Okupa tu espacio: cultura de la autogestión en el oeste del Conurbano
Joaquín Encina Bel/El Furgón – La Feria del Fin del Mundo es un espacio que reúne desde 2011 a decenas de artesanos, artistas y productores de la región, que una vez al mes sitúa sus pies sobre la Plaza Las Carretas, en la localidad de Moreno. Desde una perspectiva de la autogestión y de la construcción horizontal, propone otro modo de pensar la economía y la apropiación de los espacios públicos.
Con antecedentes como la Feria Alternativa que se realizaba hace unos años en la Morena Bar, el colectivo de personas que impulsa esta propuesta pudo materializar el proyecto de empezar a concretar fechas fijas al principio en el Espacio Político-Cultural El Churqui (en el centro del distrito) para después de un año y medio comenzar a ocupar la plaza Las Carretas, con la idea de sumar voluntades a la organización. Entre construir una propuesta distinta alrededor de la relación entre trabajo y producto final, las y los integrantes de este emprendimiento vieron conjugadas las cuestiones de seguridad (en clave grupal) y la toma de decisiones como un desafío para democratizar cada instancia construida, por medio de la concreción de asambleas abiertas, sumando con el tiempo ingredientes como bandas musicales, obras de teatro y talleres que consolidaron a la feria como una propuesta abarcadora en términos culturales y ambiciosa en cuestiones organizativas.
Dialogamos con Sonia Paredes, una artista y feriante del espacio para que compartiera con nosotrxs el desarrollo de la feria en todos esos años de trabajo colectivo y porque cada iniciativa se plantea desde la reivindicación de la gorra como una elección para sostener el espacio.
-A lo largo de estos 6 años, ¿cómo se fue dando la relación con el espacio público?
-Se fue dando y se fue tomando una ideología a medida que lo empezamos a ocupar. Algo simbólico que ocurrió, si bien nosotras éramos todas mujeres, hablábamos mucho sobre la seguridad y los recaudos que había que tener. No hacíamos hincapié en esto de apropiarnos del espacio o por lo menos no con conciencia. En el flayer de la primer feria decía “Okupa tu espacio”. Y quedó así, la feria lleva ese nombre. Fue una muestra de lo que vino después, entender que es nuestro, es de todxs. Para estar cuando no teníamos ningún problema y para resistir cuando nos quisieron sacar. No perder esa conciencia por más que venga la autoridad. Hoy sabemos que no son la “parte buena” con un desaparecido reciente en democracia. Se fue generando una conciencia de que estar ahí, es nuestro derecho.
-¿Por qué a la gorra como elección?
-Desde el principio, nosotrxs queremos y seguimos pensando hacerlo así. Queremos que sea un espacio real de trabajo, una alternativa real porque necesitamos que así sea. Poner nuestro tiempo para organizar, producir, vender e intercambiar y no tener que sostener un trabajo tradicional. Tiene que autosustentarse. Lo pensamos desde los feriantes hasta todas las personas que participan. Que por lo menos te puedas llevar la plata para comer ese día, que te sostenga. No está bueno confundir que como no nos interesa la plata o no es nuestro mayor objetivo, no nos importa y da lo mismo. No es así, porque necesitamos sostenernos. Para comprar un remedio, pagar un sonido o hasta los materiales para un artista. Nos gustan que pasen estas cosas, entonces sostengámoslas entre todxs.
-En todo este tiempo ¿hubo algún tipo de relación con el Estado? El modo de sostener ese vínculo, ¿fue de manera consciente?
-La relación fue nula, desde el principio decidimos no pedir un permiso porque considerábamos que no teníamos que solicitar una autorización para ocupar el espacio público, ni tampoco estaba caldeado el contexto para pensar que nos iba a jugar en contra no tenerlo. Hubo una decisión consciente de seguir en ese sentido. No hubo acercamientos por parte de algún representante estatal. Las experiencias fueron malas, desde emprendimientos del municipio como desde el IMDEL (Instituto Municipal de Desarrollo Local) o de Desarrollo Social, que no sumaban a lo laboral ni a lo grupal. Cuando tuvimos problemas el año pasado, con el intento de desalojo por parte de Inspección y la policía, ese fue el “primer acercamiento”. Estratégicamente pensamos en las cuestiones legales, pero sin ceder sobre forma de manejarnos autogestivamente y de forma independiente. Aun así, no tuvimos ninguna respuesta.
