Masacre en Pergamino: “A nosotros no nos van a callar”
Oscar Castelnovo/ElFurgón* – Tres decenas de afichetas de cartón con los rostros y nombres de los policías que asesinaron a los siete pibes surcaron el aire de Pergamino, desde los manifestantes hacia los uniformados, quienes tras las vallas protegían el edificio donde hasta hace poco tiempo funcionó un campo de concentración siglo XXI y, en los años de plomo, un centro de exterminio de la dictadura cívico-militar. Con encomiable puntería, las láminas impactaron en las caras, cascos, armas y vestimenta camuflada de los efectivos, junto a los gritos de “¡Asesinos!” y “¡Justicia!”. Precisamente así, a metros de la ex Comisaría Primera de esta ciudad, culminó la Marcha de Justicia x los 7, al cumplirse -este 2 de enero- 10 meses de la masacre en la que sucumbieron Alan Córdoba, Federico Perrotta, Franco Pizarro, Fernando Latorre, John Claros, Sergio Filiberto y Juan Cabrera.
Momentos antes, militantes de Justicia x los 7, que habían iniciado la caminata en la Plaza 9 de Julio, hicieron un alto en la intersección más importante de la ciudad, Avenida de Mayo y Peatonal San Nicolás y, sorpresivamente, bajaron las imágenes de los jóvenes masacrados y subieron las de sus matadores: Alexis Eva, Matías Giuglietti, Carolina Guevara, Cesar Carrizo, Sergio Rodas y el comisario, aún prófugo, Sebastián Donza. A la hora de las palabras, Andrea -hermana del “Fili”- leyó el documento que elaboró Justicia x los 7, donde dio una contundente respuesta a la campaña de “la fuerza” que intenta instalar su relato embustero ante la proximidad del juicio.
La marcha tuvo una intensa rabia ya que se realizó horas después de atravesar el fin de año más triste, para el pueblo digno, en la historia reciente de Pergamino.
“Como a los nazis / les va a pasar / adonde vayan los iremos a buscar”, entonó la multitud al iniciar la movilización. Luego, el grito de cada uno de los chicos seguido por el estruendo de “¡Presente!” rompió la calma chicha del atardecer.
En su permanente creatividad, Justicia x los 7 confeccionó pañuelos con su logo, almanaques 2018, antorchas y las afichetas arrojadas al pelotón policial. De ese modo promueven su lucha y, al mismo tiempo, financia sus actividades.
Entre los presentes acompañaron a las familias militantes del Encuentro Memoria Verdad y Justicia, Asociación por la Memoria y los Derechos Humanos, Bachillerato La Grieta, Partido Obrero, Partido Socialista de Trabajadores Unificado y Movimiento Socialista de los Trabajadores, Campaña contra la Violencia Institucional, entre otros.
Una presencia destacada fue la de Andrea Álvarez (41), cuyo hijo Iván fue asesinado por la policía motorizada el pasado 14 de agosto, quien lo persiguió cuando iba en su moto hasta encerrarlo y provocar su caída. “Mi hijo y su amigo no pararon porque tenían miedo de que les peguen. Todos los días paran a los chicos y los muelen a palos”, indicó Andrea.
Como lo demuestra la historia y el presente, la matanza de pibes pobres y/o rebeldes es una constante de la Maldita Policía y de las otras fuerzas de Seguridad, puestas a controlar y disciplinar el territorio en beneficio de los sectores del privilegio.
Sin embargo, junto a esta práctica criminal que promueve la casta política y encubre el Poder Judicial, crece la organización popular, la solidaridad frente al dolor y la organización de los vulnerados. Así, con creces, lo demuestra la rebeldía en movimiento que despliega Justicia x los 7 en sus 10 meses plenos de vida.
*Artículo publicado en Agencia para la Libertad / Fotos: Carmen Rolandelli