Macri justificó el vaciamiento de Télam
Mauricio Macri brindó una conferencia de prensa en la quinta de Olivos que estuvo más cerca de un discurso de campaña electoral que uno presidencial. Al ser consultado, justificó el vaciamiento de Télam. ¿La gran ausencia de la tarde? La cobertura de sus trabajadores y trabajadoras.
Por Juan Agustín Maraggi/El Furgón
Se cumple la tercera semana del conflicto en Télam. Luego de los trescientos cincuenta y siete telegramas de despido, la ocupación pacífica de las instalaciones y las constantes manifestaciones, llegó la palabra que faltaba. Mientras Macri hablaba, cientos de trabajadores y trabajadoras despedidas se concentraban en las puertas de la quinta presidencial exigiendo su reincorporación.
“Hoy ganó el periodismo” escribió el titular del Sistema Federal de Medios Públicos, Hernán Lombardi mientras comenzaban a llegar los telegramas de despido. En paralelo, las y los trabajadores recibían un mail que les daba la bienvenida a un ‘nuevo Télam’.
Desde un inicio, la gestión Lombardi se caracterizó por el vaciamiento. Para el caso Télam, las primeras medidas adoptadas consistieron en forjar los retiros voluntarios y recortar viáticos. A su vez, dejó sin labor efectiva ciento veinte trabajadores que tuvieron que ser reubicados en otras tareas por sus propios compañeros y compañeras para no quedar en la calle.
Se profundizó la tercerización y se buscó adoctrinar a los trabajadores. El primero en recibir el mensaje interno fue Enzo Moreira, despedido luego de consultar a Horacio Rodríguez Larreta sobre los sobreprecios en su gestión. Para fortalecer la línea, la agencia despidió arbitraria e ilegalmente a Ángel Jozami y Fernanda Arce por el famoso cable de los Lebacs que continúa al aire.
La justificación de Macri
“Quiero decirles que soy el primero en lamentar cada argentino que pueda perder el trabajo o esté por perderlo” sentenció el presidente al ser consultado por Claudio Mardones por los despidos. Macri explicó que una de las tareas primordiales de su gestión es la de ‘modernizar el Estado’ y que el conflicto en Télam es parte de ese “camino”: “lo que han decidido las autoridades es que había una superpoblación de gente que se realizó en los últimos cuatro años del gobierno anterior y, especialmente en los últimos meses, que no tiene nada que ver con eso de darle un servicio eficiente a los argentinos”, finalizó.
Esteban Giachero, delegado y trabajador de Télam respondió inmediatamente desde la manifestación fuera del recinto. Explicó que el presidente se encuentra mal asesorado y lo invitó a acercarse a la Agencia para ver cómo trabajan.
#AHORA I Ni la lluvia nos puede parar. La fuerza de la unidad es gigante. Estamos Olivos esperando por el inicio de la conferencia de @mauriciomacri. Esperamos que @JorgeTriaca y @herlombardi entiendan que #HoyFaltaTelam y pedimos a los #357Adentro pic.twitter.com/xB5pIFBK0A
— Somos Télam (@somostelam) July 18, 2018
La eficacia y modernización son tópicos a los que el macrismo vuelve cotidianamente para justificar el ajuste. El oficialismo se escuda en el crecimiento sostenido de trabajadores y trabajadoras en la agencia, “478 en 2003 a 940 a final del kirchnerismo” repite una y otra vez Lombardi. Pero la lógica indica que, para modernizar Télam, no sólo se necesitan los trabajadores y trabajadoras despedidas, sino que garantizar el contenido actual con esa cantidad es sumamente complejo.
En los últimos diez años no sólo creció la cantidad de tecnología en el mundo sino que, también, el periodismo comenzó a adoptarla. Télam no es la excepción, creó un portal web con material exclusivamente pensado para esa plataforma. Esto requiere diseñadores, periodistas, técnicos, editores, gestores digitales, etc. Lo mismo sucede con el contenido audiovisual, las redes sociales y una gran variedad de nuevas formas de comunicar que se le suman a las nuevas secciones y corresponsalias.
El macrismo, por su parte, no desconoce esta situación. Su alianza “Cambiemos” se ha caracterizado por desplegar un aparato propagandístico digital de gran calibre, por lo que sus declaraciones no son inocentes.
Con el argumento de la modernización y la eficacia, el vaciamiento y el ajuste continúan su curso, mientras tanto, las y los trabajadores continúan resistiendo.