Los femicidas de Natalia Melmann afuera de la cárcel
María Belén Ancarola/El Furgón – Natalia Melmann tenía 15 años en 2001. El 4 de febrero de ese año fue violada y estrangulada en Miramar, la ciudad costera en donde vivía. Por el crimen, fueron condenados los policías Oscar Echenique, Ricardo Anselmini, y Ricardo Suárez a prisión perpetua por privación ilegítima de la libertad agravada, violación agravada y homicidio triplemente agravado. Sin embargo, el próximo domingo los tres pasarán el día fuera de la celda, en las casas de sus familiares.
Pese a que los informes psicológicos del Servicio Penitenciario recomendaron lo contrario, la Cámara de Apelaciones de Mar Del Plata decidió que los femicidas obtengan salidas transitorias el primer y tercer domingo de cada mes entre las 8 a 20 hs, dentro de sus viviendas. Dos de ellas están ubicadas a tres cuadras de la casa de Laura Calampuca, la mamá de Natalia.
“La justicia patriarcal está haciendo oído sordo a todo lo que reclama el país. Al salir, muchos femicidas y violadores vuelven a cometer los mismos crímenes. Los jueces no analizan qué hicieron los delincuentes y qué pueden llegar a hacer”, explicó a El Furgón Gustavo Melmann, el papá de la víctima. La semana pasada los abogados de la familia presentaron junto a la fiscalía los fundamentos de la apelación en Casación. Ahora están a la espera de que la admitan.
Mientras tanto, los vecinos de la ciudad y varias organizaciones reclamaron para que se de marcha atrás con la decisión de liberar a los asesinos. El 28 de octubre realizaron una movilización y este sábado a las 18.30, un día antes de que los policías salgan nuevamente de la cárcel, volverán a tomar a las calles para exigir justicia por la adolescente.
Por otra parte, La ONG Usina de Justicia presentó un amicus curiae en el que expresa que este fallo “contraría la lucha de las víctimas de estos delitos y degrada el bienestar general”. Si bien este tipo de documentos no fueron tomados aún por la ley, suelen ser considerados de vital importancia para la sociedad civil. A su vez, el Consejo Deliberante de Miramar declaró a los culpables como “personas no gratas” y se manifestó en contra de la decisión de los camaristas.
No es la primera vez que los condenados gozan de este beneficio: en 2012 obtuvieron salidas transitorias que luego fueron revocadas por Casación. Durante ese tiempo, la familia Melmann sufrió amenazas en reiteradas ocasiones. “Han alimentado a fieras y ahora las dejan en la calle, pese a que los informes psicológicos no lo recomendaron. Estas personas, además de ser de las Fuerzas de la Seguridad, son siniestras: mataron a otras mujeres antes de Natalia y van a seguir matando”, concluyó Melmann.