‘Accidente’ en el Aeropuerto de Ezeiza. La vida no vale nada
Por Jorge Montero/El Furgón –
Aproximadamente a las 16.20 el derrumbe de una estructura tubular a más de dieciséis metros de altura, en el Aeropuerto de Ezeiza, causó la muerte del trabajador José Bulacio, de 50 años, y heridas a otros trece obreros de la construcción. Dos de ellos luchan en este momento por su vida internados en terapia intensiva del Hospital de Ezeiza.
El operario muerto pertenece a la empresa Tane SRL, una de las más de 60 subcontratistas que operan en la nueva Terminal de partidas internacionales del Aeropuerto Ministro Pistarini.
La obra era llevada adelante por el Estado nacional junto a Aeropuertos Argentina 2000; que ahora como siempre tratan de justificar los asesinatos laborales, con comunicados de lenguaje aséptico: “el accidente se produjo en el marco de la construcción de una nueva terminal de partidas. Los trabajos de construcción han quedado suspendidos”.
Mientras tanto comienza el cruce de acusaciones y responsabilidades. Desde la UOCRA al Ministerio de Trabajo provincial; desde las empresas beneficiarias al Ministerio de Transporte nacional. En síntesis, lo mismo de siempre: fraude laboral, abusivas condiciones laborales, salarios en negro, trabajo de menores, ausencia de inspecciones, apuro, apuro y más apuro…
Los trabajadores del Aeropuerto de Ezeiza confirmaron que en los últimos días eran apretados por las empresas para terminar las obras, porque el lunes 30 de septiembre, Mauricio Macri venía a inaugurar la obra de cara a las elecciones.
“Pensamos que se había caído un avión”, dijo uno de los operarios. “Sentimos una fuerte vibración… se escuchó un estruendo y gente corriendo, fue horrible”. A pocos metros del lugar del siniestro, otro obrero con lágrimas en los ojos y la voz entrecortada trataba de explicar, “los compañeros intentamos ayudar, pero no pudimos hacer nada”.
Para los patrones se trata de acrecentar las ganancias. Para los trabajadores la vida no vale nada.