea como sea, Chile, como Ecuador, como Cataluña, ya forma parte del nuevo despertar de las masas trabajadoras del mundo.