Seguimos gritando tu nombre
Paula Do Prado/El Furgón – Mientras te buscamos, ensucian tu nombre y difunden imágenes morbosas, anestesiadoras de la mente y de la empatía, de lo humano que hay en todxs nostrxs. Construyen los estereotipos que necesitan para intentar sacarte de nuestras voces. Se burlan, se ríen, te comparan con un viejo millonario que es la parodia de sí mismo y de una clase. La misma clase que hoy se mofa de tu ausencia, que festeja el morbo, que habla de la “RIM”, que quiere ensuciar al pueblo mapuche, a tu familia, a lxs anarcxs. Demonizan la capucha, invisibilizan la pregunta que nos hacemos muchxs. Hace años que hay organizaciones o grupos que marchan con la cara tapada. Y vaya si nos habremos topado con lxs famosxs infiltradxs… a cara descubierta y con su pecherita del color de ocasión. ¿La prensa burguesa nos ganó con su discurso represivo y paranoide? ¿Nos creímos que salir a la calle a manifestar bronca es violencia que busca ensuciar una lucha? ¿Nos creímos que la capucha es sinónimo de ser infiltradx? ¿Nos creímos que el anarquismo busca el caos y prender fuego todo? ¿Que los mapuches llegaron al territorio conocido como Argentina y exterminaron a pueblos como los tehuelches? ¿Nos creímos que haber sido flogger en la adolescencia es señal de alguna clase de hipocresía? ¿Realmente creímos que Santiago es el primer desaparecido por el Estado en democracia? ¿Que “esto antes ASÍ no pasaba”? ¿De verdad consideramos que las urnas son el camino por el que vamos a encontrar a Santiago? ¿En serio nos fumamos que es una casualidad o una coincidencia sin importancia que haya aparecido un cuerpo a metros de la Lof Cushamen el mismo día en que, tres años atrás, aparecía el cuerpo de Luciano Arruga?
Si somos capaces de responder que “No” a todas estas preguntas, o si nos sirven para replantearnos algo, entones nada ni nadie podrá derrotarnos. Nadie, Santiago, ni el Estado y sus agentes, la Gendarmería, Nocetti, Bullrich, Otranto, Macri, Carrió, ni la prensa hegemónica que babea y arrastra su “libertad de expresión” tras la billetera de Benetton, tras la foto que paraliza. Nada ni nadie.
La verdad está en tu mirada y en la de tu familia. No vamos a dejar de buscarte, queremos que aparezcas con vida. Ni las mentiras rebuscadas de los políticos y los medios, ni el miedo que quieren meternos al salir a la calle, ni las urnas van a callar nuestro grito colectivo: “¿Dónde está Santiago Maldonado?”. El Estado es responsable y la prensa burguesa es cómplice.