Caravaneando
“No basta llenar el mundo con vuestra carne dolorosa y vuestro pensamiento ávido. Es necesario llenar el siglo. Hay que renacer sin descanso. Tenemos contra la muerte el amor. Detrás de nosotros están nuestros hijos. Nuestros hijos: el sueño logrado, la promesa que se cumple, la esperanza de pie. ¿Qué generación se atreverá a llamarse fuerte y justa si no deja hijos fuertes y justos? ¿Existir? Sobre todo durar”.
(Rafael Barrett, en la tercera conferencia a los obreros paraguayos)
Agustina Salinas (Texto y Fotos)/El Furgón – Poblar el siglo de ideas, de caricias, de abrazos sinceros, de confianza plena, de ternura contagiosa, de manos entrelazadas, de ganas de compartir, de vení sentate acá conmigo, de vení tomate un mate, de colgate de mi brazo, de haceme upa porque así se me pasa el frío, de te cuento mi más terrible secreto y confío en que me vas a creer, porque sale de mi voz pero habla mi corazón.
La Caravana de Los Pibes y Las Pibas llegó a Plaza de Mayo tras dos días caravaneando, desde La Plata a Capital. Se hicieron oír con cánticos de gritos chillones, acompañados por las murguitas y bailes que despegaban los pies del suelo al grito de “¡mueva, murguero mueva!”.
Porque lxs pibxs tienen cosas para decir y tienen reclamos por hacer, y se plantan para ser escuchadxs. Por una vida digna, por un plato de comida, por un poco de agua limpia, porque son pura energía transformadora. Haciendo volar sus sueños con aviones de papel, traspasaron las vallas de la Plaza de Mayo, cubriéndolas con colores y brillos… cualquier semejanza con sus miradas no es casualidad.
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