Jineologî: sabiduría para la liberación
Roma Vaquero Diaz/El Furgón – La Jineologî presupone un cambio radical en el modo de leer el universo, en una cosmovisión otra, es un cambio de paradigma. La primera vez que esta palabra aparece en algún tipo de registro es en 2003, en el texto Sociología de la Libertad, de Abdullah Öcalan. Allí, el líder del Movimiento de Liberación Kurdo, se refiere a ella para expresar la necesidad de una ciencia de mujeres como base fundamental para una sociedad libre, igualitaria y democrática, donde el Confederalismo Democrático -sistema social basado en la liberación de los géneros y la ecología-, fuera posible.
El término Jineologî está compuesto de la palabra kurda “jîn” que significa mujer y proviene de la raíz “jiyan” (vida) y el sufijo “-ologî”, que proviene del griego y puede designarse como logos, ciencia, estudio. Por lo cual, podríamos traducir la palabra Jineologî como ciencia de mujeres.
Una de las características principales del Movimiento de Mujeres de Kurdistán es que el hacer y el pensar van de la mano. La experiencia revolucionaria femenina construye saber y, al mismo tiempo, este saber es una guía para la acción en la revolución. El aprendizaje se hace posible al ubicarse en el centro de la acción, desarrollando un papel partícipe y no de observación, construyendo saber al sumergirse en la vida misma. Por lo cual, esta sabiduría será la que sustente la Jineologî y guiará la revolución de las mujeres, la revolución agroecológica, al mismo tiempo de nutrirse de ambas.
“La Jineologî aspira a ser la ciencia que analizará todos los hechos concernientes a las mujeres, los problemas de la relación hombre/mujer y las respuestas radicales de igualdad y libertad, permaneciendo fieles a los rigurosos procesos y precisos métodos de la ciencia. Analiza también la construcción social de la feminidad y masculinidad y las concesiones tradicionales de género. Su objetivo es aquel de encontrar los métodos y las modalidades que conduzcan a hombres y mujeres a la verdadera existencia y a la liberación” (Movimiento de Liberación de Mujeres de Kurdistán, 2015)
La ciencia de las mujeres se pregunta acerca del sentido de la vida, de los saberes que la vida misma proporciona y de qué manera las mujeres los elaboran, los construyen. Simultáneamente, propone claves para descifrar los mecanismos de esclavitud y ampliar la noción de libertad, ya que para que la unión entre mujer y vida sea posible es necesario combatir el capitalismo, el colonialismo y el patriarcado, sostenidos por la construcción de conocimientos dominantes.
El Movimiento de Mujeres de Kurdistán encuentra valiosa las experiencias de los feminismos y las mujeres que luchan y resisten en Medio Oriente, Extremo Oriente y América Latina, y entiende la Jineologî como resultado y continuación de las experiencias de los movimientos de mujeres y feministas, ya que cree que las luchas de las mujeres se influencian recíprocamente. En consecuencia, la Jineologî se afirma como una ciencia que incluye al feminismo pero alejado del capitalismo. Öcalan sostiene que el feminismo no es posible en un sistema capitalista, porque para que la liberación de las mujeres sea posible es necesaria la igualdad de clase y de raza en un sistema democrático, anti-jerárquico y no estatista.
La sabiduría de las mujeres y el poder femenino
La elaboración de la Jineologî es llevada adelante por las mujeres y se alimenta de todos los campos de experiencia: economía, historia, política, arte, cultura, demografía, ética y estética. De esta manera, saber y vida no pueden separarse.
En la historia de la humanidad, la mujer es tomada como la primer existencia que adquirió conciencia sobre ella misma, y la vida fue tejida a su alrededor. Sin embargo, cuando el patriarcado se apodera de este poder y este saber que las mujeres habían advertido, se vuelve pecado y castigo. A partir de ese momento, las construcciones de pensamiento se basan en lógicas dominantes y la esclavitud impuesta a las mujeres es el resultado de ese esmero. Por lo tanto, Jineologî propone repensar las construcciones científicas desde una perspectiva feminista como alternativa de resistencia y superación ante el capitalismo y la colonización, analizando los sistemas de poder y proponiendo soluciones concretas.
Los feminismos han demostrado que las ciencias modernas están cimentadas en estructuras patriarcales basadas en la división de sujeto-objeto, dominado- dominante, como base del conocimiento. La separación con el otro es lo que habilita el control y el poder. Del mismo modo que Oriente sirvió para construir la noción de otredad en base a Occidente, la idea de mujer se construyó como lo otro diferente al hombre. Si el hombre es el sujeto, la razón y la fuerza, la mujer es todo por fuera de ese límite y queda sujeta al control del primero. Bajo esta ficción -donde los sectores dominantes han establecido su poder por medio de las ideas-, la sociedad ha tomado valores positivos y masculinos: la razón y la violencia. De modo que la competencia, la destrucción y la muerte son parte del poder y del conocimiento de los hombres y base de los entendimientos científicos. Lo cual trajo aparejada la devastación de la naturaleza, de la sociedad y de los seres humanos.
El Movimiento de Mujeres de Kurdistán sostiene que el positivismo reduce la experiencia humana a aquello observable, medible y objetivable. Al mismo tiempo, favorece ciertas formas de conocimiento por encima de otros, de manera tal que la verdad parece siempre provenir de las voces privilegiadas. De esta manera, la ciencia reproduce las relaciones de poder existente: “Las ciencias sociales basadas en el positivismo perpetúan el statu quo de las jerarquías: mente sobre cuerpo, humanos sobre naturaleza, oeste sobre este, norte sobre sur, blanco sobre negro, hombre sobre mujer” (Kongreya Star, 2016).
