Ecuador en la incertidumbre
Lucio Garriga Olmo/El Furgón – En Ecuador reina la incertidumbre. El recuento total de los votos electorales del pasado domingo todavía no terminó, pero el propio presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Juan Pablo Pozo, aseguró que “la tendencia está establecida”. De esta manera, el próximo 2 de abril, dentro de 39 días, Lenín Moreno, el delfín de Rafael Correa, y el banquero Guillermo Lasso, se volverán a enfrentar para definir al próximo presidente del país.
El oficialismo no pudo lograr su primer y gran objetivo, ganar en primera vuelta. Con el 98% de los votos escrutados, Moreno llega al 39,33% con 3.664.554 de votos y Lasso obtiene el 28,19% con 2.626.393 votos. La diferencia entre ambos es amplia, más de un millón de votos, pero a Moreno no le alcanzó para superar el umbral del 40% para ganar a pesar de tener una diferencia con su perseguidor más cercano mayor al 10% de los votos.
De cara a la segunda vuelta, Alianza País sabe que no la tendrá fácil y que será una batalla dura pero no imposible. La candidata que salió tercera, Cynthia Viteri, de derecha al igual que Lasso, ya anunció que lo apoyará de cara a la batalla final. Las posibles alianzas que pueda realizar la oposición al correísmo serán un factor muy importante a tener en cuenta y el propio Moreno intentará buscar apoyo de otros candidatos. Ya aseguró que gobernará para todos los ecuatorianos y no sólo para los que lo votaron, en una muestra clara de intentar ganar al electorado no oficialista.
Por su parte, la derecha sabe que está ante una gran oportunidad de terminar con 10 años de gobierno de la Revolución Ciudadana y no la quiere dejar pasar. Por esto, desde la noche del domingo comenzaron a denunciar un posible “fraude” en las elecciones a pesar de que la jornada se desarrolló con la presencia de alrededor de 200 observadores internacionales, entre ellos enviados de la OEA y la Unión Europea. Esta denuncia se acentuó con el correr de las horas y llamaron a movilizar a la ciudadanía para cuidar el voto de todos los ecuatorianos y la “democracia”. El propio Lasso llegó a afirmar que “el pueblo ecuatoriano es quién decide, no el CNE”. Cabe recordar que el CNE fue el organismo que le dio la victoria al derechista Mauricio Rodas en la alcaldía de Quito en el 2014 ante el candidato de Alianza PAIS.
Esto es un ejemplo más de la mala relación que tienen las derechas continentales con la democracia cuando pierden, porque cuando ganan rápidamente exigen el reconocimiento de los resultados.
Alianza PAIS ganó en primera vuelta, la tendencia indica que volverá a tener una mayoría absoluta en el próximo período legislativo; obtuvo la victoria en 15 capitales provinciales, Lasso en 9; triunfó en la provincia de Manabí, azotada por un terremoto que provocó más de 600 muertos, con el 53,88% de los votos, y la consulta popular que impulsó que prohíbe a funcionarios públicos tener capitales en paraísos fiscales ganó con el 54%. Lo único que tiene para festejar la oposición es que habrá segunda vuelta, lo que para ellos es una victoria.
Ahora todos los cañones apuntan al próximo 2 de abril. No era lo que más quería el oficialismo pero sí lo que buscaba la oposición. Alianza PAIS tendrá que cambiar su campaña y su discurso porque tiene que salir a buscar votos que en la primera vuelta fueron para otras fuerzas. Moreno, un candidato que se presentó como continuidad de Correa pero más transparente y más dispuesto al diálogo con la oposición, parece ser más dialoguista y puede cautivar estos votos. Las rupturas que tuvo con sectores que en un principio apoyaron a Correa, como el movimiento de mujeres, las comunidades indígenas y los ambientalistas con sus fuertes críticas al modelo económico extractivista, le pasaron una factura que ahora la puede pagar muy cara.