miércoles, noviembre 13, 2024
Por el mundo

Dos momentos, dos discursos y dos mesas

Andrés Rojo/El Furgón* – Después de tres años de haberse iniciado los llamados diálogos exploratorios y tras superar varios momentos de tensión, se dio inicio a la fase publica de diálogo entre el Gobierno colombiano y el Ejército de Liberación Nacional (ELN). Este inicio dejó como evidencias la complejidad de la discusión, sus proyecciones, derroteros y posibles alcances.

Dos momentos

Desde horas de la mañana del martes cerca de 400 delegados de procesos sociales colombianos se congregaron en Quito, Ecuador, para plantear y proponer, desde el inicio, su voluntad y sus apuestas hacia la construcción de la paz, aferrándose a dicho planteamiento de transversalidad e importancia de la participación en este proceso.

Dialogos 1

En este primer momento, las organizaciones reunidas plantearon cuáles son sus visiones y propuestas de cara a establecer un escenario realmente participativo, expresaron su voluntad de estar de manera vinculante y protagónica en las propuestas y discusiones frente a las transformaciones necesarias para una paz territorial. Aunque en este encuentro no estuvieron presentes las delegaciones ni del gobierno ni del ELN, el espacio mismo sugería un respaldo y una intencionalidad clara desde las organizaciones sociales por poner su voz desde el principio mismo del dialogo.

Aunque la participación es el eje central de la agenda pactada entre el Gobierno y ELN, los primeros cuatro puntos de la misma están referidos a dicha participación de la sociedad en la búsqueda de la paz. El evento oficial de la tarde no permitió la participación de estos procesos sociales, los cuales habiéndose desplazado más de 15 horas, tuvieron que conformarse con ver la instalación en pantallas afuera del lugar de la ceremonia.

Si bien tal vez las condiciones logísticas no permitieron esta primera participación de la sociedad en el acto de instalación, la situación se matiza cuando en medio de su discurso el jefe de la delegación del gobierno colombiano expresó que: “Dicha participación de la sociedad no es vinculante con el proceso de dialogo”.

Lo cual sí es una evidente contradicción con los planteamientos hechos por los sectores movilizados hasta Ecuador y con el espíritu planteado por Pablo Beltrán, jefe de la delegación del ELN, quien por el contrario hizo llamados a la sociedad para que se vincule decididamente a este proceso.

Dialogos 3

Dos discursos

Un momento resaltante de esta ceremonia fueron los dos discursos pronunciados por los jefes de las delegaciones Beltrán y Restrepo. El discurso del comandante guerrillero planteó los antecedentes históricos del conflicto social, político y armado, resaltando la utilización de la violencia para acallar la oposición. Haciendo hincapié en la situación actual en la que: “Nos preocupa que mientras avanza el proceso de paz continua la persecución a la protesta social. En Colombia se asesina un líder popular cada dos días”.

Asimismo, tras saludar a los procesos sociales que estaban afuera del recinto, el comandante Beltrán hizo reiteradas alusiones a la necesidad de participación protagónica y vinculante de la sociedad en este proceso: “Necesitamos sumar fuerzas de las mayorías que quieren la paz. Los puntos 1, 2, 3 y 4 apuntan a una amplia participación de la sociedad, pero se requieren garantías para que la gente se anime a participar”.

Sobre el final del discurso cerró enviando un mensaje claro al gobierno y sobre todo a la sociedad: “No venimos a pedir una revolución por decreto. Pero sí unos cambios básicos, urgentes que abran camino para una Colombia democrática y soberana (…) Seguiremos organizando la presión social y seguiremos resistiendo a aquellos que se aferran a sus privilegios por la violencia (…) Las élites no regalan nada, todo hay que arrebatarlo en la movilización social. Llamamos a los colombianos y colombianas a movilizarnos”.

Dialogos 2

Mientras el discurso del ELN se enfiló hacia el auspicio de la participación activa de la sociedad, el delegado del gobierno colombiano trató de ubicar algunas condiciones y reglas para el desarrollo mismo de la mesa, rescató como características importantes: “Dos elementos, celeridad y rigurosidad. Avanzar con tanta celeridad como la prudencia lo permita”.

En medio del discurso planteó de manera directa al ELN: “Quiero aprovechar esta ocasión para invitar al ELN a darle hoy la mejor noticia a los colombianos con su renuncia pública al secuestro (…) Sin esta decisión por parte del ELN será muy difícil avanzar en la construcción de acuerdos y garantizar mejores niveles de credibilidad de esta mesa de diálogo. Colombia, la comunidad internacional aquí presente y las familias de quienes aún continúan secuestrados por el ELN esperan prontamente este anuncio”.

Sobre el final de su discurso, planteó también que la participación de la sociedad es muy importante para el proceso, pero dejo ver un elemento hasta ahora no mencionado y que se constituye en una fuente de tensión, o por lo menos de contradicción, entre lo planteado por las partes, ya que no considera vinculante el papel de la sociedad: “Teniendo una metodología clara, confiamos en que las propuestas de la sociedad, sin tener un carácter vinculante, serán de vital importancia en esta mesa”.

REBELS SET FLAG

Dos mesas

Así las cosas arranca el proceso público de negociación entre Gobierno y ELN, desde ya supone grandes debates y retos que incluyen y ponen como actor al movimiento social y la sociedad colombiana en general.

El proceso arranca con dos mesas, la de acciones humanitarias y medidas de construcción de confianza, como parte de las condiciones puestas y posible discusión del secuestro. Y la participación de la sociedad.

*Andrés Rojo es comunicador popular, integrante del colectivo de comunicación Zona Pública /Artículo publicado en Lanzas y Letras (www.lanzasyletras.org)