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Lucas Napoliello*/El Furgón – Cristina volvió y, como casi siempre, rompió algunos moldes. Escenario humilde, con mucha ciudadanía y pocos dirigentes, con pocas vallas y nada de policías, con mucha emotividad y sin tanto discurso armado. Es decir, Cristina hizo y tiene todo lo que no tiene ni va a tener nunca Macri.
¿Alcanza? Para ganar una elección probablemente sí, para solucionar todos los problemas enumerados por la ex presidenta (adjudicados directamente a Macri sin hacer ni una sola autocrítica), no. Como bien dijo Cristina, es momento de unidad y de poner por delante de todo las necesidades de la gente, del pueblo, que no es lo mismo que decir ciudadanos.
Entonces, para remediar los dolores y las penurias cotidianas, ¿alcanza con esto? Cristina en sus últimas dos apariciones públicas habló de la deuda externa, aunque en ninguna de ellas dijo por qué su gestión pagó sistemáticamente una deuda ilegítima. También habló de dirigentes que se animen a enfrentar a Macri en el Congreso y deslizó críticas hacia los diputados que ocupan bancas gracias a su figura. ¿Volverá a armar sus listas con aquéllos que rápidamente huyeron del barco, o les dará finalmente lugar a quienes junto a ella ocuparon el escenario del estadio de Arsenal?
¿Cómo reactivará la economía si vuelve a la escena ejecutiva? El desastre económico de Mauri y asociados no se resuelve consumiendo más Coca Cola o vendiendo miles de electrodomésticos con planes de crédito súper accesibles. El consumismo enferma a la gente y no soluciona la economía de un país, es un mero parche con severas secuelas. ¿El extractivismo? ¿La sojización? Cáncer y muerte a cambio de monedas. Esa salida representa una deuda tan cara como la que nos quiere hacer pagar Mauricio.
Por último, y quizás lo más importante, ¿solucionará Cristina el tremendo problema de la pobreza o seguirá apostando al capitalismo serio? Las villas miseria, la pobreza estructural, no fueron erradicadas ni por asomo en los 12 años de gestión kirchnerista y no hubo, hasta ahora, una sola palabra que ayude a imaginar cómo harán para cambiar el destino de miles y miles que viven en pésimas condiciones.
El nuevo armado kirchnerista será apenas un espejismo y no un espejo en el cual reflejarse, si sus miles y miles de seguidores se contentan sólo con la presencia de su “salvadora” y no se deciden a ser protagonistas de una transformación tan profunda como necesaria.
*Lucas Napoliello es periodista de la revista Mascaró (http://revistamascaro.org/)