No solo se habla de autogestión y de construcción horizontal. En cada nueva convocatoria, se menciona la cuestión de no tolerar ningún tipo de violencia u opresión a géneros e identidades disidentes. Una experiencia que les toco de lleno y en carne propia, motivó a que el colectivo que sostiene el espacio se pronuncie de manera pública sobre estos hechos y al mismo tiempo se solidarice y se ponga a disposición de las víctimas de la violencia machista.
-¿Pudieron sistematizar de alguna manera estos 6 años de experiencia?
-Siempre es algo por lo que tenemos inquietud de poder hacer. Hemos hecho algún fanzine, tenemos todas las asambleas registradas y comunicados que hemos sacado en situaciones claves. Lo último que hicimos fue el “Encuentro de Trabajadores Autogestivos” en la primera semana de septiembre. Se trató de juntarnos a charlar sobre temas relacionados con nuestro trabajo, con compañerxs de la feria y otrxs que no.
-¿Nos podes contar que actividades se realizaron y que cuestiones se pudieron problematizar?
-Luego de un almuerzo nos dividimos en tres grupos para debatir sobre las experiencias de cada uno alrededor de ejes como asamblea, violencia y opresión; autogestión y jornada de trabajo. Teníamos algunos disparadores armados en cada grupo y luego se hizo una puesta en común. Se habló de autogestión desde el punto de vista grupal; organización, roles dentro de los grupos, referencias dentro de los mismos, responsabilidades, incentivo a la participación, partes de una asamblea (debate, consenso o votación, división de tareas) y objetivos. El eje de violencia y opresión: ¿cómo nos manejamos frente a una persona violenta que se está relacionando con la organización? ¿Cómo se dan los roles de poder? ¿Podemos identificar situaciones de opresión dentro de la organización?
-¿Qué balance pudieron hacer a partir de este encuentro? ¿Qué proyecciones hacen a largo plazo?
-Con respecto al encuentro quedamos muy manija. Surgió enseguida la cuestión de hacer otro y quedo abierta la posibilidad de seguir reproduciendo este encuentro, profundizando más en los temas y en los contenidos a medida que se vaya sumando gente. Con las conclusiones grupales registradas la idea es pode hacer un fanzine y difundirlo. El balance “no oficial” es que fue súper positivo, tenemos mucha practica pero muy poco tiempo de reflexionar. Al proponer una dinámica, se pudieron escuchar otras voces que no participaban mucho, tanto de la feria como de organizaciones que se acercaron. Se concretaron tres talleres: spot radial, serigrafía y sonido en vivo. Herramientas que se dieron para que cada organización se apropie y sean una forma más de avanzar y de auto gestionar sus propias cosas. Se trato de democratizar el conocimiento. Que no se centralicen en pocas personas, ciertas tareas.
Se sigue tejiendo una red que está muy cargada de solidaridad. Te sentís compañerx. No estás aislado como organización y saber que está pasando. Sirvió como un alivio y un abrazo colectivo enorme porque están pasando cosas horribles. Mucho desalojo y represión, criminalización de la protesta y de la actividad social y cultural. La desaparición de Santiago Maldonado y la represión en la marcha del 1ro de septiembre. Nos tiene muy angustiadxs a todxs y siempre poder encontrarse es una cuota de esperanza y de fuerza.
¿Qué? Feria del Fin del Mundo “Okupa tu espacio”.
¿Cuándo? Los segundo sábados de cada mes
¿Dónde? En la Plaza Las Carretas. Belgrano y Uruguay. Moreno. Provincia de Buenos Aires
¿Cuánto? A la gorra
Más info en la página de facebook: Feriadelfindelmundo Autogestiva