La hipocresía al palo
El Gobierno argentino celebró el 29 de marzo el Día del Niño por Nacer y llamó a defender “la vida humana desde su concepción”.
La cuenta oficial de la Casa Rosada conmemoró la fecha manifestando lo siguiente: “Reafirmamos que la vida siempre vence a la muerte”.
En el marco de dicha celebración se realizó un seminario que recibió el nombre de “25 de marzo: Día del niño por nacer. Políticas para cuidar la vida”, donde estuvo la vicepresidenta presente Victoria Villarruel, quien manifestó que, por ahora, no tiene previsto impulsar un proyecto para derogar la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), pero apoyará cualquier iniciativa que pueda surgir. La titular provisional del Senado no puede redactar iniciativas, pero sí darle un respaldo público.
Luego de leer y reflexionar sobre todas estas exposiciones públicas de nuestros actuales gobernantes no puedo hacer otra cosa que pensar en lo hipócritas que son sus declaraciones, lo mentiroso de su discurso y hasta cuándo lo podrán mantener.
Menciono lo anterior porque este mismo gobierno es el que expresa que quiere bajar la edad de punibilidad a los 13 años esto significa que se podría encerrar a un niño/a de 13 años por un delito.
Recordemos que cuando hablamos de punibilidad nos referimos a la responsabilidad penal y este gobierno presentó un proyecto de ley para bajarla a los 13 años. Hoy en la Argentina es a los 16.
¿Cuál sería en este caso la defensa de la vida, el cuidado y protección de los derechos de los niños/as y adolescente si lo que haríamos encerrándolos es continuar con una vulneración de derechos que seguramente ya vienen padeciendo si han cometido un delito a los 13 años?
¿Qué se entiende por cuidado si al insertarlos en el sistema penal les obturamos el futuro cuando están en plena construcción subjetiva? ¿Qué tipo de protección les brinda el Estado que debe ser su garante si les aplica a menores penas de adultos?
Depositamos en los menores mediante las penas y el castigo lo que es una responsabilidad y obligación del Estado que es cuidarlos, protegerlos y generar políticas públicas en pos de mejorar la calidad de vida de los y las ciudadanas brindándoles salud, educación, vivienda, vida digna, etc.
Por otra parte, y siguiendo en la línea de las infancias y adolescencias, hablan de la vida por nacer y del cuidado de los niños/as y me pregunto qué sucede con las niñas madres que hoy gracias a la IVE tienen la posibilidad de acceder a la interrupción voluntaria del embarazo y no ser niñas madres o no morir en el intento de no serlo. Nunca escuché una declaración favorable al respecto.
Pero voy más allá: ¿Qué ocurre con la Educación Sexual Integral (ESI) política que ayuda a prevenir, entre otras cosas, embarazos adolescentes, violaciones y abusos que evitarían tener que llegar a la IVE o ILE. En qué momento estos señores/as están defendiendo estas políticas en lugar de desfinanciarlas y atacando a todos y todas las que militamos y abogamos por ellas?
En otro de los puntos que me quedé pensando cuando hablan de la vida es en la violencia que ejercen día a día, marcha a marcha, miércoles a miércoles contra la sociedad y los jubilados que defienden sus y nuestros derechos a una vida digna, vivienda, alimentos, medicamentos, salud. ¿Dónde está el cuidado de la vida cuando los reprimen, les pegan, le tiran gas pimienta a una niña, los balean cientos milicos armados?
Me pregunto y reflexiono ¿Qué pasa con estos sujetos que dicen defender la vida, los derechos de los niños/as y proteger la vida siempre ante la muerte?
¿Qué vida es la que defienden, qué derechos son los que les importan, que niños/as quieren que nazcan?
Seguramente y espero me equivoque en el análisis, pero al parecer a estos seres que hoy llevan adelante la desfinanciación del Estado, el desguace de las políticas públicas, las políticas del miedo, donde los ciudadanos no podemos marchar ni protestar libremente por las calles porque nos reprimen, donde los jubilados no pueden vivir porque deben elegir entre sus medicamentos o comer, donde la salud parece un gasto, la educación pública no les importa, donde la mitad de los niños/as no tienen las 4 comidas básicas, donde las leyes que tienen realmente que ver con la vida y derechos de todos/as las y los ciudadanos las quieren derogar solo les importa una parte de esta humanidad a la que gobiernan. El resto somos “gasto” y por ende podemos morir en abortos clandestinos, en marchas en manos de balas de gomas impartidas por milicos que respetan a rajatabla protocolos vergonzosos, se pueden encerrar a niños de 13 años, dejar sin comer a la mitad de las infancias, etc.
¿Será entonces que para estos seres verdaderamente existe una humanidad sobrante a exterminar con políticas de hambre y motosierra?
Rita Segato -siempre tan atinada- menciona lo siguiente: “Truculencia es la única garantía del control sobre territorios y cuerpos, y de cuerpos como territorios, y -por el otro- la pedagogía de la crueldad es la estrategia de reproducción del sistema”.
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Carla Elena. Autora de “ESI, haciendo camino al andar”, “Feminismos y adolescencias”, “La escuela no puede sola” y otros textos. Psicóloga Social. Diplomada en “Violencia Familiar y Género”. “Derecho de Niñez y Adolescencia”. “Discapacidad”, “Educación en Contextos de Encierro”, “ESI en Territorios” y “Sexualidad y Discapacidad”. Posgraduada en “Educación Sexual Integral: Desafíos de la implementación en el ámbito educativo y comunitario”. “Despatologización de las Diferencias”. Miembro de Forum Infancias. Docente. Miembro de la CoNaDI. Miembro de Proyecto 7. Columnista de El Furgón. Participa en Radio Tinkunaco, Radio Gráfica y Radio Casona en temas sociales, género y educativos.
Colaboración de Lydia Lemmi.
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Fotos de portada e interior: Prensa del Senado de la Nación.