martes, septiembre 10, 2024
Por el mundo

Koka TV: masticando la desinformación hegemónica

Sergio Alvez, desde Cochabamba, Bolivia/El Furgón* – El colectivo comunicacional Koka TV surgió en la década del noventa en el marco de una fuerte ola de represión y criminalización de la producción cocacolera. Hoy se afianza como un medio alternativo al servicio de las luchas campesinas e indígenas en el Estado Plurinacional de Bolivia.

Para los pueblos originarios andinos, la hoja de coca representa la fuerza, la vida, es un alimento espiritual que permite conexión con las divinidades: Apus, Achachilas, Tata Inti, Mama Quilla, Pachamama. Su uso milenario también está fuertemente ligado al universo del trabajo -en la minería, en la cosecha, y muchos otros oficios- y al de los rituales.

El mundo occidental, al descubrir que de sus 14 alcaloides podía extraer la cocaína, demonizó esta planta poderosa hasta desvirtuar por completo su procedencia y sus usos.

koka-tv-2La Convención Internacional contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Sicotrópicas que se realizó en Viena (Austria) en 1988, condenó a la hoja de coca a prohibición y recomendó la destrucción de cultivos. En Bolivia, mayor productor de coca del mundo, se inició entonces un proceso de feroz criminalización contra los productores de coca, que tuvo su pico máximo el 27 de junio de 1988 cuando el gobierno de Víctor Paz Estensoro, en busca de “dar cumplimiento al plan trienal de lucha contra el narcotráfico”, intentó hacer desaparecer los cultivos de hoja de coca en la región el Trópico, enviando patrullas rurales y agentes de la DEA y la CIA a abrir fuego de metralleta contra campesinos. Hubo muertos, heridos y desaparecidos. Esta matanza se recuerda como la Masacre de Villa Tunari. Por aquel entonces, los productores cocaleros buscaban impedir la sanción de la Ley 1008, que establecía que en cinco años no debía haber una sola hectárea de coca en esa zona. El propio presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales, recuerda que “las instrucciones venían de Estados Unidos, operadora era la DEA (…) querían usar herbicidas para la eliminación de cultivos de coca, como hicieron en Colombia. Defender la coca era defender la dignidad del pueblo boliviano. Estados Unidos utilizó la lucha contra el narcotráfico con razones políticas y, por tanto, nunca hubo una lucha efectiva contra las drogas. Hubo policías que nos contaban después, arrepentidos, que cuando incautaban paquetes de cocaína sólo mostraban a la prensa el 50% y el restante 50% se quedaban para financiar a la política yankee”.

En 1997, en el periodo de transición de los gobiernos de Hugo Banzer y Gonzalo Sánchez de Lozada, siempre en busca de la erradicación total de la hoja de coca, el Trópico cochabambense fue escenario de otra matanza, ocurrida el 17 de abril, hecho que terminó con cinco campesinos asesinados por balas policiales y más de 400 personas detenidas. Ese día en defensa de la hoja de coca, el enfrentamiento duró de 8 de la mañana a 8 de la noche.

 koka-tv-3

Este y otros hechos de represión y criminalización al pequeño campesinado cocalero boliviano, se vieron acompañados por una fuerte campaña de desinformación y estigmatización de la producción de hoja de coca por parte de los grandes y medianos medios de comunicación boliviano.

En respuesta a esta ofensiva mediática, surge el embrión de lo que sería luego uno de los medios alternativos e indígenas de Bolivia: Koka TV.

Los medios nos cerraban las puertas”

Efraín Gutierrez Mamani pertenece al Pueblo Quechua y es uno de los fundadores de Koka TV, experiencia comunicacional que hoy cuenta con una emisora radial, televisiva y una productora de contenidos audiovisuales en formato documental. Sentado en su mesa de edición, en una de las carpas externas de la III Cumbre Continental de Comunicación Indígena (Cochabamba, Bolivia, noviembre de 2016), Efraín recibe cordialmente al cronista enviado de Revista Superficie, interrumpe la edición de un audio, y se apresta a contar los orígenes de Koka TV.

“Nos definimos como un medio de comunicación alternativo, campesino e indígena, que privilegia nuestra lengua materna, el quechua”, cuenta Efraín.

koka-tv-4“A mediados del noventa, cuando la política busca arrasar nuestros cultivos y borrar del mapa a los cocaleros, íbamos a los medios a denunciar estos abusos y matanzas terribles, y nos cerraban las puertas. El colmo fue una vez que fuimos a una radio de la Iglesia, que pensábamos que nos daría una ayuda en la difusión, pero ahí tampoco nos escucharon. Fue entonces que dijimos, nosotros los campesinos tenemos que tener una radio”, recuerda el comunicador indígena.

Koka TV surge entonces en el seno de la más cruda realidad social boliviana, caracterizada “por la exclusión histórica de distintos grupos subalternos como los pueblos indígenas originarios y los trabajadores asalariados del campo y la ciudad, que no han tenido acceso a educación y salud y menos aun a manifestar su voz en los medios de comunicación, encontramos imprescindible la necesidad de reforzar la lucha social histórica por la recuperación de nuestra tierra y territorio, la descolonización, la creación de nuevos modos de vida armónicos y equitativos entre nosotros y la Pacha mediante la implementación de medios de comunicación que rompan el cerco en que los medios empresariales y la comunicación comercial han encerrado a nuestro pueblo”.

Después de un largo camino comunicacional en la “clandestinidad”, Koka TV obtiene en 2010 su reconocimiento jurídico. Para entonces ya contaban con miles de horas de transmisión radial y televisiva, y habían producido numerosos documentales. “Nuestros trabajos reflejan las luchas de los campesinos e indígenas de nuestra Bolivia”, resume Efraín.

koka-tv-5

“Considerando que la información es poder, en los últimos años la feroz arremetida neoliberal en Bolivia y el mundo ha concentrado sus garras en privatizar y monopolizar el espectro radioeléctrico, controlando así la difusión de los mensajes a través de los distintos medios de comunicación social tanto radiales como televisivos, generando así un discurso demagógico que ofrece modelos de vida importados que nos alejan de nuestra realidad y nos imponen el consumismo. Los medios de comunicación en nuestro país han servido solo a los intereses de los capitales extranjeros y sus socios locales, no así a la creación de una identidad propia que revalorice y dignifique nuestras culturas”, reflexionan desde el colectivo Koka TV.

“Nosotros creemos -apuntan- que la comunicación social y los medios en general juegan un papel fundamental en la creación de identidades colectivas más que un simple negocio de anunciantes de productos, por tanto, de su uso dependerá luchar o fomentar actitudes tales como la discriminación y el racismo. Los medios de comunicación y el espectro electromagnético deben democratizarse y abrirse a la imagen y palabra de las organizaciones y pueblo en general, la sociedad organizada debe tener sus propios medios de comunicación, para contar con programas que contribuyan una nueva educación del buen vivir y respeto a la naturaleza. Nuestro compromiso es principalmente con el movimiento indígena, originario, campesino y las organizaciones sociales del campo y de la ciudad”.

*Artículo publicado en Revista Superficie (www.revistasuperficie.com.ar)