jueves, septiembre 12, 2024
Nacionales

Un pibe de 22 años

Revista Sudestada*/El Furgón – Mataron a un pibe de 22 años… Fueron las fuerzas de “seguridad” del Estado argentino, sí. Esas, las entrenadas para disparar siempre contra los pobres, contra los excluidos, contra las mujeres y los nenes, contra los parias, contra los otros, contra los mapuche o los qom o los piqueteros o los obreros o los que sean; contra los que no acatan ni se subordinan al arbitrio de la fuerza de su autoridad de hambre y de ajuste y de injusticia. Las fuerzas formateadas para cumplir órdenes políticas (y judiciales) que siempre se ocultan debajo de la alfombra manchada de sangre.

Mataron a un pibe de 22 años, y lo asesinaron por la espalda. Un laburante, se llama #RafaelNahuel, un integrante de una comunidad mapuche. Un pibe con mil sueños pendientes, ahora truncos por la bala del Estado asesino. Otra vez… ¿Cómo es posible pensar en respirar en un país donde ocurren hechos semejantes? ¿Cómo es posible siquiera digerir a esos miserables de traje y corbata que, cebados por el respaldo de las urnas, dictan órdenes de avanzar, de reprimir, de tirar con balas de plomo, de matar a los pibes? ¿Cómo es posible compartir oficio con tipejos hoy operadores-felpudo del poder de turno, esos, forros sin dignidad, los que hablan hoy de “enfrentamiento”, de “mapuches violentos”… ¡cuando el muerto y los heridos son todos mapuches!? ¿Cómo es posible que el único argumento del ejército de trolls, rentados y militantes (que son los peores), sea aquel sabido: “…pero en la gestión anterior hubo corrupción…”? ¡Que vayan presos todos los corruptos, pero dejen de aplaudir a los asesinos que matan a los pibes en sur, o en las barriadas o en donde sea! ¡Basta de matar pibes! ¿Cómo es posible que una porción importante del país se trague el verso nacionalista y tan berreta de “los mapuches son chilenos” (cuando son un pueblo preexistente a la conformación de las Naciones-Estado) o “quieren a robarnos la tierra a los argentinos” (la tierra de los Benetton, de los Lewis, de los que se ligaron pedazos enteros de Patagonia por su cercanía con el poder político de turno)? ¿Cómo es posible que sean Benetton, Lewis y todos los terratenientes manchados con sangre desde las huelgas patagónicas de los años veinte los que dicten el “pescado podrido” que se vende en los grandes medios de comunicación como información “urgente”?

Acá mataron a un pibe de 22 años. No hay justificación alguna, no hay argumento válido ni forma tangible para mitigar una vida que apagan a los tiros, por la espalda, con armas y uniformes pagados por el Estado, con órdenes dictadas por el poder político y azuzadas desde el poder económico. No hay cobardía mayor que fusilar a un pibe con una bala del Poder. O tal vez haya una cobardía similar: ser cómplice, encubrir y justificar un crimen así, desde el Estado, desde los medios o desde un posteo en Facebook.

*www.revistasudestada.com.ar