En estas circunstancias donde el hombre es sujeto y la mujer objeto, resulta imprescindible el cuestionamiento de las estructuras patriarcales de poder centralizado; es también urgente realizar nuevas investigaciones y conceptualizaciones, y revisar críticamente las teorías tomadas como ciertas para construir nuevamente la historia. Así, investigar la historia de la colonización de las mujeres requerirá de la reescritura de la historia de la humanidad.
La modernidad capitalista y las ciencias positivistas han aniquilado los saberes relacionados a las mujeres y a la vida, haciéndolas ver tanto débiles, ignorantes y sin valor, como dañinas, peligrosas y traicioneras, lo cual produjo violencia de género y femicidios. La Jineologî pone en evidencia estas prácticas y se propone como una ciencia para la autodefensa. Para ello recurre a disciplinas científicas del corpus feminista y a los informes sobre las experiencias elaborados por las mujeres protagonistas de la lucha revolucionaria. Cuando se habla aquí de autodefensa, no se refiere únicamente al sentido militar sino también a la construcción de estructuras sociales propias para combatir la represión al interior de la familia y del Estado.
Una manera de dar cuenta de las prácticas del patriarcado es analizar los mitos que han fijado los roles de género a lo largo de la historia y, a la vez, aquellos que permiten conectarse con la naturaleza, el territorio y la memoria colectiva. La Jineologî propone sacar a la mujer del lugar de madre sagrada, esposa y objeto sexual. Posibilitarle medios para existir como sujeto libre en la sociedad, dando cuenta que la feminidad no es un hecho biológico sino un hecho social.
“La vida de pareja es una construcción social. Este camino no se realiza entre el hombre y la mujer, sino que se realiza a través de la masculinidad y la feminidad así como han sido construidos socialmente. No deberíamos olvidarnos que esta construcción hegemónica confirma ambos sexos y su relación está influenciada por ella, acabando por reflejarse en una relación hegemónica. No hay amor en una relación hegemónica. La condición principal del amor entre seres humanos es la libre voluntad de las dos partes” (Unidad de Jineologî. Movimiento de Liberación de las Mujeres Kurdas. 2015)
Si la mirada patriarcal vinculó el poder con el conocimiento, la Jineologî hará posible restaurar la unión entre libertad y saber. Si la razón misógina ha destruido el arte, la cultura, los pensamientos y los rituales que estaban organizados acerca de los saberes femeninos, la ciencia de las mujeres se propone recuperar esos saberes para una existencia en libertad.
El campo de la Jineologî
El Movimiento de Mujeres de Kurdistán comenzó la construcción del campo de la Jineologî en 2011, y cuatro años después realizó el primer encuentro sobre esta ciencia en las montañas de Kurdistán, donde participaron mujeres kurdas, turcas y europeas.
A lo largo de estos años se plantearon los siguientes objetivos:
-Revolucionar las relaciones de poder y las producciones de conocimiento para que la liberación de las mujeres sea posible y definitiva.
-Establecer un sistema educacional para las mujeres y para la sociedad, así como academias de mujeres.
-Crear espacios de conocimiento en sectores de la vida social, con el propósito de una libre socialización respetando la individualidad.
-Hacer fuertes e invencibles los mecanismos de autodefensa y autolegitimación de la mujer.
-Romper con las jerarquías patriarcales y capitalistas mediante el estudio de la vida desde la perspectiva experiencial de las mujeres, tomando conciencia de que el producir saberes es parte de la vida.
-Redefinir la identidad de las mujeres, superando los estereotipos binaros y creando nuevas opciones para la identidad femenina, donde pueda ser fuerte y débil, cuando lo desee y dónde lo desee.
-Formar bases teóricas que hagan posible la igualdad de relación entre hombres y mujeres, basadas en el respeto mutuo.
-Crear nuevas formas de pensar y de actuar.
-Redefinir una ética y estética social.
-Intervenir radicalmente la mentalidad y el paradigma patriarcal, constituyéndose a sí misma como un proceso epistemológico.
-El acceso directo de las mujeres al reino del conocimiento y las ciencias.
-Que las mujeres creen sus propias disciplinas, alcanzando interpretaciones y significados propios para luego compartir estos con toda la sociedad.
Desde el Movimiento de Mujeres de Kurdistán sostienen que el patriarcado le robó la identidad a las mujeres y que ir en contra del modelo hegemónico, que ese mismo sistema construyó, no es suficiente. Sino que es necesaria una revolución que permita construir una identidad propia. Con este objetivo, convoca a todas las mujeres del mundo a participar en la elaboración de la Jineolojî para enunciar una ciencia que guíe y acompañe todas las luchas antipatriarcales, anticapitalista y anticoloniales. Así mismo, sostienen que es vital trabajar juntas para establecer un sistema de estudio de las mujeres que proponga un marco filosófico, teórico y científico para la liberación y el encuentro de los movimientos feministas, ecologistas y democráticos. La Jineologî es la propuesta para ello; para dar, a través de esta ciencia, nacimiento a una sociedad libre, de respeto mutuo y que cumpla un rol político que nos permita jugar nuestro papel en la historia.